Javier Milei vuela esta tarde rumbo a Suiza para participar del Foro de Davos, un evento anual protagonizado por jefes de Estado, poderosos inversores y reconocidos académicos que tiene como principal objetivo debatir la agenda geopolítica y ofrecer soluciones a los problemas estructurales que afectan a la gobernabilidad mundial.
El Presidente compartirá escenario con Antony Blinken -secretario de Estado de Joseph Biden-, Volodimir Zelensky -mandatario de Ucrania-, Kristalina Georgieva-directora gerente del FMI-, Emmanuel Macron -líder de Francia-, Antonio Guterres -secretario General de la ONU-, CEO´s de las principales compañías del planeta, y los profesores Graham Allison y Kenneth Rogoff -por ejemplo-, que han escrito reconocidas obras vinculadas a la toma de decisión y a la crisis económica de 2008.
Milei abordará un vuelo comercial y la delegación oficial estará integrada por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, la canciller Diana Mondino, el ministro de Economía, Luis Caputo, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y el embajador designado en Estados Unidos, Gerardo Werthein.
En esta edición, el Foro de Davos propone una agenda multifacética incluye los conflictos en Medio Oriente y Ucrania, las elecciones en Estados Unidos, el impacto del cambio climático, la necesidad de crear empleo y el uso de la Inteligencia Artificial (IA) como motor de desarrollo en las sociedades modernas.
El presidente expone el 17 de enero y su anfitrión será Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Global de Davos. Milei hará una disertación basada en “la libertad como la clave de la prosperidad”, y para este evento todas los lugares ya están agotados.
El protocolo de la Casa Rosada recibió cerca de 80 pedidos de audiencia con el Presidente, y Milei decidió hacer una división del trabajo. Posse, Mondino y Caputo tomaran las reuniones con empresarios, banqueros, inversores y ciertos representantes de gobiernos y organismos multilaterales, mientras que el jefe de Estado se reunirá con Kristalina Georgieva y Emmanuel Macron.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) jugó a favor de la Argentina y cumplió las instrucciones que bajaron desde la Casa Blanca. Milei ya tuvo diversos contactos con Georgieva -a través del zoom y whatsapp- y ahora decidió tener una entrevista presencial para agradecerle su predisposición personal y política.
Georgieva llegará a la cita junto a Gita Gopinath -vice directora gerente- y el presidente concurrirá acompañado por Posse, Caputo y Werthein. Milei agradecerá a Georgieva el tono de la negociación, pero la reunión no se agotará en una simple formalidad burocrática: el jefe de Estado desea que el FMI aumente las partidas ya acordadas -al menos 10 mil millones de dólares- y también necesita saber cómo serán los desembolsos a partir de mayo de este año.
El planteo de Milei no será ocioso. Las reservas del Banco Central aún son magras y el presidente no quiere apoyarse en el swap chino para financiar importaciones o enfrentar inesperados movimientos bruscos en el mercado financiero.
Entonces, el presidente considera que un desembolso extra del FMI podría ayudar a sostener su plan de shock y evitar la estrategia quid pro quo que siempre plantea el régimen comunista. Georgieva y Gopinath saben de la propuesta de Milei, y es poco probable que compartan sus intenciones políticas.
Milei hizo su propia composición de lugar respecto a los líderes europeos y concluyó que Macron podría ser su mejor aliado regional. El presidente tiene fuertes diferencias ideológicas con Pedro Sánchez, está profundizando la relación personal con el canciller aleman Olaf Scholz y coincide con la perspectiva global de la premier italiana Georgia Meloni.
Pero Milei se siente muy a gusto con Macron cada vez que chatean o hablan por teléfono. Ambos mandatarios tienen idéntica posición respecto a la guerra en Ucrania y Medio Oriente y coinciden en la necesidad de poner al día el acuerdo firmado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).
En este contexto, el presidente se reunirá con Macron en el Foro de Davos. Los dos exponen el 17 de enero -con una mínima diferencia horaria- y el cónclave debería servir para despejar los últimos obstáculos que traban la firma de una side letter que permitirá reformar aspectos básicos del tratado Mercosur-UE.
Será una faena difícil para Milei. Macron tiene elecciones de la Unión Europea a mitad de año, y puede perder esos comicios clave si acepta flexibilizar su agenda agropecuaria. El jefe de Estado francés ya ha prometido el Cielo de París a Mauricio Macri y Alberto Fernández, y al final sólo concedió un pequeño tour pago por el Sena.
Milei viaja hoy a Davos para explicar su programa de gobierno y reunirse con Georgieva y Macron. La audiencia del Foro Económico es influyente a nivel mundial y puede implicar un flujo de inversiones extranjeras en el mediano plazo, que Argentina necesita para resolver su actual crisis económica y financiera.
El presidente regresará el 19 de enero.