La Unidad Piquetera, junto a organizaciones multisectoriales, se movilizarán hoy por primera vez contra las políticas económicas y sociales anunciadas por el gobierno de Javier Milei, a diez días de haber asumido. La movilización partirá a las 16 horas hacia Plaza de Mayo. Se dividirán en dos columnas (iban a sr tres pero reconfiguraron el plan): una marchará por Diagonal Norte y la otra por la Sur.
Será una prueba de fuego para el gobierno de La Libertad Avanza y en particular para la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que pondrá a prueba el Protocolo de Orden Público que presentó la semana pasada para impedir que los manifestantes interrumpan la libre circulación en calles, rutas, puentes y accesos.
El Protocolo Antipiquetes es de orden nacional y Bullrich -que ya desempeñó ese cargo entre 2015 y 2019- apunta a que haya una coordinación en todos los niveles de gobierno y provincias. Axel Kicillof ya anunció que la provincia de Buenos Aires no lo hará. Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, y uno de los organizadores de la protesta, advirtió que las 50 mil personas que aspira a concentrar frente a Casa de Gobierno, no podrán marchar sobre la vereda, como planteó la funcionaria.
También explicó que, en las principales estaciones de ferrocarriles, como Sarmiento, Roca y Mitre, en sus tres ramales, habrá grupos interdisciplinarios conformados por abogados, diputados, dirigentes de derechos humanos y dirigentes para que las personas que viajan para unirse a las columnas piqueteras y que intenten ser bajadas de las formaciones por las fuerzas de seguridad puedan cumplir su cometido. Juan Grabois, referente del Frente Patria Grande, y entre otro, Ignacio Levy anunciaron la creación de una “comisión veedora de derechos humanos conformada por abogados y comunicadores para salvaguardar a los manifestantes de cara a la movilización de esta tarde”.
En el texto que comunica esa decisión se aclara que ni las organizaciones que representan ni los piqueteros peronistas convocaron a la marcha contra el gobierno de La Libertad Avanza pero ratificaron que “estaremos nosotros y muchos otros, como personas comprometidas con el respeto irrestricto a los valores democráticos, sosteniendo una guardia de derechos e información, con nuestros propios ojos, nuestros equipos de abogados y nuestros comunicadores desplegados por toda la ciudad, protegiendo la integridad de los manifestantes, salvaguardando sus derechos ciudadanos, registrando eventuales delitos de las Fuerzas y efectuando las denuncias correspondientes”.
Ayer el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entre otros, presentó en los tribunales federales un habeas corpus y amparo para todos los manifestantes para prevenir la amenaza ilegal que afecta la libertad ambulatoria e integridad física de todos los manifestantes”. Ese recurso fue rechazado anoche por la Justicia de la ciudad de Buenos Aires.
De manera paralela, la ministra Bullrich coordinó con las fuerzas federales -Prefectura, Gendarmería, PSA y PFA- y la policía porteña la seguridad y la aplicación del Protocolo Antipiquetes.
El gobierno del alcalde Jorge Macri se mostró alineado con los principios esgrimidos por Bullrich. Waldo Wolff, ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, emitió un comunicado destinado a toda la ciudadanía, pero, sobre todo, a los piqueteros.
El texto destaca que: “Con el objetivo de fortalecer el orden en el espacio público durante cualquier movilización, el Ministerio establece de manera pública, detallada y taxativa diferentes directivas para que convivan, en armonía, quienes deseen circular libremente con aquellos que se manifiesten dentro de la ley. Ambos derechos deben poder ejercerse de manera equilibrada y sin conflicto”.
A punto seguido, argumenta que “las siguientes disposiciones para la realización de manifestaciones y marchas dentro de la Ciudad son de acatamiento obligatorio”.
Entre ellas destacan: “No se podrá interrumpir el tránsito vehicular”; “no se podrá participar con el rostro cubierto de manera intimidatoria”; “tampoco estará permitido el uso de palos o elementos contundentes”; “no podrá haber niños en las marchas”.
El ministerio a cargo del ex diputado nacional también destaca: “Vamos a exigirle a las organizaciones sociales que no se movilicen con niños, ya que eso vulnera sus derechos como el de estar en su casa o en la escuela, jugando o estudiando” y advierte que: “Actuaremos con todas las herramientas constitucionales para que nadie infrinja la normativa vigente ni cometa contravenciones, promoviendo de manera preventiva el cumplimiento de dichas normas, documentando acciones, denunciándolas, y/o haciéndolas cesar según corresponda”.
Por último, informa que “las fuerzas de seguridad de la Ciudad tienen como prioridad cuidar la libertad de todos los ciudadanos y asegurar el orden en la convivencia social”.
Desde el entorno de la ministra de Seguridad afirmaron que los detalles finos del operativo que desplegarán el día de hoy se mantiene en reserva para asegurar su efectividad. Sin embargo, reconocieron que uno de los objetivos es evitar la llegada de los piqueteros al centro porteño y que detendrán e identificarán a los que estén encapuchados y con palos y mochilas con piedras u otros objetos contundentes.
Para el operativo, las fuerzas de seguridad también custodiarán los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, las inmediaciones a la Casa Rosada y el Congreso Nacional.
También confirmaron que Bullrich no está dispuesta a negociar y transigir ante los manifestantes y cumplirá la orden de reprimir si los manifestantes oponen resistencia a la autoridad.
Sandra Pettovello, la ministra de Capital Humano, advirtió que los beneficiarios de programas sociales que sean registrados en la convocatoria perderán el plan. Bullrich les pidió a los jefes de las cuatro fuerzas de seguridad que intervendrán ser “implacables” en el cumplimiento del Protocolo Antipiquetes y exigió ser “taxativos” en el cumplimiento de las directivas y normativas previstas. Pero también no caer en posibles provocaciones. Un mal accionar puede derivar en enfrentamientos.
Los dirigentes piqueteros afirman que minimizarán la posibilidad de conflicto en la calle. Prometen no interrumpir el tránsito por los puentes Pueyrredón, Alsina y Saavedra, y aseguran que se movilizarán en trenes y la red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires. Dicen que no circularán en micros escolares para evitar que las unidades sean confiscadas al no estar autorizadas para trasladar a mayores. Tal como marca el Protocolo Antipiquetes y las normas de tránsito vigentes.
La Unidad Piquetera decidió redoblar la apuesta contra el gobierno de Javier Milei después de la puesta en marcha del Protocola Antipiquetes anunciado por la ex funcionaria de Mauricio Macri y Fernando de la Rúa y los anuncios de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien anuncio anteayer en un breve discurso grabado que: “Los únicos que no cobrarán los planes son los que corten las calles” e informó lo que había adelantado este medio: que se iniciará una auditoría de los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo y que esta medida tiene, entre otros fines, eliminar la intermediación, esto es, evitar que sean los dirigentes de los movimientos sociales quiénes tengan la potestad de realizar altas y/o bajas en el cobro de un plan social.
“Nadie puede obligarlos a ir” a una marcha, apuntó la funcionaria que tiene bajo su órbita las secretarías de Trabajo, Educación y Niñez y Familia (ex ministerio de Desarrollo Social), área de la que dependen los planes sociales que, hasta la llegada de Milei a la Casa Rosada eran administrados por líderes piqueteros peronistas como Emilio Pérsico, referente del Movimiento Evita.
* El Gobierno habilitó la línea 134 para que beneficiarios de planes sociales denuncien amenazas de los dirigentes piqueteros