Patricia Bullrich sigue muy activa políticamente. Su regreso al Ministerio de Seguridad se produjo en medio de tensiones de alto voltaje con Mauricio Macri, quien resistió el desembarco de la presidenta del PRO al Gobierno por considerarlo “unilateral”. Fue un desencuentro entre ambos luego de largas semanas de roces durante la campaña electoral hacia las presidenciales del 2023. La otrora candidata sintió que el ex Presidente no dio el apoyo suficiente y tomó nota del coqueteo incesante de Macri con Javier Milei. Son anécdotas que no se olvidan pero que han quedado atrás. Desde su nuevo rol, Bullrich se convirtió en una espada leal al Jefe de Estado para defender el programa económico del Ejecutivo no sólo públicamente sino adentro del Gabinete, frente al sector “dialoguista” que encabeza Guillermo Francos, su par de Interior.
La ministra despliega un movimiento que articula su construcción política, alejada de Macri, con la gestión de la seguridad y el orden público. No descuida ningún frente y en ambos carriles mantiene un perfil alto. Desde el Ministerio, Bullrich ejecuta un plan de lucha contra el narcotráfico con una pata en el antiterrorismo. Su primer viaje desde que asumió este segundo período como ministra de Seguridad fue a Rosario. Allí presentó la Operación Bandera junto a Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, con el objetivo de reforzar los operativos contra el crimen organizado y las bandas narco que tienen en vilo a esa ciudad santafesina. La ministra busca fortalecer la territorialidad del trabajo de las fuerzas que controla y hacer cambios en política carcelaria, ya que ahora está bajo su órbita el Sistema Penitenciario Federal.
Desde su despacho en el Ministerio de Seguridad, en Gelly y Obes 2289 del barrio de Recoleta, la funcionaria mantiene una agenda plagada de reuniones con sus equipos de trabajo. Ese itinerario también incluye comunicaciones permanentes con funcionarios de seguridad de todas las provincias, dirigentes del PRO y de lo que fue Juntos por el Cambio (JxC); así como tampoco falta contactos internacionales relacionados a su área de gestión, con países con lo que Argentina comparte problemáticas en común.
El regreso a la Triple Frontera
Uno de los hitos relevantes de esta vuelta a Seguridad tendrá lugar hoy. Bullrich viajará a la Triple Frontera, lugar emblemático para el turismo nacional, pero sobre todo para el trabajo de las fuerzas federales y la Inteligencia no sólo de Argentina sino también de Brasil y Paraguay, las dos naciones que convergen en esa zona estratégica. Hay pasos fronterizos delicados y en los que suelen operar bandas vinculadas al crimen organizado, con nexos con el terrorismo, para contrabandear bienes de procedencia ilícita. Y algo central: la ministra cree que allí hay presencia de células de Hezbollah, organización libanesa signada como terrorista por buena parte del sistema internacional.
En línea con el pedido de “austeridad” en la función pública del presidente Milei, Bullrich viajará hoy a primera hoy desde Aeroparque en un vuelo de Aerolíneas Argentinas. Acompañada por Vicente Ventura, secretario de Seguridad de la Nación, y por Martín Verrier, secretario de Lucha Contra el Narcotráfico, la ministra tiene previsto aterrizar en Misiones cerca de las 9 para avanzar con su agenda. Si bien hará múltiples actividades, al finalizar la jornada regresará hoy mismo a Buenos Aires.
El acto principal en la Triple Frontera será la inauguración de un nuevo Centro de Análisis de Inteligencia de Gendarmería Nacional, ubicado en Puerto Iguazú. Se trata de un lugar para la investigación de delitos complejos que había comenzado en su anterior gestión frente al Ministerio y que se discontinuó en la presidencia de Alberto Fernández. Además, Bullrich hará un relevamiento de las reparticiones de las fuerzas en esa zona y evaluará el sistema de fronteras.
En el marco de la visita, también será recibida por Hugo Passalacqua, gobernador de Misiones, para conversar sobre temas de gestión de esa provincia. También dialogará con Marcelo Pérez, ministro de gobierno local. No se descarta que el encuentro también sirva para que la ministra busque reforzar apoyos a la Ley Ómnibus que se trata por estas horas en las comisiones de la Cámara de Diputados. Passalacqua, cuya terminal política es el caudillo misionero Carlos Rovira, tiene ascendencia sobre un grupo de legisladores nacionales que puede resultar clave en la sanción de la normativa que impulsa Milei.
Dentro de la agenda específica de Seguridad, Bullrich también visitará a personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria del aeropuerto de Puerto Iguazú, y a la División Unidad Operativa Federal (DUOF) de Policía Federal. A su vez, estará en el Comando Tripartito de la Triple Frontera, lugar fundamental en el monitoreo de esa región. Por último, se dirigirá al edificio de la Prefectura Naval en esa ciudad misionera. Está previsto que a la tarde haga declaraciones a la prensa para dar detalles del viaje.
De acá en más, la funcionaria pretende hacer un viaje por semana dentro de Argentina, a las zonas más afectadas por delitos complejos y con problemas de seguridad, orden público y que requieren reordenamiento de las fuerzas. En las próximas semanas, estará en algunas ciudad del Sur, como Bariloche, con eje en la problemática de usurpaciones por parte de organizaciones mapuche. Luego, también prevé viajar al norte. Estará en Orán, Salta, para visitar la ciudad Aguas Blancas, que limita con el sur de Bolivia y es un paso fronterizo sensible.