La semana que acaba de pasar marcó el fin del primer mes de gestión del actual Gobierno, que en poco más de 30 días llevó adelante cientos de reformas en el Estado -muchas de ellas, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que generó polémica- y envió al Congreso una Ley Ómnibus con el resto de las medidas que pretende implementar, el cual hoy aparece como el principal objetivo a futuro.
A contrarreloj y bajo un completo hermetismo, durante las jornadas iniciales de trabajo en la Casa Rosada, el presidente Javier Milei reunió todas las mañanas a su Gabinete para redactar el extenso DNU, de 366 artículos, que anunció el 20 de diciembre.
En las vísperas de la Navidad, el mandatario nacional derogó decenas de leyes, modificó otras tantas y creó nuevas normas para fomentar el libre comercio internacional, la competencia y la desregulación económica.
Sin embargo, fue muy cuestionado por distintos sectores de la oposición, tanto del kirchnerismo como de Juntos por el Cambio, que consideraron que no correspondía avanzar con tantos cambios juntos a través de un Decreto, en lugar de pasar por el Congreso.
No obstante, el jefe de Estado defendió el DNU y convocó a sesiones extraordinarias para que se trate tanto ese tema como un paquete de proyectos con el resto de las reformas económicas, sociales, tributarias y administrativas que pretende para su gestión.
No solo eso, sino que criticó duramente a algunos dirigentes de la oposición y de los sindicatos que se expresaron en contra de esas dos medidas, como fue el caso de Pablo Moyano, líder del gremio de Camioneros, quien ratificó el paro del 24 de enero convocado por la CGT.
“Acá tienen a los enemigos de la reforma. Los que quieren voltear la ley para que nada cambie. Para mantener sus privilegios. Fíjense quien está a favor del cambio y quien está en contra. Los que están a favor defienden a los argentinos de bien. Los que están en contra defienden sus privilegios. Los argentinos elegimos un cambio. No van a poder con nosotros”, comentó Milei al respecto.
Entre las principales decisiones que el Gobierno ve como un logro en lo que va del mandato, las autoridades señalan la rápida decisión de establecer varias reformas, la reducción de la brecha cambiaria, la apertura de las importaciones y el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que desembolsará 4.700 millones de dólares para que el país haga frente a los próximos vencimientos de deuda.
Además, a pesar de los fuertes aumentos de precios que continúan afectando a la Argentina, en el Palacio de Hacienda destacaron que la inflación de diciembre fue del 25,5%, un número “claramente mejor al esperado por el consenso de los economistas privados”.
El Ministerio de Economía, encabezado por Luis “Toto” Caputo, señaló que varias de las consultoras anticipaban que la cifra rondaría el 30%, por lo que opinaron que el hecho de que haya sido 5 puntos más baja refuerza la idea de que el Gobierno va “por el camino correcto”.
En este sentido, si bien los funcionarios reconocen que la situación del país “va a ser dura en el corto plazo”, confían en que las políticas que se vienen aplicando son las adecuadas y destacan que “el apoyo de la gente a las nuevas medidas es altísimo”.
De hecho, esta última semana el Secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia de la Nación, Eduardo Serenellini, mantuvo reuniones con referentes de diferentes sectores de la sociedad para conocer la visión que tienen del DNU y de la Ley Ómnibus, y su impacto en sus respectivas áreas.
Además de representantes del turismo y del comercio, por la Casa Rosada pasó Armando Pepe, ex titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios, quien celebró la desregulación económica y aseguró que “el sector está reaccionando muy bien”.
“Hace dos días había 2500 propiedades en oferta en la ciudad de Buenos Aires, hoy ya hay 6948, eso es muy importante. Mucha de esa oferta todavía está en dólares, pero los propietarios tienen que entender que todos los ciudadanos cobramos en pesos y ya van a ir migrando y van a poner los alquileres en pesos”, confió el empresario.
En cuanto a la seguridad, en la cartera que conduce Patricia Bullrich calificaron como un éxito los protocolos antipiquetes que se aplicaron hasta el momento y que evitaron que se cortara la calle durante las manifestaciones de las organizaciones sociales, de izquierda y gremiales, aunque el plan tendrá un nuevo desafío el próximo 24, cuando se realice la marcha de la CGT.
Asimismo, celebraron la extradición a Chile del “terrorista y delincuente” Jones Huala y las conversaciones para acordar una solución con los dirigentes Qom para “pacíficamente levantar el acampe que tenían en la plaza de Mayo”.
“Cuando asumimos, nos encontramos a las Fuerzas de Seguridad con una enorme capacidad, que por decisión política, no estaba siendo aprovechada, y las estamos volviendo a poner de pie”, señaló una fuente de este Ministerio.
Respecto a las relaciones exteriores, las autoridades nacionales resaltan el nuevo alineamiento que tiene el país y la posible llegada de inversiones de importantes empresas extranjeras, como es el caso de Starlink, de Elon Musk, el multimillonario que conversó con Milei luego de que La Libertad Avanza ganara las elecciones.
A futuro, uno de los principales objetivos que tiene en mente el Presidente es la visita del Papa Francisco, ya que considera, tal como lo explicó en la carta que le mandó con la correspondiente invitación, que su llegada “traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos, ansiosos de superar nuestras divisiones y enfrentamientos”.
Un eventual arribo del líder de la Iglesia Católica, que por primera vez volvería al país desde que fue designado en ese cargo, le podría dar al oficialismo cierto aire, en medio de la crisis económica y las medidas de ajuste, aunque por el momento no hubo una respuesta formal por parte del Vaticano.
No obstante, más allá de esto, los miembros del Gabinete, en su mayoría, no piensan demasiado en los pasos a seguir en los próximos meses y, en cambio, hoy concentran todas sus energías en buscar la aprobación en el Congreso del paquete de proyectos.
“Dato. Si se implementaran las reformas que impulsa el Gobierno, la Argentina subiría más de 90 puestos en el ranking de Libertad Económica. Solo con el DNU y la Ley quedaríamos entre los 50 países con mayores libertades (hoy estamos 144)”, escribió en su cuenta de X el subsecretario de Prensa, Javier Lanari.