Mientras comienza la discusión de la Ley Ómnibus en las comisiones del Congreso, y a la espera de la conformación de la bicameral que trate el DNU que firmó Javier Milei a los pocos días de asumir la presidencia, que incluye una amplia reforma económica, desde la Unión Cívica Radical ratificaron la voluntad de acompañar al Gobierno, a pesar de que marcaron algunas objeciones a las propuestas y anticiparon que no darán “un cheque en blanco”.
El presidente del bloque del radicalismo en la Cámara de Diputados, el cordobés Rodrigo De Loredo, fue contundente al afirmar que esa fuerza, clave para el Ejecutivo a la hora de juntar votos para aprobar las propuestas, “no va a liderar ningún proceso de rechazo”.
Hoy, desde las 14, comienza el debate parlamentario de la llamada Ley Ómnibus en las tres comisiones por las que pasará el extenso proyecto: Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda.
El miércoles y el jueves el tratamiento del proyecto comenzará a las 9 de la mañana y, según esperan en el oficialismo, se extenderá durante toda la tarde. Este martes estarán presentes el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo entre las 14 y las 17, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, a partir de las 17 y hasta las 20.
De Loredo aseguró que la UCR está de acuerdo “con muchísimas reformas” que plantea el presidente Javier Milei, aunque puso el foco en las formas, particularmente, hablando del Decreto de Necesidad y Urgencia de desregulación económica que el Gobierno presentó en diciembre.
En diálogo con el periodista Ernesto Tenembaun en Radio Con Vos, el legislador cordobés dijo que su partido quiere “aplicarle sensatez” a la discusión de las propuestas del oficialismo.
“Si bien estamos de acuerdo en muchísimas de las reformas, nos resulta cuanto menos paradojal que, en el nombre de achicar el Estado, una persona pida el cúmulo de las facultades y poderes del Estado”, advirtió.
De Loredo afirmó que el Gobierno tiene “facultades subjetivas para declara un contexto de emergencia” ya que la situación “es extremadamente grave, que es heredara de políticas erráticas, del plan platita más brutal y monumental que haya registrado la historia económica argentina, que costó 2 puntos del PBI”.
Más allá de la Ley Ómnibus, De Loredo también fue consultado sobre el DNU, que aún no comenzó a ser tratado en el Congreso y que ya sufrió algunas medi
das cautelares de la Justicia que frenaron la implementación de algunos de los puntos.
“Nosotros creemos que se puede abrir el DNU, de distintas maneras, incluso con la legislación vigente hecha por la gestión de Cristina”, dijo De Loredo. En ese sentido, advirtió que “si tus procesos de reformas, además de ser profundos, se nutren de un DNU, facultades delegadas, leyes emergenciales y presupuestos prorrogados, generás un contexto de precariedad institucional que empiezan a flaquear judicialmente las acciones”.
Allí fue consultado sobre cuál será la posición de la UCR respecto del DNU, y De Loredo fue contundente: “Nosotros no vamos a liderar ningún proceso de rechazo”.
“Este Gobierno asume sobre un montaje económico que es brutal, tiene una situación verdaderamente extraordinaria. No somos nosotros los que vamos a liderar ningún rechazo de nada. Tenemos una voluntad constructiva y de acompañar, pero tampoco nos pidan cheques en blanco, no se lo vamos a dar a nadie. Nos putearán unos y otros”, añadió.
“Vamos a hacer lo que corresponde con el DNU, vamos a estudiarlo, a analizarlo, vamos a tratar de desagregar. Estamos esperando que se constituya la comisión bicameral. Mientras tanto, desde el 29 de diciembre, ya está surtiendo efectos. Esta lógica a todo o nada que se plantea desde el Gobierno, que me hace dudar. Las reformas ya están sucediendo. Nosotros no lo bloqueamos súbitamente, no lo rechazamos in limine, integramos la comisión bicameral, lo estudiaremos y le daremos el tiempo prudencial al Gobierno”, insistió el diputado cordobés.
El semáforo de la reforma
La Unión Cívica Radical elaboró un informe para uso interno, pero que creció en envergadura y llegó hasta el despacho del presidente de la Nación, Javier Milei, en la Casa Rosada, según reveló este medio.
Los asesores del radicalismo prepararon un trabajo en donde establecieron un “semáforo” para catalogar la posición del partido y sus legisladores respecto de cada uno de los artículos. “Es bastante simple, si tiene la luz roja del semáforo no acompañamos, si tiene amarilla pedimos cambios y si tiene verde acompañamos”, explicó a Infobae un legislador.
En el documento, adjunto a continuación, se pueden ver marcadas dentro del “canal rojo” las reformas que la UCR no está dispuesta a acompañar, en el “amarillo” aquellas que podrían ser eje de debate y en el “verde” las que podrían ser sancionadas de acuerdo a la redacción original de la Casa Rosada.