Los piqueteros cambiaron su plan por el protocolo antipiquetes de Bullrich y se movilizaron en transporte público

La cabecera se trasladó a Diagonal Sur y Belgrano. Se observa falta de incentivo, en principio, no solo por los controles en accesos y medios de transporte, sino por la advertencia del gobierno. “El que corta no cobra” el plan social

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(Ariel Torres)
(Ariel Torres)

Hasta el momento, el efecto disuasión y control desplegado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y la aplicación del Protocolo Antipiquetes está dando sus resultados. Los dirigentes de izquierda cambiamos la cita de la movilización que ya no será en el Congreso de la Nación. La cabecera central se ubicará en Diagonal Sur y Belgrano y desde allí marcharán a Plaza de Mayo, un segunda columna lo hará por Diagonal Norte y otras organizaciones y organismos de derechos humanos se movilizarán desde el obelisco porteño.

Los organizadores también decidieron no llegar a CABA en micros escolares, que ya estaban preparados ante la certeza que serían detenidos. Se movilizan en trasporte público: colectivos, trenes y subterráneos, pero sin remeras palos para pancartas y mochilas con piedras como solía ocurrir hasta ahora.

Eduardo Belliboni, referente de la Unidad Piquetera y líder del Polo Obrero, anunció que a las 14 llegará, desde la Línea C de subterráneo a Constitución. Dialogará con los medios y dos horas después, a las 16 encabezará la columna principal.

Eduardo Belliboni en una estación de la línea C de subterráneos
Eduardo Belliboni en una estación de la línea C de subterráneos

Por estas horas, el gobierno evalúa como un “triunfo” que hasta ahora se evitaron cortes, y se garantizó el libre tránsito. El Puente Pueyrredón, por ejemplo, no fue cortado. En marchas anteriores, dispuestas mara la misma hora, antes del mediodía el centro porteño ya era un caos.

Belliboni y varios dirigentes de izquierda se pusieron en marcha pasada la una de la tarde. Antes, militantes de varios partidos y organizaciones de izquierda lo hicieron desembarcando, de grupos pequeños en las estaciones de Avellaneda, Liniers, Retito, Constitución y Once o Plaza Miserere.

(Adrián Escándar)
(Adrián Escándar)

Desde horas tempranas, los efectivos de Policía Federal subían a las formaciones de los ferrocarriles y colectivos para identificar a los pasajeros. No había encapuchados y no reaccionaron a insultos y frases como “comenzó la represión”, “comenzó la requisa militar de Macri y Milei”, “nos están filmando, esta es la represión de toda la derecha”. Los propios efectivos filmaban con celulares y cámaras GoPro corporales. A pesar de las provocaciones, los pasajeros mostraron sus documentos y no hubo demorados.

Situaciones similares se repitieron en otros puntos. Hasta ahora ningún puesto de control se registró hechos de violencia. Sin embargo, los funcionarios de Bullrich son cautos, no se descarta -nunca lo hacen las fuerzas de seguridad- la presencia de “infiltrados” o provocadores que suelen actuar, por lo general, en la desconcentración. “Un minoría de tres, cinco tipos, agitadores que tiren dos bombas molotov pueden provocar un desastre”, reconoce uno de los comisarios de la Policía de la Ciudad que también trabajan de manera activa en los controles preventivos.

(Adrián Escándar)
(Adrián Escándar)

Si bien no lo dirán en voz alta, los dirigentes piqueteros ya no son tan optimistas con el número de activistas que puedan reunir. En principio hablaban de 50 mil. Ya no lo repiten. No sólo es potente la demostración de fuerza en las calles con la presencia de efectivos, también con camiones hidrantes y vehículos antimotines; el mensaje de advertencia de Sandra Pettovello, la ministra de Capital Humano, a los beneficiarios de programas sociales que sean registrados en la convocatoria perderán el plan también pudo haber hecho que algunas personas no se movilicen. “El que corta no cobra”, dijo y habilitó el número 134 para denunciar de manera anónima si dirigentes piqueteros los obligaban a asistir a la marcha. Ya se recibieron más de 8.500 llamados.

“Con el fin de asegurar tanto la realización del acto en Plaza de Mayo y sortear las provocaciones que ha montado el gobierno nacional y su ministra Patricia Bullrich, suspendemos la salida de Congreso y la movilización saldrá de dos puntos. La cabecera central, de Diagonal sur y Belgrano, y la otra cabecera, de Florida y Diagonal Norte”, dice el comunicado del Polo Obrero y agrega: “Luego marcharemos a Plaza de Mayo para realizar el acto acordado entre decenas de organizaciones populares, piqueteras, sindicales, y estudiantiles y de derechos humanos contra las medidas económicas y represivas del gobierno de Milei”, finaliza el texto que, en principio, marca un primer round ganado por la Libertad Avanza, pero aún es temprano para sacar conclusiones.

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