La mañana en el Congreso de la Nación retomó su clima habitual de enero. Muchos visitantes haciendo el recorrido por el Palacio Legislativo y pocos legisladores caminando por los pasillos.
El bloque de La Libertad Avanza definió no llamar para hoy al plenario de comisión que está debatiendo la Ley Ómnibus y lo más probable es que no se vuelvan a juntar hasta el martes de la semana que viene, fecha en la que se buscará dictaminar para llegar el próximo jueves al recinto.
Lo que continúan son los llamados, los mensajes y algunas reuniones entre el bloque oficialista y el interbloque Hacemos Coalición Federal, la UCR y el Interbloque Federal. Estos avanzaron hasta el final con los semáforos respecto de lo que acompañan y lo que no y ahora esperan una respuesta. En paralelo, y si el oficialismo no responde a los pedidos y no se llega a un acuerdo, cada uno está trabajando en un dictamen propio.
“Están en una encerrona y ahora puede que haya dos, tres, hasta cuatro dictámenes en la comisión”, explicó un diputado que sigue de cerca las negociaciones. “Pichetto y su gente, al igual que los radicales, están trabajando uno cada uno que, como son bastantes similares, se podrían unir; Unión por la Patria también está haciendo el suyo, la izquierda lo mismo...”, agregó.
El único bloque que no trabaja en un documento propio es el PRO que, en todo caso, se dividirá entre apoyar a los libertarios o al resto de los ex socios de Juntos por el Cambio.
Entre el sector de los dialoguistas corre la impresión de que recién lograrán avanzar en algún tipo de entendimiento a partir de mañana, cuando el presidente Javier Milei ya esté de regreso del Foro de Davos y pueda tener una visión más acabada del escenario actual en el Congreso: o logran un acuerdo o se enfrentan a un recinto con, como mínimo, cuatro dictámenes en donde lo más probable es que la oposición le apruebe una ley con recortes aún mayores a los que el oficialismo está dispuesto a ceder.
El proyecto en el que trabajan la UCR, HCF e IF deja afuera la reforma política, todo lo referente a niñez, salud, educación, ambiente, turismo, cultura, las modificaciones al Código Civil y el Juicio por jurado.
Pero esos puntos son el “bosque que tapa el árbol”, porque lo que realmente le interesa a LLA es el capítulo tributario y fiscal. En este punto, la oposición establece sostener el Fondo de Garantía y los fondos para las cajas previsionales provinciales.
Respecto de las retenciones, las elimina en casi todos los casos para las economías regionales -el proyecto original las eleva de 0% a 15%-, algo que en el oficialismo están dispuestos a debatir en un número intermedio: proponen que sea 8% en esos casos.
Algo similar sucede con el capítulo de las privatizaciones. Entre los bloques opositores está firme la decisión de no van a darle autorización para vender las 41 compañías que incluyeron en el mega proyecto de ley, pero que alguna sí se podría entregar.
El otro punto que había pedido Milei, y que en el plenario de comisiones la oposición entendía que era excesivo, es el de las delegaciones vía la declaración de emergencia casi en todos los ámbitos por dos años, prorrogable por otros dos a sola firma del Ejecutivo. Los dictámenes de la UCR y de HCF bajan la cantidad de emergencias y establecen que será por un año con otro de prórroga, pero con autorización del Congreso de la Nación. Esto había sido reconocido durante las primeras jornadas del debate por el ministro del Interior, Guillermo Francos, al señalan que le parecía “una propuesta adecuada”.
El “es todo o no es nada” hoy dejó al oficialismo en una encerrona. O termina de negociar o puede perder más de lo que está dispuesto a dejar en el camino. Entre los diputados de LLA prima el optimismo y entienden que las posibilidades de un acuerdo son grandes.