El Gobierno nacional ingresó el proyecto de ley ómnibus al Congreso de la Nación para que sea tratado en las sesiones extraordinarias que habilitó el Ejecutivo Nacional. Entregado ayer por la tarde al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, ahora se deberán empezar a conformar las comisiones a las que se girará la iniciativa que lo debatirán con el fin de dictaminar y dejarla lista para que sea debatida en el recinto.
¿Qué es una Ley Ómnibus?
El proyecto que lleva el nombre de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, se denomina ómnibus porque contiene una gran cantidad de capítulos y artículos (664, más precisamente) que proponen muchas reformas de áreas diferentes, pero que los legisladores votan en su conjunto.
No es una novedad que los presidentes, apenas asumen, envíen este tipo de leyes al Congreso de la Nación en busca de aprovechar al máximo el margen que tienen durante los primeros 100 días de gestión. Sólo tomando las últimas dos administraciones se observan actitudes similares. Alberto Fernández envió un proyecto similar llamado Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el marco de la Emergencia Pública que contenía 88 artículos. Su antecesor, Mauricio Macri, hizo lo propio con otra que tenía 97 artículos y se llamó Programa Nacional de Reparación Histórica para Jubilados y Pensionados.
Cómo es el tratamiento de una Ley Ómnibus en el Congreso
Al igual que el resto de los proyectos de ley, una vez que ingresa al Congreso de la Nación es el presidente de la Cámara en la que ingresa, en este caso Diputados que su titular es Martín Menem, quien debe realizar el giro a las comisiones en las cuales se debatirá el articulado para que se obtengan los dictámenes de unanimidad, o de mayoría y de minoría, según corresponda.
De acuerdo a lo que hizo trascender el oficialismo, quiere circunscribir el debate del proyecto a las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Relaciones Exteriores. Pero desde la oposición entienden que el articulado hace que se deba habilitar el debate en otras comisiones como puede ser Seguridad, Educación, Previsión y Seguridad Social y Justicia.
Para acortar los plazos, los diputados tienen la posibilidad de organizar el debate en lo que se denomina plenarios de comisiones. Esto es que, en vez de que cada una dictamine y esperar a que todas lo hagan para que pueda ser llevado al recinto, reunirse todas juntas y emitir un solo dictamen que habilita que el proyecto pueda ser debatido en el hemiciclo.
Una vez que obtenga media sanción de la Cámara de Diputados, el presidente de la misma deberá girarlo a su par del Senado, Victoria Villarruel, para que dé inicio a un recorrido similar y lo gire a cada una de las comisiones que lo debatirá.
¿Cuántos votos necesita en Diputados y en el Senado para ser aprobada la Ley Ómnibus?
Una vez que se obtenga dictamen, el presidente de la Cámara deberá citar a los presidentes de cada uno de los bloques en una reunión en la cual se definirá la fecha de la sesión. En la previa a que se habilite el recinto, habrá una reunión de Labor Parlamentaria en donde las partes se pondrán de acuerdo en cómo será el debate y el orden de los temas en el caso de que sea más de un proyecto de ley.
Al ser un proyecto tan extenso, el tratamiento que se le da consta de dos tipos de votaciones. La primera tiene que ver con el proyecto en general y la segunda, con el articulado. Es decir, primero se vota el proyecto y, si se aprueba, se pasa a la votación de cada uno de los artículos. En general, las leyes ómnibus -y esta no es la excepción- se dividen en capítulos, lo que facilita la votación en particular.
Para aprobar una ley en general se necesita una mayoría simple, lo que significa que en Diputados hace falta 129 votos sobre 257 y en el Senado, 37 sobre 72. Son números que La Libertad Avanza tiene posibilidades de conseguir en ambas cámaras.
Sin embargo, hay algunos sectores del Congreso que entienden que, al ser un proyecto de ley que incluye modificaciones sustanciales de leyes y códigos procesales y hasta la eliminación de otras, hará falta una mayoría especial para que pueda ser aprobada, lo que llevaría a que se necesitaran 171 votos en la Cámara Baja y 48 en la Cámara Alta. En este escenario se incrementan exponencialmente las chances de que el Ejecutivo no logre la aprobación del proyecto en su totalidad.
Si se necesitara una mayoría especial, implica un reto para La Libertad Avanza, que deberá buscar alianzas en casi todos los bloques no kirchneristas en ambas cámaras y hasta puede ser que también tenga que ir a “pescar” adhesiones en los bloques de Unión por la Patria.
En Diputados, el bloque de La Libertad Avanza tiene 38 legisladores, por lo que necesita juntar otros 133 votos para que el proyecto pueda avanzar. Suponiendo que estén presentes la totalidad de los diputados y el resto de los bloques que conforman la Cámara Baja lo acompañara, también tendría dificultade,s ya que el PRO cuenta con 37 legisladores, la UCR con 34, Hacemos Coalición Federal 23, Innovación Federal 9, el Frente de Izquierda 5, Por Santa Cruz, Producción y Trabajo y Buenos Aires Libre 2 cada uno, Avanza Libertad, Creo y La Unión Mendocina 1 cada uno. Si sumara la totalidad de los votos de todos estos bloques, algo improbable, necesitaría 16 votos de Unión por la Patria que cuenta con 102 diputados.
En el caso del Senado la situación es similar ya que el peronismo enrolado en Unión por la Patria cuenta con 33 legisladores y el resto de la Cámara son 39, a nueve votos de lograr la mayoría especial.