A 48 horas del primer paro nacional contra el gobierno de Javier Milei, representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT) mantuvieron una reunión con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires para consensuar la organización de la movilización y “garantizar un acto pacífico” el próximo miércoles 24 de enero.
De cara a la medida de fuerza en rechazo al DNU de desregulación de la economía -que incluye la reforma laboral- y la Ley Ómnibus, desde la central obrera informaron que en el encuentro se acordó que las columnas de manifestantes “ingresarán por la Avenida de Mayo desde la Avenida 9 de Julio hacia la Plaza del Congreso, garantizando la circulación de bomberos, ambulancias, autos con emergencias y el ingreso y egreso de frentistas en toda la traza”.
Para evitar desmadres, desde la CGT le solicitaron a las autoridades del Gobierno porteño que “ejerzan un estricto control sobre el accionar de las fuerzas de seguridad operativas en el lugar, a fin de garantizar el desarrollo pacífico del acto sin incurrir en provocaciones y/o agresiones” y también se pidió poder “instalar el palco sobre la calle Entre Ríos y desde allí llevar adelante el acto hacia el interior de la Plaza del Congreso, dejando espacio de circulación sobre la Avenida Entre Ríos”, explicaron en un comunicado.
La central sindical remarcó que se buscará garantizar “la seguridad de todos los compañeros que concurran y el normal desarrollo de las actividades de los vecinos de las zonas afectadas”.
“Los trabajadores nos manifestaremos en paz y en orden, para peticionar frente al Congreso que los Diputados asuman la responsabilidad política de cumplir con el mandato popular, garantizando el pleno ejercicio de todos los derechos constitucionales”, concluyeron de cara al paro general del miércoles que contará además con la presencia de movimientos sociales y organizaciones piqueteras.
Desde el Gobierno de la Ciudad le solicitaron a la CGT “detallar medidas del escenario a emplazar sobre la Plaza del Congreso, permitiendo la libre circulación de tránsito por la Av. Entre Ríos”. Sobre el accionar de la fuerza de seguridad, la administración de Jorge Macri aclaró: “Actuaremos con todas las herramientas constitucionales para que nadie infrinja la normativa vigente ni cometa contravenciones, promoviendo de manera preventiva el cumplimiento de dichas normas, documentando acciones, denunciándolas, y/o haciéndolas cesar según corresponda”.
Anoche, en declaraciones a Todo Noticias (TN), la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, recordó la vigencia del protocolo antipiquetes: “Es para todos porque hay marchas en todo el país”. Y señaló que la marcha deberá hacerse “por la vereda”. “Cuando lleguen a Congreso trataremos de cortar la menor cantidad de calles posibles, de acuerdo a la cantidad de gente que haya”, agregó.
En este marco, supone que el acto no será tan convocante porque “la gente está harta de los aprietes y de los extorsionadores”. La crítica es contra los dirigentes sindicales que luego de estar ausentes durante el Gobierno de Alberto Fernández volverán a las calles a menos de dos meses de asumido Milei. “Esto ya lo conocemos, ahora empiezan a quejarse los que durante 4 años se callaron la boca. Cuando gobiernan ellos cuidan sus intereses y no paran, cuando gobierna otro empiezan a extorsionar. El país no aguante más esto, creo que va a haber una resistencia enorme al paro”, concluyó.
En la misma sintonía, el Gobierno porteño emitió un comunicado resaltando que “no se podrá interrumpir el tránsito vehicular, no se podrá participar con el rostro cubierto de manera intimidatoria y tampoco estará permitido el uso de palos o elementos contundentes, ni podrá haber niños en las marchas”.
Con información de Agencia Télam.