El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) afirmó que la Boleta Única de Papel (BUP) es “el método más eficaz, equitativo y transparente” para votar y destacó que la iniciativa que tiene media sanción de Diputados y tuvo dictamen esta semana en el Senado propone “una herramienta estratégica para mejorar el sistema democrático”.
La aprobación de la BUP -que supone un cambio profundo en la forma de elegir presidente, diputados y senadores, y otros cargos locales- fue incluida por el presidente Javier Milei en el temario de sesiones extraordinarias que envió al Congreso y se encaminaba a tener una rápida aprobación. Sin embargo, el debate se terminó complicando por diferencias entre los sectores no kirchneristas que estaban dispuestos a sancionar la ley, y que presentaron un dictamen propio, que apoyó Unión por la Patria como estrategia para bloquear la discusión.
En un encuentro en la sede del think tank, la vicepresidenta Ana María Mustapic, la directora ejecutiva de la organización, Gala Díaz Langou, y Carolina Tchintian, investigadora principal de Instituciones Políticas, explicaron la importancia de la aprobación de la Boleta Única de Papel, pero también del debate que se está dando en la Cámara alta sobre el tema. Más allá del apoyo al proyecto que vino de Diputados y tuvo dictamen del Senado, reconocieron que el tratamiento de la reforma “permite pensar cómo mejorar la manera en que se vota y se ejerce la democracia en Argentina”. En Córdoba, Santa Fe y Mendoza ya se implementó, con una evaluación positiva de la ciudadanía.
Las expertas analizaron las últimas novedades que se produjeron en el Senado y plantearon sus dudas con otras reformas electorales que presentó el gobierno de Milei, como la eliminación de las PASO, la elección de diputados por circunscripción -conocido vulgarmente como “sistema uninominal”-, y el financiamiento de los partidos.
En la presentación, destacaron que el debate sobre la BUP involucra un cambio en la experiencia de votar, transformando las preferencias políticas de manera más fluida en votos; una modificación sustancial en la responsabilidad del Estado, ya que lo ubica como garante de la disponibilidad de la oferta electoral completa y presentada de manera uniforme; y la facilitación del acceso también de manera uniforme y con equidad para la competencia de los candidatos. Este último punto es central porque, en caso de ser sancionada la BUP “los partidos no dependen de tener capacidad logística para custodiar las boletas en los centros de votación”.
Los dictámenes de la BUP
El proyecto de BUP que tuvo dictamen de mayoría -por sólo un voto de diferencia- es el que tiene media sanción de Diputados que se basa en el modelo cordobés, que establece una papeleta completa para todas las categorías en disputa: presidente y vice, diputados, senadores y legisladores del Parlasur, según corresponda. En cuanto a los distritos con elecciones locales simultáneas, el texto permitirá la aplicación de ambos sistemas o el mismo, aunque en urnas diferenciadas.
En la iniciativa se establece que para las provincias que tengan más de cinco candidatos por lista -Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba, Santa Fe y Mendoza- habrá afiches con todos los nombres en el cuarto oscuro. Otro punto importante es que, para las PASO, no estará la posibilidad de votar la lista completa. Si el partido no participa en alguna de las categorías de cargos a elegir, en el espacio correspondiente se incluirá la inscripción “No presenta candidato”. En tanto, los lugares de cada alianza serán sorteados para las PASO, mientras que, para las generales, el orden será de acuerdo a los porcentajes obtenidos en las primarias.
La senadora Mónica Silva, que representa a Juntos Somos Río Negro -partido del gobernador Alberto Weretilneck que tiene una relación tensa con el gobierno de Milei- impulsó un dictamen de minoría que propone adoptar el modelo de Santa Fe, que establece una boleta por cada categoría: presidente y vice por un lado, senadores por otro, diputados, etc. La iniciativa fue apoyada por el renovador misionero, Carlos Arce y por todo el cristinismo, con el único objetivo de impedir que el otro tuviera mayoría y tratamiento garantizado en el pleno.
