El senador nacional y jefe del Interbloque Unión por la Patria, José Mayans, habló en el programa Conflicto de intereses por AM 710 para analizar los efectos del DNU 70 del Gobierno de Javier Milei.
En diálogo con el periodista Juan Amorín dijo que “(Mauricio) Macri se dio cuenta que Milei no entiende nada del tema del Estado y le puso el equipo atrás, el que está manejando todo es Macri y el que está a cargo de la reforma institucional y legal es Sturzenegger”, expresó.
Para el senador formoseño este decreto de necesidad y urgencia está “viciado de nulidad, es inconstitucional ya que avasalla la Constitución y abarca casi toda la suma del poder público”. Y resumió sin eufemismos que “es un golpe de Estado lo que está haciendo Milei“ a lo que añadió: “Aprobar esto es cerrar las puertas del Congreso”.
Además, el miembro del Senado reconoció “estar expectante” para ver cómo funcionan las comisiones en Diputados, que debatirán el DNU, y cómo actúa al respecto ante todo lo que el oficialismo anuncia. “Cómo constituyen y qué opinión tienen los grandes constitucionalistas que tienen las comisiones”, redondeó.
Mayans también se refirió al impuesto al cheque. “Hay un grupo de gobernadores de la oposición que me dicen que en eso están todos juntos, en poner los votos en el proyecto que presentó Ignacio “Nacho” Torres, gobernador de Chubut”, en referencia a la coparticipación del impuesto a los créditos y débitos bancarios.
En otra entrega de su peculiar relación en redes sociales, el presidente Javier Milei y el magnate Elon Musk protagonizaron un nuevo intercambio este sábado por la mañana.
Declaraciones públicas, algunas muy ásperas, y dichos con tono de emplazamiento pero por la vía del trascendido redondean en este fin de año las presiones del Gobierno con foco en el Congreso. Javier Milei llevó el discurso a un punto tal que hasta provoca astillas en posibles socios legislativos. Y eso se mezcla con advertencias sobre una consulta popular y posibles penurias de los gobernadores. En el mundo político, incluido algún costado oficialista, circulan dos lecturas que, de hecho, asoman convergentes: señales duras para negociar o puro intento de poder presidencial sin límites. En rigor, eso último -la tensión sobre los límites- podría ser el núcleo del juego iniciado hace menos de un mes.
A pesar de haber enviado al Congreso un proyecto de reforma que no tiene antecedentes en cuanto a la amplitud de temas que abarca, el Gobierno insiste en que puede ser aprobado antes del 31 de enero, fecha límite de las sesiones extraordinarias. Además, para sumar complejidad al trámite legislativo, la Casa Rosada argumenta que es una iniciativa integral. Es decir, pretende que sea aprobada en bloque y sin grandes cambios.
Frente a una CGT en pie de lucha pero dividida entre sectores moderados y combativos, Javier Milei les dejó saber a sus asesores de mayor confianza que está dispuesto a recibir personalmente a los líderes sindicales para apaciguar los ánimos en el sindicalismo, que se caldearon desde que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), en el afán de desregular la economía y las relaciones sociales, tocó intereses sagrados para los gremios.
La paz política entre el gobierno de Javier Milei y el peronismo duró poco. Casi nada. Aunque la situación parecía, en un principio, que sería otra. La oposición estaba dispuesta a dar gobernabilidad y que, en todo caso, sea el Presidente el que asuma el costo político absoluto de la profundidad de las reformas que quiere implementar. Pero el contenido del DNU de desregulación de la economía y la ley ómnibus “rompieron todo”, en palabras de una voz importante dirigente de la oposición.
El gobernador entrerriano Rogelio Frigerio ordenó a su equipo económico que apele a utilizar todo el endeudamiento en pesos posible para cumplir con los vencimientos del bono ER2025. El primero de ellos será el 8 de febrero y el segundo caerá el 8 de agosto.
La Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que lidera Hugo Moyano, cerró su primer aumento salarial en el gobierno de Javier Milei: para compensar la última estampida inflacionaria, los trabajadores recibirán un 12,5% en enero y un 21% en febrero. Y en este último mes comenzarán las negociaciones para definir los nuevos incrementos que regirán para el bimestre marzo-abril de 2024.
En un acuerdo entre La Libertad Avanza y los bloques no kirchneristas, el Senado de la Nación logró poner en marcha siete comisiones de cara al 2 de enero, cuando comiencen las sesiones extraordinarias.
Decidido a avanzar como sea con las dos medidas centrales del inicio del mandato, que generaron un terremoto político, el Gobierno avanzará “a todo o nada” con el DNU de desregulación de la economía y la ley Ómnibus. Duros en la posición de arranque de la negociación, empujan para aprobar el proyecto durante las sesiones extraordinarias y advierten que no están dispuestos a extender el período ni a hacer grandes concesiones.