Una violenta pelea que terminó con el saldo de cinco muertos, en el marco de un sanguinario enfrentamiento por terrenos tomados en la localidad de González Catán (partido de La Matanza), abrió el resquicio para un nuevo roce entre el gobierno nacional y el bonaerense.
La noticia que se conoció el domingo por la tarde fue una de las cuestiones abordadas por Manuel Adorni en la conferencia de prensa que diariamente ofrece en la Casa Rosada. “Es un tema que atañe a las autoridades del gobierno de la provincia de Buenos Aires”, apuntó al ser consultado sobre este episodio de violencia.
“Evidentemente, el Estado tan presente no está en esos lugares...”, apuntó para destacar la responsabilidad de Axel Kicillof en ese territorio. “Han hecho tanta publicidad del Estado presente y de repente vemos gente matándose por tener un pedazo de tierra”, remató.
En el mismo sentido, Adorni agregó: “Nos parece un hecho penoso y, por supuesto, estamos consternados por la cantidad de muertos y heridos. Y el contexto en el cual ocurre nos parece tan lamentable como el hecho”, cerró el tema.
El brutal tiroteo se produjo cerca de las 15:30 del domingo, cuando tres hombres empezaron a disparar contra otro grupo en el marco de una pelea por tierras en el barrio, ubicado cerca de las calles Vega y Debussy, una zona de asentamientos con ranchos bajos y algunas calles de tierra apisonada, cercano a una zona de arroyos y tosqueras.
Según pudo confirmar Infobae de fuentes del caso, el episodio comenzó cuando se llevaba a cabo una asamblea realizada por la organización interna de las personas que estaban allí. En este contexto se conoció que hubo al menos cinco víctimas fatales: fueron tres hombres de nacionalidad argentina, uno peruana y el último no identificada hasta el momento. El fiscal Carlos Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza, está a cargo de esclarecer el hecho.
Además, el vocero presidencial se refirió en la conferencia de prensa que brindó en la Casa Rosada a la posibilidad de que el Gobierno descuente a los empleados estatales el día de paro previsto para el 24 de enero. “Efectivamente, es algo que estamos analizando como una posibilidad cierta”, confirmó Adorni, sin dar más precisiones sobre el tema.
El miércoles pasado, el plenario de delegaciones regionales de la CGT le otorgó un respaldo “contundente y unánime a la estrategia y acción” de la cúpula cegetista en rechazo del DNU 70 que contiene la reforma laboral, lo que representó un apoyo al paro de 12 horas con movilización para el próximo 24 de enero, que, según se resolvió, será replicado en cada una de las provincias con protestas similares.
La central obrera había manifestado en esa reunión realizada en su sede de Azopardo 802 “la preocupación y el rechazo a aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus que van contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales”.
Y también los dirigentes gremiales expresaron el “repudio a la criminalización de la protesta social como método represivo de un plan de ajuste económico del actual gobierno” y se hizo una advertencia a quienes negocian el DNU y las leyes con la Casa Rosada desde las gobernaciones y las bancas legislativas: “El diálogo y el consenso es una herramienta de la política, pero cualquiera de esas instancias no puede hacerse a espaldas del pueblo trabajador. Y con más razón aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular”.