Un grupo de gobernadores peronistas rechazó este martes el proyecto del Gobierno de revertir el Impuesto a las Ganancias y, por el contrario, consideraron - como mejor opción- avanzar en una coparticipación del tributo al cheque. La postura se conoció luego de la primera reunión que tuvieron con Javier Milei, a pocos días de asumir la Presidencia.
“Consideramos que la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado ya que afecta derechos de los trabajadores. Es por eso que seguiremos insistiendo en la búsqueda de otras herramientas de compensación, como lo es la coparticipación del impuesto al cheque”, alertaron en un comunicado los gobernadores de las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Catamarca, Tucumán, Formosa, Santiago del Estero, La Rioja y Tierra del Fuego.
En la carta que difundieron los dirigentes peronistas, entre ellos, Axel Kicillof (PBA), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa), informaron que fueron convocados por Milei “con el objetivo de discutir los mecanismos que permitan compensar la pérdida de recursos de las provincias. Al respecto, con la firma de 22 gobernadores se ha presentado un proyecto de ley que dispone la coparticipación de un 70% del impuesto al cheque”.
“El gobierno nacional comenzó a aplicar un plan económico que incluyó una devaluación del 118% - la más grande de la historia - sin medidas compensatorias para los trabajadores y los sectores medios. A partir de ello, se desencadenó de inmediato una aceleración del proceso inflacionario que afectó el poder de compra de la población. Una devaluación no es solamente un ajuste, sino que implica una descomunal transferencia de ingresos desde los sectores trabajadores que tienen sus salarios en pesos hacia los sectores empresariales concentrados y dolarizados. Esto, junto con la pérdida de recursos coparticipables, el freno de la obra pública, la anunciada reducción de subsidios y demás medidas, afecta directamente a los recursos provinciales: no desfinancia a los gobiernos, sino a los pueblos que habitan las provincias argentinas. Es fundamental la búsqueda del diálogo y los consensos para que las provincias recuperemos los recursos que nos corresponden y que son esenciales para contemplar la situación social, dar respuesta a las necesidades de nuestros ciudadanos y apostar, a la vez, al desarrollo armónico del país”, concluyeron.
El Presidente ya había avisado, a través del titular de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, que consideraba revertir la modificación del Impuesto a las Ganancias a través del paquete de leyes que tiene planeado enviar al Congreso, para recuperar una recaudación cercana a $1 billón al año. La diferencia, a partir de hoy, es que buscará compartir el costo político con los gobernadores, que se preparan para instruir a los diputados y senadores que responden a sus respectivos mandos para que apoyen la medida en el Congreso. “El Presidente les pidió apoyo para lo que viene en materia legislativa, y les dijo que el déficit fiscal cero no es negociable, pero entendió sus pedidos sobre la coparticipación”, resumieron la negociación en Gobierno.
La refinanciación a través de Ganancias, sin embargo, no tenía el apoyo de todos los mandatarios, y los peronistas planteaban como solución alternativa hacer coparticipable el impuesto al cheque. Desde Balcarce 50 admitieron que el tema fue planteado por los visitantes, pero deslizaron que por ahora no estará contemplado en los planes de Milei.