En las primeras horas del paro general que impulsa la CGT, organizaciones sociales y sectores de la oposición, varios funcionarios del gobierno nacional decidieron cuestionar las motivaciones de la protesta. Entre ellos estuvo la canciller Diana Mondino, quien realizó un análisis contundente: “El paro no tiene justificación. Convocado por la oligarquía de millonarios con autos blindados y chofer”.
La ministra de Relaciones Exteriores amplió su análisis con otra dura crítica a quienes considera “falsos representantes de los trabajadores”. Para la funcionaria, esto prueba que el Gobierno está haciendo lo que debe: “Ratifica que estamos en el camino correcto. Las cosas se consiguen con esfuerzo, no llorando y pataleando. No les tenemos miedo”.
Las expresiones de Mondino fueron en línea con las que realizaron otros integrantes del gabinete nacional. La primera en expresarse públicamente fue Patricia Bullrich, quien a primera hora del día habló con la prensa y no dudó en cuestionar las motivaciones de la medida de fuerza, pero puso el foco especialmente en la figura de Axel Kicillof: “Veo que con lo que está pasando en la provincia, con los dramas que estamos teniendo, que el gobernador participe de una marcha, cuando ayer los diputados de Unión por la Patria tomaron una posición política, me parece que no corresponde...”.
“Él es un gobernador, y como gobernador tiene que hacer cumplir la ley, no violarla”, apuntó la ministra de Seguridad de la Nación.
En la misma sintonía se expresó Luis Caputo, quien tomó el mensaje contra la protesta que Mondino publicó en sus redes sociales e hizo blanco en el gobernador de la Provincia de Buenos Aires: “Por si había alguna duda, además se suma Kicillof. Nunca tan claro para la sociedad que estamos frente a un paro político por tocarles privilegios”, escribió el ministro de Economía en su cuenta de X.
Más tarde fue el turno de Manuel Adorni, quien en la conferencia de prensa que diariamente ofrece en la Casa Rosada lamentó la medida de fuerza por los efectos económicos que tendrá: “Va a traer una pérdida de muchos millones de dólares a varios sectores”.
A modo de ejemplo, el vocero presidencial usó el caso de Aerolíneas Argentinas: “Se han cancelado 295 vuelos y se han reprogramado otros 26, esto va a afectar a 20 mil personas y le representará a la empresa una pérdida de 2.5 millones de dólares que tendremos que pagar todos los argentinos”.
Consultado por la posibilidad de que exista un acercamiento con la CGT, Adorni lo descartó de raíz y calificó a la huelga como “un gran sinsentido”.
“Encontrar hoy una vía de diálogo con gente que intenta complicar la vida al resto de los argentinos, que no dejan de ser un grupo minoritario, hoy lo especificó la ministra Bullrich… qué es lo que uno puede dialogar con gente que intentar frenar el país, con gente que desconoce lo que ocurrió en las urnas poquito tiempo atrás y con gente que muestra un costado bastante antidemocrático y bastante antirrepublicano al hablar de voltear cosas”, respondió Adorni.
Asimismo, el vocero añadió que “no se puede dialogar con quienes no quieren que el país salga adelante” y aseguró que “este paro es un gran sinsentido, es una pérdida de dinero para muchísimos argentinos y que va en contra de lo que muchísimos ciudadanos quiere, que es vivir en paz, en un país donde se empiezan a hacer las cosas bien”.
“No es todo el sindicalismo ni toda la gente, y siempre respetando el derecho a manifestarse. A uno le queda la triste sensación de que el paro tal vez se haya transformado en algo más político que en algo sindical. Seguimos extrañados por la velocidad que han tenido en anunciar un paro, récord en la historia democrática de la Argentina. Entendemos que hoy ha sido triste en el sentido de que mucha gente que ha querido tener un día normal, no lo va a tener”, agregó Adorni.
Esta mañana, el titular de la UOCRA y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, pidió que haya “diálogo” y que la central obrera sea convocada por el Gobierno.
“Institucionalmente nunca fuimos convocados a ninguna conversación para saber cuál es nuestra opinión o nosotros conocer cuál es la opinión del Gobierno. Hubo una conversación en su momento con el ministro Francos, pero que a la hora de la verdad, luego de haber llegado a cierta concordancia, observamos que no había una continuidad entre lo que veníamos hablando y lo que se venía manifestando en los hechos. Entonces, ambos nos dimos cuenta de que podíamos estar en una situación en la que solo estábamos conversando sin solucionar nada”, dijo Martínez en declaraciones a Radio Mitre.
“La idea no es confrontar, la idea es dialogar”, añadió el sindicalista.