La mirada de Cippec
En la charla con un grupo de periodistas, entre los cuales estaba Infobae, el Cippec resaltó que la adopción del nuevo sistema, que reemplaza a las boletas partidarias no sólo sería un salto en la calidad del proceso electoral, sino que también tiene buena aceptación ciudadana. Más allá de pronunciarse por el “modelo cordobés”, las expertas resaltaron que una encuesta realizada en Santa Fe en 2015 indicó que el 92,3% de los consultados opinaron que el sistema es bueno o muy bueno, al 94,5% le resultó fácil o muy fácil, y el 92,4% percibió que el proceso fue rápido o muy rápido. Y en ese relevamiento de opinión pública también detectó que para el 61%, la BUP le resultó más fácil que las boletas partidarias.
Las tres cientistas políticas, que tienen amplios conocimientos en procesos electorales comparados, destacaron que el acceso uniforme a la oferta electoral completa y la equidad en la competencia que supone la BUP nivelará a los partidos y coaliciones en competencia porque “las agrupaciones no se ven constreñidas o limitadas por el alcance territorial”, y porque “traducir una preferencia en un voto es más fácil, ya que todas las alternativas tienen iguales posibilidades de ser electas”.
En el proyecto que tiene media sanción de Diputados y que tuvo dictamen esta semana -también en el de la senadora Silva-, la distribución y disponibilidad de la BUP en los centros de votación será responsabilidad del Estado. “Esto garantiza el acceso a una oferta electoral completa en todo el territorio mientras se desarrolla la jornada electoral y asegura equidad, porque cada boleta contiene la oferta electoral completa y es diseñada por la autoridad electoral, que aplica los mismos criterios de diseño y presentación para todas las listas por igual”.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento consideró que la BUP es “una herramienta estratégica para mejorar el sistema democrático” y recordó que desde hace más de una década “alienta la discusión sobre la manera en la que votamos en nuestro país”. ”Apoyamos la adopción de la Boleta Única de Papel como método más eficaz, equitativo y transparente. Fuimos partícipes de un extenso y rico debate que derivó en la media sanción de la Cámara de Diputados en 2022″, recordó el think tank.
En Argentina, la boleta partidaria de papel es el instrumento de votación en las elecciones nacionales y en la gran mayoría de las provinciales. Por este sistema, cada agrupación política o lista está representada en una boleta de categorías diferentes. “Los partidos son los responsables de diseñar, imprimir –con aprobación judicial previa–, distribuir y custodiar las boletas el día de la elección. Esto genera desventajas para algunos partidos con dificultades para custodiar y asegurar la disponibilidad de boletas en todas las mesas”, indicó el Cippec y agregó: “La boleta partidaria puede resultar compleja para quienes emiten un voto cruzado, al apoyar diferentes partidos para distintos cargos en juego”.
Beneficios directos e indirectos
Entre los efectos positivos que subrayaron las referentes del Cippec se destacó que la BUP facilita la emisión del voto, disminuye la carga de la elección sobre los partidos políticos y fortalece la representación, al permitir que la elección sea una decisión desvinculada de aparatos o de maquinarias partidarias, con dispositivos que ejercen influencia en el traslado del elector, la disponibilidad de las boletas o el control del acto propiamente dicho del sufragio.
Pero también en la charla que brindaron Ana María Mustapic, Gala Díaz Langou, y Carolina Tchintian, Cippec planteó una serie de recomendaciones para que, además de establecer la Boleta Única de Papel, el legislador o la reglamentación de la ley tengan en cuenta “diseños de listas que garanticen igualdad de trato a toda la competencia y que la información disponible ayude a la persona que vota a identificar la opción que desea elegir”.
También, “garantizar la capacitación del electorado y las autoridades de mesa, porque el objetivo es generar confianza en el proceso y mayor previsibilidad; mantener canales de comunicación fluidos con las fuerzas políticas y alcanzar acuerdos políticos amplios sobre las modificaciones del sistema electoral; y contemplar las especificidades del régimen electoral argentino para una mejor experiencia de los votantes”.
“En la mayoría de las democracias del mundo se utiliza la boleta única de papel en la que se presentan las listas/candidaturas de los diferentes partidos: su distribución y disponibilidad en los centros de votación es responsabilidad del Estado. La BUP equipara las condiciones de competencia entre partidos y mejora el acceso al sufragio entre los y las votantes. A diferencia de la boleta partidaria, la boleta única permite que quienes votan tengan todas las opciones en un único papel y puedan elegir la que prefieren marcándola. Esto evita la complejidad y los errores potenciales que surgen con el corte de boleta partidaria.