Cuando se cumple un mes des la asunción del presidente Javier Milei, desde la provincia de Buenos Aires redoblaron sus críticas a la política económica que lleva adelante y advirtieron por el agravamiento de la crisis que vive el país.
Uno de los funcionarios bonarenses más críticos de la gestión nacional, incluso desde antes del inicio del nuevo Gobierno, es Andrés “Cuervo” Larroque, quien cuestionó hoy el plan económico “de ajuste clásico” que, dijo, “nunca ha tenido éxito en la historia argentina”.
En ese marco, aseguró que, desde su visión, será difícil que el Ejecutivo pueda sostener el líneamiento económico planteado a partir de las primeras medidas del ministro Luis “Toto” Caputo y del DNU de desregulación de la Economía.
“Es difícil pensar cómo van a sostener esto si no es con un marco represivo. Estamos hablando de algo prácticamente sin precedentes, porque a lo que ha ocurrido cuesta encontrarle un parangón”, dijo Larroque.
“Las políticas liberales siempre han tenido estos resultados, más allá de la aberración moral de lo que pueden significar planes de ajuste. En la práctica no hay experiencias en la Argentina de que hayan funcionado, en el marco de las perspectivas que se han planteado esos propios programas”, añadió el funcionario durante una entrevista con Futurock Radio.
Larroque, quien antes de asumir Milei dijo que era “muy difícil ser optimista” respecto del Gobierno que se inició el 10 de diciembre del año pasado, admitió también que la situación implica riesgos para la provincia de Buenos Aires, y que a pesar de que han tomado “recaudos”, es muy difícil “prever los efectos que pueda haber en las próximas semanas”.
El ministro de Axel Kicillof dijo además que no ve “mayor pericia política” en el Gobierno, aunque sí resaltó la “audacia” que ha tenido en el primer mes de gestión. También habló de un “dogmatismo muy fuerte” de corte liberal aunque, dijo, el plan económico “es un programa de ajuste clásico, ortodoxo”.
“Si uno quiere encontrarle una lógica a todo esto, que da la sensación que no la tiene, uno podría decir que se tiraron a cambiar toda esta cantidad de leyes y medidas para arreglar por menos, para hace run promedio después. Pero me quedan dudas no observo mayor pericia política, sí audacia, pero a veces esa audacia enmarcada en un exceso de teoría puede quedar muy distante de la realidad. Y siempre prima la realidad”, sostuvo.
Larroque dijo además que el Gobierno “no ha dejado espacio para ningún tipo de matiz” y que todo “ha sido contundente e irracional, de muy poca sensibilidad”. Incluso, si bien habló de que podían “sospechar algunas cosas, pero no tanto”.
Allí, a propósito de lo que en el oficialismo reiteran casi como un mantra de que tienen el apoyo de la mayoría de la sociedad, a partir del 56% de los votos que Milei consiguió en el balotaje presidencial, el ministro bonaerense advirtió que “también es justo decir que nadie votó para estar peor. Si bien se dice que algunas de estas cosas se plantearon en la campaña, lo central era resolver algunas cuestiones que tiene la sociedad como la inflación. Pero todas las políticas que se han venido desarrollando han agravado contundentemente la situación que veníamos padeciendo”.
Los tiempos del Gobierno y la reorganización del peronismo
En la extensa entrevista, Larroque aseguró que el Gobierno “destruyó todos los relojes”, en referencia a la gran cantidad de medidas que tomó en apenas un mes de gestión, y dijo que eso también obliga a la regeneración del peronismo. Allí, aprovechó para hacer una autocrítica.
“Tiene que venir una nueva etapa. Venimos surcados por diferencias, pero estamos frente a algo que nos tiene que poner a todos a la altura de la circunstancias. Es tan agresivo que los matices internos del peronismo y tenemos todos que pensar de otra manera en el sentido de poner lo principal adelante y las cuestiones secundarias dejarlas para un momento más oportuno”, sostuvo.
“Siempre en un proceso se van constituyendo liderazgos y mecanismos de conducción. En esta etapa, aún estamos en un momento previo porque claramente venimos de una derrota muy dura, en la cual el nivel de beligerancia o confrontación interna han tenido mucho que ver. No podemos dejar de mirar que quizás pusimos mucho énfasis en las disputas internas, cada uno con sus razones, pero finalmente el resultado es que la sociedad se sintió huérfana o lejana a esa fuerzas políticas que es el peronismo”, añadió.