La presidencia de la Cámara de Diputados finalmente definió avanzar en la conformación de las comisiones para tratar el proyecto de Ley Ómnibus que definió el Ejecutivo nacional para las sesiones extraordinarias.
A pesar de los pedidos que le hicieron llegar desde los diferentes bloques de la oposición respecto de la cantidad de comisiones que deberían debatir el extenso proyecto, y que todavía no le pidieron los nombres a la oposición, el presidente de la Cámara Baja —Martín Menem— decidió habilitar solamente cuatro y todas presididas por el oficialismo o por diputados alineados con la Casa Rosada.
Así fue que Menem definió habilitar la comisión de Presupuesto y Hacienda que sería presidida por el diputado José Luis Espert —Avanza Libertad— y Relaciones Exteriores a cargo de Fernando Iglesias —PRO—. Aunque ambos legisladores forman parte de otros bloques, se encuentran alineados con la Casa Rosada.
Las otras dos comisiones que se habilitaron son las de Asuntos Constitucionales, que estará a cargo del diputado libertario Nicolás Mayoraz y por último Legislación General que será presidida por el también libertario Gabriel Bornoroni.
Estas dos comisiones son de vital importancia para dictaminar sobre los aspectos constitucionales del mega proyecto de ley. La Libertad Avanza, en este caso, busca acuerdo con otros sectores de la oposición en especial con el PRO y la UCR para poder avanzar e imponerse al bloque de Unidad Federal.
El presidente de la Cámara de Diputados debió apurar el proceso porque su par en la Cámara de Senadores, la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien no solamente ya conformó las comisiones sino que mañana, miércoles, buscará dictaminar el proyecto de ley de Boleta Única de Papel y una semana más tarde llevarlo al recinto para obtener la primera victoria parlamentaria del gobierno de La Libertad Avanza.
“Menem se tiene que apurar. Villarruel avanza, negocia con el PRO y la UCR, consigue votos, corre a los kirchneristas y está a punto de conseguir su primera ley. Esto pesa dentro de la interna del gobierno”, explicó un operador parlamentario.
Con esto Menem pone en marcha la maquinaria del debate de la norma pero generará varias quejas de parte de los bloques de la oposición. Desde la Unión Cívica Radical ya habían adelantado que un estudio preliminar de la norma que tiene más de 600 artículos debía ser debatida “por no menos de 20 comisiones”. Algo similar había adelanto Miguel Ángel Pichetto de Hacemos Coalición Federal.
Por otro lado, también deberá enfrentar al bloque de Unión por la Patria que no preside ninguna de las comisiones a pesar de tener el 40% de los diputados de la Cámara Baja. A esto se le suma que el presidente del bloque, Germán Martínez, presentó una denuncia para que el Presidente Javier Milei vaya a la Justicia a declarar respecto de sus dichos de los legisladores que reciben “coimas”.
Ahora, con las comisiones ya anunciadas, empieza un nuevo proceso que es el de la negociación del proyecto de ley. Desde la Casa Rosada no se muestran muy permeable a modificaciones del proyecto y aseguran que no se debe a una intransigencia sino que “todo está relacionado”.
Esta estrategia “a todo o nada”, que el propio Milei se encargó de profundizar cuando amenazó con recurrir a un plebiscito si no conseguía apoyo legislativo, genera preocupación en la oposición. Los espacios dialoguistas, como el radicalismo y el Hacemos Cambio Federal, consideran que el proyecto es inabarcable en tan poco tiempo y también adelantaron que hay puntos “invotables”, como la delegación de facultades, las retenciones, la actualización automática de las jubilaciones y algunas privatizaciones. “Estamos viendo cómo salimos de este juego de la gallina (ver quién se echa atrás primero)”, reconoció a este medio una diputada radical.