El gobierno bonaerense retomó este martes la negociación paritaria con los gremios docentes y de la administración pública para cerrar el tramo 2023. El encuentro se dio tras el pedido gremial de reactivar la mesa de discusión luego de las medidas económicas anunciadas por el gobierno nacional, entre las que aparece una devaluación del tipo de cambio que depreció los salarios.
Por eso, este martes, una comitiva de la administración de Axel Kicillof recibió primero a los gremios enrolados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) y luego a quienes representan a trabajadores de la administración pública enrolados en la Ley 10.430, entre los que aparecen UPCN, ATE y la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Pcia. de Bs. As (FEGEPPBA), con mayor representatividad. El Ejecutivo bonaerense escuchó el reclamo de los gremios y propuso volverse a reunir en los próximos días. En ese marco de pedidos, los representantes del Ejecutivo recibieron una consulta que no venía estando en el temario oficial de negociaciones con los gremios: la posibilidad de emitir una cuasimoneda para el pago de salarios.
“Consultamos a ver si se está evaluando esta posibilidad -emitir una moneda propia- y no tuvimos una respuesta concreta. Sabemos que para encarar una decisión de ese tipo hace falta una estabilidad económica porque sino la moneda se devalúa. Tenemos que empezar a ver cuestiones que tienen que ver con multas y cánones por ejemplo a sectores empresariales, que en el gobierno de la provincia hace falta que se eleven”, expresó el secretario gremial de UPCN, Juan Pablo Martín Oyarzábal, al salir del encuentro en declaraciones a Radio Provincia.
Asimismo, el dirigente gremial reveló que poner sobre la mesa la discusión de una moneda bonaerense tiene que ver con “empezar a pensar distintas variables y que se nos empiece a brindar alguna certeza”. “Hoy por hoy la situación es crítica. Nosotros también representamos a sectores municipales y en muchos casos los municipales están con salarios de 70 u 80 mil pesos. Hay que empezar a pensar variables porque no parece ser que desde el gobierno nacional se entienda la situación que se está atravesando”, dijo.
En la mesa de diálogo, la administración de Kicillof trazó un escenario de cómo está la situación financiera. Según informaron fuentes oficiales, “las autoridades tomaron nota de las inquietudes, y expusieron acerca de la compleja situación financiera que atraviesa la Provincia frente al contexto nacional incierto”.
La situación financiera de la provincia viene mutando al calor de las medidas dispuestas por el gobierno bonaerense. En La Plata aseguran que -de efectivizarse- el recorte de fondos nacionales empezará a repercutir a partir del mes que viene en las finanzas provinciales.
“Hemos manifestado la imperiosa necesidad de un incremento salarial para las y los docentes, ya que la actual coyuntura económica nacional provocada por la escalada inflacionaria de los últimos tiempos y en particular del último mes, afecta directamente al poder adquisitivo del sector”, plantearon desde el sector docente. Ese incremento que demandan, podría estar alrededor el 20%.
En este contexto, desde el FUDB también aseguraron tras el encuentro que “la propuesta que presente el Gobierno provincial debe abordar las inquietudes expresadas”, por el sector y que “es fundamental continuar trabajando en el marco paritario que responda en primera instancia el compromiso asumido por ambas partes de monitoreo para cerrar el año 2023 y luego iniciar la Paritaria Salarial 2024″.
Por eso, los docentes remarcaron que “a la brevedad”, tiene que haber “una propuesta de recomposición salarial que considere detenidamente las solicitudes presentadas por nuestro Frente y que el mismo sea percibido con el próximo cobro”.
El gobierno se comprometió a que en los próximos días habrá una nuevo encuentro en el cual sí atenderán el ofrecimiento de una mejora salarial. “La provincia continuará dialogando con los gremios en los próximos días, en virtud de las pretensiones planteadas”, aseguraron fuentes oficiales.
El ejecutivo bonaerense estuvo representado por diferentes áreas. Por Economía lo hizo el Subsecretario de Coordinación Económica y Estadística, Nicolás Todesca; por Trabajo, la Jefa de Gabinete, Cecilia Cecchini, el Subsecretario de Empleo, Andrés Rodríguez Reveles, y el Director provincial de la Negociación Colectiva, Juan Pablo Lorenzo; por la Educación, el Subsecretario de Administración y Recursos Humanos, Diego Turkenich; por la Subsecretaría de Gestión y Empleo Público, Daniel Lorea; y por el Instituto de Previsión Social, la Directora General de Administración, Carmen Sarra.
Pese a no haber un número sobre la mesa, lejos están los gremios de declarar un estado de alerta. El vínculo con el Ejecutivo bonaerense es fluido y de un entendimiento político pleno.
De hecho, mientras en la sede del ministerio de Trabajo bonaerense los docentes se reunían con los representantes de la administración de Kicillof; el secretario general de Suteba, Roberto Baradel encabezó un acto junto al intendente de La Plata y ex ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, en el marco del lanzamiento de la multisectorial de La Plata contra el DNU y la Ley Ómnibus que impulsó el gobierno nacional. Un acto que también encabezaron el secretario general de ATE provincia de Buenos Aires, Oscar De Isasi y el secretario general de la CTA Autónoma, Hugo Godoy.
Los gremios ven en el gobernador a un aliado en lo que hace al rechazo a las medidas dispuestas por Milei.
En el marco de un diálogo salarial, el último encuentro que habían tenido los gremios con el propio Kicillof había sido en diciembre del año pasado en la Gobernación en la ciudad de La Plata. En ese momento, en el que ya transcurrían los primeros días del nuevo gobierno nacional, el mandatario provincial dijo que la reapertura de paritarias para cerrar el 2023 -que debía realizarse en diciembre ante el escenario económico que empezaba a plantearse con las medidas del gobierno nacional- pasaría al mes de enero. Sí garantizó el pago de salarios y aguinaldos de diciembre. También había planteado a los principales referentes sindicales su preocupación por el impacto que tendrían sobre la provincia de Buenos Aires las medidas que evaluaba el gobierno de Javier Milei y que luego se materializaron en el DNU y la Ley Ómnibus.
Hasta el momento, los gremios consiguieron en la cuenta interanual un incremento que -en el caso de los estatales- alcanzó un promedio de 127%. La última suba que cerraron con la administración bonaerense fue en noviembre del 2023. En esa instancia, el gobierno de Kicillof aseguró un incremento del 25% para llegar a una suba que iba a la par de la inflación y rondaba el 127 por ciento.