El secretario de Educación Carlos Torrendell participó este jueves en la sesión informativa del plenario de comisiones que discute el proyecto “Bases” enviado por el Gobierno, conocido popularmente como “Ley Ómnibus”. En ese contexto, el funcionario contestó las críticas de la Izquierda al sistema de evaluación docente contenido en el texto de la norma y a los exámenes obligatorios para los alumnos que terminen la educación secundaria.
El intercambio ocurrió cuando la diputada Romina Del Plá abordó al secretario en la ronda de preguntas para consultarte por dos de los puntos enumerados en el capítulo sobre políticas educativas, los cuales calificó de “cruciales” para el sector.
El primero fue sobre el examen cada cinco años propuesto para revalidar títulos. “¿Eso tiene una implicancia directa sobre la carrera laboral?, ¿cómo lo tienen pensado? Porque si es así, está claro que va en contra del Estatuto Nacional y de todos los estatutos y las leyes provinciales que garantizan la estabilidad en el cargo, y que es una cuestión básica para defender algo que tiene que ver con una enseñanza crítica, realmente profunda, científica, de avanzada, que no podría desenvolverse plenamente en condiciones de precariedad que, sin embargo, ha ido avanzando plenamente”, cuestionó en primera instancia.
En este aspecto, Torrendell explicó que las evaluaciones a los docentes no buscan atacar la estabilidad de los maestros, sino acompañarlos en su desarrollo profesional. “Los docentes quieren capacitación, quieren acompañamiento para la mejora, la vocación docente siempre implica una vocación por el aprendizaje y lo que queremos es acompañar; no va a haber ninguna norma que limite esa posibilidad”, dijo en respuesta a la legisladora.
El segundo punto al que hizo referencia Del Plá fue al que menciona la implementación del examen de egreso en la secundaria. Sobre este, la diputada del FIT sostuvo que es una medida que también minimiza la labor de los profesores y señaló: “Es un avance feroz en todo el proceso privatizador, porque el examen de egreso en la secundaria ignora que los docentes evaluamos permanentemente”.
Tras deslizar su interpretación, le preguntó a Torrendell: “¿Por qué necesitamos un examen de egreso al final si los docentes evaluamos todos los meses, todos los cuatrimestres, todos los años a todos los alumnos? ¿No se entiende cuál es el proceso educativo que pretenden evaluar por fuera del proceso educativo cotidiano? El examen de egreso anula todo el proceso educativo que se viene desenvolviendo y el proceso, justamente, de evaluación de los aprendizajes que desenvolvemos”.
A su turno de responder, el secretario se dispuso a dar un amplio detalle sobre los alcances de esta evaluación final propuesta en la norma y, a diferencia de lo enunciado por Del Plá, dijo que no le encontraba relación con un presunto avance del proceso privatizador, tal como denuncia la Izquierda.
A continuación, Torrendel elevó una propuesta que despertó algunos aplausos: “Si logramos financiamiento del Partido Obrero, me gustaría viajar con usted a China y a Cuba para ver qué hacen con la evaluación y con los exámenes en esos países”, señaló a modo de invitación.
En China existe el Gaokao, el examen más importante para los recién egresados del secundario. Se trata de la evaluación con el que el sistema educativo chino decide quién está apto para ir a la universidad.
En un país donde tener un título de grado es casi excluyente para conseguir trabajo, esta prueba es fundamental para su futuro profesional: es de los más exigentes del mundo y tiene el objetivo de verificar cuál es el nivel de los estudiantes al terminar el colegio. Los adolescentes chinos se preparan durante años y estudian en promedio al menos 12 horas al día, según informes.
En el marco del plenario de comisiones, Torrendell completó: “Es muy llamativo siempre que el marxismo ha sido muy selectivo y estratificador en las lógicas de planeamiento educativo y además hoy en día de hecho China ha ingresado en las pruebas PISA, o sea se ha metido dentro de la OCDE, otra cosa llamativa de este paradójico casamiento entre neomarxismo y neoliberalismo que se da en la sociedad posmoderna”.
Por otro lado, el bloque de la izquierda considera que es el centro de los dardos de La Libertad Avanza. Ese sentimiento quedó confirmado hoy cuando el diputado José Luis Espert se acercó al secretario de Educación de la Nación Carlos Torrendel para recomendarle: “No dialogues, contestale las preguntas sino no terminás más. Y con la izquierda menos”.