Tras la medida cautelar que suspendió el capítulo de reforma laboral del DNU de Javier Milei, la mayoría de los sindicatos nucleados en la CGT celebró el fallo de la Cámara de Apelaciones del Trabajo y se inclina a mantener el paro general del 24 de enero ante la ausencia de diálogo con el Gobierno. Ayer, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) definió adherir a la huelga de 12 horas y el plan de acción resuelto por la central obrera.
La resolución de la CATT, que encabeza el ferroviario Sergio Sasia, garantiza el poder de fuego de la medida de fuerza del movimiento obrero, ya que afecta la movilidad y circulación del tránsito de personas y de mercaderías de todo el país.
“Desde la Confederación se expresa el total repudio al DNU del Gobierno Nacional y del Proyecto de Ley Ómnibus elevado al Congreso y celebramos la medida cautelar del día de la fecha, emitida por la Justicia, suspendiendo la aplicabilidad de lo dispuesto en el Título IV del DNU, aunque sabemos que es solo el comienzo”, señaló el agrupamiento sindical en un comunicado.
La CATT es un nucleamiento estratégico del poder sindical que reúne al conjunto de las entidades de gremios del sector que incluye a la Unión Ferroviaria, Camioneros, Dragado y Balizamiento, Vialidad, SOMU, peajes (Sutpa), aeronáuticos (APLA y Aeronavegantes) y peones de taxis, entre otros. Como la acción prevista conllevará una movilización, la cuestión logística del transporte es un punto que “está obligado” a funcionar durante la jornada del miércoles 24 de enero. Sobre todo en tiempos de vigencia del protocolo antipiquete implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que penaliza el tradicional uso de micros pagos para movilizar a afiliados y manifestantes.
“Tiene que haber más servicio que nunca por el paro activo. La CGT va a garantizar un sector sensible como el transporte para que los trabajadores puedan llegar al Congreso, hacer la medida de fuerza y luego regresar en los medios multimodales”, señaló a Infobae un directivo de la CATT.
Dentro de las actividades del transporte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) juega en soledad y con una agenda propia. Si bien es orgánica a la CGT, el gremio no está afiliado a la CATT sino otra entidad de segundo grado, la Unión General de Asociación de Trabajadores del Transporte (UGATT), que reúne a otro grupo de organizaciones de la actividad. Se desconoce qué tipo de medida ejecutará el 24 de enero. “Si adhiere al paro, pero falta definir la modalidad”, definió de manera escueta a este medio un dirigente de la UTA.
En medio de la celebración por el revés judicial que recibió Milei por la reforma laboral, el sindicato que conduce Roberto Fernández evitó pronunciarse sobre ese tema y difundió un llamativo comunicado de otro tenor, que cuestiona la pulseada entre el Gobierno, las cámaras empresas y gobiernos provinciales por la vigencia de los subsidios y el aumento de tarifas del boleto. Con el título “Basta de ser el pato de la boda”, la UTA dio cuenta del “estado de shock” que atraviesa el gremio ya que no tienen información si este 4 de enero se pagarán los sueldos.
El gremio cuestionó al Poder Ejecutivo, gobiernos provinciales y municipales por no dar señales sobre “cómo liquidarán los haberes”. “El pago de nuestras cuentas no puede estar al arbitrio del señor Estado (de la escala que sea) semejante al señor feudal, no somos vasallos, somos trabajadores y exigimos consideración y respeto”, señalaron desde UTA.
“Los trabajadores del colectivo no inventamos el sistema de subsidios, sino que somos víctimas del mismo, y es inhumano jugar con nuestra tranquilidad”, subrayaron. Y exhortaron a los funcionarios a resolver el problema y que “arreglen sus cuentas entre ustedes”. “Los trabajadores tenemos que tener la certeza de que el 4to día hábil vamos a cobrar nuestros haberes. Estamos cansados, muy cansados de ser el pato de la boda. Los trabajadores somos la solución, no el problema, el problema son otros”, concluye el texto que deslinda en la política las complicaciones salariales.
Mientras tanto, el Consejo Directivo de la CATT ajusta los preparativos para la huelga general del 12 horas y jerarquiza algunas situaciones sectoriales. Una semana antes del paro, el 17 de enero se reunirán las delegaciones regionales de la CATT en la Ciudad de Buenos Aires para ajustar cuestiones organizativas del plan de acción. El encuentro está en sintonía con el cronograma diseñado por la CGT, que el 10 de enero tiene previsto un encuentro con referentes regionales.
“Convencidos que la Unidad es el camino para afrontar estas políticas, que intentan quitar derechos laborales, socavar el sistema de transporte en diversos modos y violar la Constitución Nacional, entre otras, seguiremos fortaleciendo la misma, en este camino que nos toca atravesar”, completa el comunicado de la CATT.
El plenario sindical se solidarizó también con un frente de conflicto que se abrió con el decreto que revoca la continuidad de los contratos firmados en 2023 en el Estado nacional. Las esquirlas de esa resolución afectó a los empleados nucleados en el Sindicato de Vialidad que conduce Graciela Aleñá. Como nucleamiento gremial, el sector del transporte se está posicionando como uno de los sectores más confrontativos hacia la gestión libertaria. Consideran que cada una de las medidas del Gobierno afectan negativamente a los trabajadores de las industrias que representan. Otros dirigentes de la CGT apuestan a que se produzca una vía de negociación con el Gobierno, hasta hoy la única alternativa para que se suspenda el paro.