A tan solo una semana de haber asumido en el cargo, el presidente Javier Milei tuvo que enfrentar, de manera sorpresiva, su primera situación crítica, luego de que un fuerte temporal golpeara la ciudad y buena parte de la provincia de Buenos Aires, con un saldo de 13 muertos y decenas de heridos, además de daños materiales en varias localidades bonaerenses y barrios porteños.
Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, las ráfagas de viento comenzaron a soplar a una velocidad mucho mayor de la esperada y cambio la rutina de muchas personas que estaban disfrutando de diferentes actividades, en el marco de uno de los últimos fines de semana del año.
La catástrofe mayor se registró en el club Bahiense del Norte, ubicado sobre la calle Salta al 28, en pleno centro de Bahía Blanca, aquel en el que comenzó a formarse el legendario basquetbolista argentino Emanuel Ginóbili, cuatro veces campeón del anillo de la NBA con los San Antonio Spurs.
En ese lugar, un grupo de familias presenciaba un evento de patinaje artístico cuando la tormenta hizo que uno de los muros del edificio y parte del techo se desplomaran, ocasionando 13 víctimas fatales y más de una decena de heridos.
Para ese entonces, la situación ya estaba siendo monitoreada por Milei y por sus principales ministros, que recibían los primeros informes y analizaban los pasos a seguir, barajando incluso la posibilidad de viajar al día siguiente para recorrer la zona afectada.
“Estamos siguiendo junto al Gabinete Nacional la tormenta en la Provincia de Buenos Aires. Lamento profundamente las víctimas que la misma causó en Bahía Blanca y envío mi más sentido pésame a los familiares y seres queridos. Iremos dando información a medida que la vayamos teniendo. Pedimos a todos los que están en zonas de riesgo que se mantengan en sus hogares”, escribió el jefe de Estado en su cuenta de X, pasada la medianoche.
A última hora del sábado, el titular de la cartera de Defensa, Luis Petri, y su par de Seguridad, Patricia Bullrich, ya intercambiaban mensajes con algunos funcionarios del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y ponían a disposición sus respectivos recursos para tratar de contener “la catástrofe conforme a las instrucciones” que les “impartió el Presidente”.
Desde ese entonces comenzó el operativo de emergencia, a lo largo del cual se desplazaron más de 200 efectivos y equipos especiales de ingenieros, en dieciocho camiones, cinco aeronaves, dos helicópteros, el Patrullero ARA King y tres botes neumáticos.
El domingo por la mañana, el mandatario nacional se despertó y fue temprano a votar en las elecciones de autoridades del club Boca Junior, en las que su aliado político Mauricio Macri se presentó como candidato a vicepresidente, acompañando en la fórmula a Andrés Ibarra.
Posteriormente, Milei se dirigió a la estación militar del Aeroparque Jorge Newbery, donde abordó el avión presidencial Tango 11 para trasladarse directamente a Bahía Blanca, luego de que la seguridad oficial confirmara que las condiciones meteorológicas ya no eran peligrosas para volar hasta allá.
Junto a él, viajaron su hermana y secretaria general, Karina Milei, y sus ministros del Interior, Guillermo Francos; de Seguridad, Patricia Bullrich; de Defensa, Luis Petri, y de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Una vez que llegaron a la ciudad bonaerense, se trasladaron hasta en un helicóptero hasta el club donde ocurrió el accidente fatal, donde ya los esperaban Kicillof y el intendente local, Federico Susbielles, entre otras autoridades provinciales y municipales.
Como en la época más difícil de la pandemia del coronavirus, el Presidente trabajó en coordinación con una de las principales figuras de la oposición: en esta oportunidad, los protagonistas no fueron Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, sino el líder libertario y el gobernador bonaerense, muy cercano a Cristina Kirchner.
“Esfuerzo conjunto. Fin”, comentó al respecto el vocero presidencial, Manuel Adorni, que este lunes informará en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, luego de la reunión de Gabinete, las medidas que dispuso el Poder Ejecutivo para asistir a los damnificados por la tormenta.
El jefe de Estado fue quien encabezó la reunión del Comité de Crisis que se improvisó para afrontar la situación, con funcionarios nacionales, provinciales y municipales, y cerró el encuentro con un mensaje esperanzador: “Frente a estos eventos tan adversos, los argentinos siempre sacamos lo mejor de nosotros, logramos siempre poner a prueba nuestra resiliencia y nuestra solidaridad”.
Antes de regresar a la ciudad de Buenos Aires, vestido con una campera militar que fue la misma que utilizó Petri, Milei se dirigió hasta el hospital municipal. Había recibido la noticia de que en ese lugar estaba internada una mujer que perdió a una parte de su familia en el derrumbe del club y quiso ir a visitarla.
Este lunes, el Presidente regresará a la Casa Rosada luego de haber enfrentado su primer imprevisto, en el que no solo buscó mostrar su capacidad de gestión y de resolución de problemas, sino que también se permitió una foto al lado de uno de los referentes de la oposición.
Ahora, a las 8:00 volverá a reunir a su Gabinete para continuar el trabajo sobre otro de los problemas que tiene en agenda -uno de sus principales-, el económico, en un contexto de fuerte inflación y en medio de la revisión final del decreto que firmará en los próximos días, con algunas medidas para combatirla, y del paquete de proyectos de ley que iba a enviar al Congreso la semana pasada y que se demoró.