En el gobierno bonaerense miran con distancia el anuncio que el presidente Javier Milei realizó el miércoles en una entrevista televisiva, en donde habló de crear un impuesto perpetuo para afrontar la deuda de USD 16.000 millones que tiene la Argentina con Burford Capital, por la reestatización de YPF. “La idea es que los argentinos tengamos que pagar todos los años una determinada cantidad de dólares gracias al error monstruoso que cometió Kicillof”, detalló el Presidente en declaraciones a LN+.
En La Plata, cerca del mandatario bonaerense, hablan de declaraciones y acciones “impropias de un presidente” y aseguran que no se subirán a la polémica del tributo que propone Milei. YPF fue expropiada durante la presidencia de Cristina Kirchner. En ese entonces, Kicillof estuvo al frente de las negociaciones en su rol de viceministro de Economía de la Nación.
Cuando fue consultado sobre cómo hacer frente al pago del fallo por YPF que debería empezar a efectivizarse el próximo 10 de enero, el Presidente aseguró que “hay un problema, porque la plata no la tenemos, pero sí tenemos la voluntad de pagar. Una de las ideas en las que estamos trabajando, es crear la ‘Tasa Kicillof’; que es pagarle a este fondo con un bono”.
“Vamos a tener un nuevo impuesto que se llama tasa Kicillof, que es para pagar el desaguisado de un amateur, porque por más que sea doctor de la UBA, parece que esas materias no las estudió. Es alguien que no tiene muy en claro cómo funcionan las finanzas y los mercados perpetuo”, agregó Milei.
El fallo por la expropiación de YPF salió a la luz en septiembre de este año en plena campaña electoral. Situación que en ese momento sí obligó a Kicillof a intervenir en la discusión. Ahí, el gobernador bonaerense había detallado a la medida como “disparatada”.
“Este juicio surge porque los fondos buitre pretenden poner al estatuto de YPF por encima de la ley y de la Constitución. El fallo es un absurdo jurídico: busca que se le pague a los fondos buitres lo mismo que se le pagó a Repsol por las acciones expropiadas, cuando a ellos no se les expropió nada”, había dicho Kicillof.
Más allá del caso YPF y el tributo que promete aplicar Milei, en el camino adoptado y la respuesta del presidente hay una manifiesta confrontación política y en donde el gobierno que encabeza Kicillof también interviene. Así, lo que se esperaba como una disputa de modelos en la antesala a las asunciones de gobierno tanto nacional como bonaerense ya empezó a materializarse.
Hay, también, cuestiones de gestión que el Ejecutivo bonaerense empezó a remarcar y tiene que ver con la asistencia financiera de parte de la administración central. El gobierno de Milei había anunciado que se acabaría la política de subsidios y las transferencias discrecionales a las provincias. Buenos Aires precisa de ambas para un óptimo funcionamiento.
Pelea de fondo
Este miércoles, y en el marco del conflicto con las líneas de colectivos que prestan servicios en el AMBA, fue el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio, el que salió al cruce de la Nación. El funcionario que integra el gabinete de Kicillof y responde políticamente a Sergio Massa adelantó que “con toda la quita de recursos que le anunciaron a la Provincia, como el Fondo del Conurbano, el Fondo Educativo, el Fondo de Financiamiento por mencionar algunos, a partir de 2024 la Provincia no va a poder pagar subsidios al Transporte”.
“Las arcas de la Provincia ya cumplieron con el último pago de diciembre y la semana que viene no estamos en condiciones de pagar subsidios. Se tiene que resolver el tema de la Provincia, ahogarla financieramente para tener sumisión política es un grave error”, agregó el ministro bonaerense en declaraciones a La Red.
En lo que respecta a las líneas de colectivos, las empresas decidieron reducir al 50% el servicio de las unidades que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ante la falta de rentabilidad, debido al congelamiento del precio del boleto y de los subsidios que reciben por parte del Estado que, si bien están al día, los mismos son calculados “sobre la base de los costos de hace varios meses, que en este contexto de inflación van variando constantemente”, aseguraron. Los subsidios que corren por parte de la Provincia están al día; al menos este mes. Enero es una incertidumbre.
Por su parte, al momento de presentar el Operativo de Sol a Sol, Kicillof advirtió que el 2024 “es un año muy especial”, y que ya se observa “el efecto de las medidas económicas, de decisiones que están generando consecuencias en todas las esferas, en la vida social de nuestra provincia, pero ya se están expresando en el Turismo”.
“Los riesgos son enormes. Nuestra provincia y todas las provincias, lo van a atravesar. No compartimos las decisiones”, enfatizó.
Ante este escenario, por estas horas, Kicillof y parte de sus ministros trabajan para poder conseguir el acompañamiento a la ley fiscal impositiva 2024 y un endeudamiento por una suma similar a 1800 millones de dólares como herramienta para tener oxígeno financiero propio.
Hasta el mediodía de este miércoles, las negociaciones con la oposición estaban en un laberinto sin salida. Lo que fue Juntos busca bajar los topes del impuesto inmobilario y correr ese 300% (que en rigor corre para el 8% de las partidas) del proyecto. Además, otros conceptos como garantizar un fondo de libre disponibilidad a los municipios y que el Ejecutivo cubra las deudas que mantiene con los distritos antes de sentarse a votar.
“Kicillof logró recomponer la relación de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica”, ironizó ante Infobae una fuente legislativa del campamento opositor y que sigue de cerca las conversaciones con el Ejecutivo. La sesión está convocada para este jueves tanto en la Cámara de Senadores bonaerense como en Diputados.