Los gobernadores del peronismo y dirigentes de la CGT se reunieron esta mañana para coordinar una postura en común ante el gobierno de Javier Milei: buscan definir acciones para que “el ajuste económico no recaiga en los trabajadores y la clase media” y pedir que se constituya cuanto antes una mesa de diálogo tripartita, integrada por la Casa Rosada, la central obrera y los empresarios.
El encuentro se realizó en la Casa de la Provincia de La Pampa, ubicada en Suipacha 346, poco antes del que los mandatarios provinciales tendrán a las 12 en la Casa de Gobierno con el Presidente, que, como anticipó Infobae, les pedirá su apoyo para aprobar el paquete de reformas que enviará al Congreso y hará un repaso de la situación en la que encontró el Estado.
La CGT, que mantiene contactos reservados con el ministro del Interior, Guillermo Francos, gestionó la reunión con los gobernadores peronistas con la idea de sumar fuerza en sus reclamos para amortiguar los efectos del ajuste y, además, evitar que avance la restitución del Impuesto a las Ganancias, una iniciativa que propone Milei para recuperar una recaudación cercana a $1 billón al año y cuya eliminación generó el malestar de las provincias por la consecuente caída en la coparticipación.
De la reunión en la Casa de La Pampa participaron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa), y los dirigentes de la CGT Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), Mario Manrique (SMATA) y Cristian Jerónimo (vidrio).
El contacto fue gestionado entre Jalil y Martínez y responde a la necesidad de ambos sectores de unificar sus posiciones para afrontar con mayor fuerza las negociaciones con el Gobierno luego de los anuncios del ministro Luis Caputo y antes de que se conozca el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) mediante el cual se impulsará una amplia desregulación de la economía.
A la CGT le preocupa la eventual restitución del Impuesto a las Ganancias, que fue eliminado por el Congreso a partir de las necesidades electorales de Sergio Massa en la campaña. Los gobernadores del PJ apoyaron esa iniciativa para favorecer al candidato de Unión por la Patria, pero el problema que tienen es cómo compensar en las arcas provinciales la pérdida de los fondos por la coparticipación.
La ley que eliminó de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias permitió que cerca de 800.000 asalariados con sueldos de más de 700 mil pesos dejaran de pagar el gravamen y ahora Milei enviará al Congreso un nuevo proyecto que intentará dejar todo como estaba para revertir un cuadro que afecta las finanzas nacionales: representa una pérdida de $1 billón para las arcas del Estado Nacional y otro tanto para las provincias, ya que se trata de un impuesto coparticipable. Es parte del ajuste que busca el ministro Caputo para llegar al superávit fiscal lo más rápido posible.
En el encuentro con Milei, de todas formas, los gobernadores plantearán la recuperación de esos fondos a través de la coparticipación del Impuesto al Cheque, algo que Milei rechazaría.
Para la CGT, aliarse a los gobernadores del PJ le permitirá llegar con más poder a la mesa de negociaciones con el Gobierno, donde se avanza con decisiones económicas y sociales de las que el sindicalismo quiere participar. Por eso los dirigentes cegetistas pidieron a los mandatarios provinciales que le propusieran a Milei lo mismo que vienen planteándole a Francos: la creación de una mesa de diálogo tripartito (Gobierno, empresarios y CGT) para consensuar medidas socioeconómicas.