El paro general de la CGT llevado adelante este miércoles convocó tanto a movimientos sociales como a diferentes sectores de la política a manifestarse en contra del gobierno de Javier Milei y de las medidas que este impulsa desde el Poder Ejecutivo. En este escenario se movilizó el massismo, que asistió a la marcha en el centro porteño, pero se mostró lejos de Axel Kicillof y otros referentes peronistas que también se hicieron presentes.
Bajo banderas e identificaciones del Frente Renovador -el partido fundado por Sergio Massa- los dirigentes y militantes del espacio marcharon encabezados por Malena Galmarini, Juan Andreotti, Rubén Eslaiman, Alexis Guerrera y Diego Giuliano.
Fueron acompañados por los 20 intendentes y 14 legisladores provinciales del FR que se acercaron al Congreso para enfatizar el reclamo en oposición a la gestión actual, el DNU y la ley ómnibus.
Eligieron hacerlo separados de la columna en la que marchaba el gobernador bonaerense junto a otros jefes comunales y ministros de la Provincia de Buenos Aires, quienes meses atrás habían acompañado al ex ministro de Economía en su candidatura como presidente de la Nación.
”Marchamos para abrazar a los que votaron con esperanza y hoy se sienten estafados”, anunciaron desde el Frente Renovador en sus redes sociales.
Desde la concentración y con un pin de Evita Perón en su remera, la ex titular de Aysa y esposa de Sergio Massa declaró: “Marchamos porque la patria no se vende, marchamos porque los derechos no se entregan, marchamos porque este gobierno en muy, muy poco tiempo quiere transformar de raíz la Argentina y eso solo se puede hacer conversando, dialogando con todas y con todos”, dijo Galmarini.
Diego Giuliano, ministro de Transporte durante la gestión de Alberto Fernández, parafraseó al fundador del Frente Renovador y en la misma línea agregó: “Marchamos por reconocer que significa que el pueblo esté de pie, enfrentando a los que quieren vender a la patria. Marchamos porque Sergio Massa durante la campaña lo dijo, lo planteó, lo anticipó. Acá se sale con el crecimiento, no con el ajuste, el enfriamiento de la economía y la recesión. Por eso marchamos”.
El intendente de San Fernando, otro de los que encabezó la columna del massismo este miércoles, se sumó a las palabras del ex funcionario y dijo haber asistido a la manifestación para acompañar a los afectados por el DNU. “Primero nos quieren hacer creer que vivimos en un país de mierda para cuando lo destruyen no lo defendamos”, aseveró Andreotti.
El diputado Rubén Eslaiman coincidió con las premisas de sus compañeros, reiteró la consigna de la jornada “La patria no se vende” y ratificó que continuará luchando por el bien de los argentinos, al igual que el legislador Alexis Guerrera, quien mencionó a los derechos de los jubilados y a los trabajadores como su prioridad a defender.
La diputada massista, Mónica Litza, también se expresó en el marco de la jornada y señaló: “Marchamos para que no vuelva el impuesto a las ganancias, hoy marchamos contra la entrega de nuestros recursos, por las conquistas conseguidas y para que no quede nadie atrás. La patria no se vende, hay otro camino”.
La marcha de la CGT fue anunciada a 18 días de que Milei asumiera el gobierno. Este miércoles, los líderes sindicalistas montaron un escenario sobre la plaza, cuyas medidas debieron respetar la libre circulación de vehículos por Entre Ríos, desde donde hablaron.
El objetivo inicial era que la marcha coincidiera con el tratamiento de la denominada Ley Ómnibus, que impulsa Milei, aunque finalmente esta se debatirá el martes.
Si bien originalmente fue convocada solo por la central obrera, a la protesta se les sumaron luego la totalidad de los movimientos sociales que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), lo cual hizo que la cantidad de manifestantes fuera más grande de la esperada.