Cristina Kirchner está de buen humor. Así transitó su primera semana como una “ciudadana de a pié” en la que volvió al llano de la militancia pero con el rótulo de ser la dirigente política más importante del país para un sector del peronismo.
Es la segunda vez en los últimos 34 años que no ostenta ningún cargo electivo. La primera fue durante sólo dos años entre el 2015 y el 2017, cuando regresó a competir en las elecciones de medio término para el cargo de senadora. Pero como ella se encargó de aclarar, no se retira de la política, simplemente no tendrá ningún cargo. Y lo dejó en claro esta primera semana lejos del poder, por lo menos del poder formal.
Mientras muchos especularon con que iba a retirarse a su casa en El Calafate, CFK se quedó en la ciudad de Buenos Aires y reorganizó su agenda. Su primera aparición pública luego de la jura de Javier Milei fue esta semana, en el acto de asunción de Axel Kicillof como gobernador.
La elección claramente no fue al azar. Es la provincia más importante del país y es el distrito en donde hoy el kirchnerismo se siente más cómodo. Pero además, su presencia en La Plata no solo fue el regreso de la única platense que llegó a la Presidencia de la Nación sino una señal hacia adentro en un momento en donde hay un tenso equilibrio dentro de Unión por la Patria: hay que apoyar a Axel.
Para que no quedaran dudas de esa decisión que busca encolumnar al kirchnerismo detrás del gobernador reelecto, la ex mandataria participó de la Asamblea Legislativa desde el palco reservado a la familia de Kicillof y no junto a otros dirigentes.
Pero no fue ese su único contacto con la dirigencia de UxP. En estos días también cruzó mensajes con el ex candidato a presidente Sergio Massa, con quien siempre mantuvo el diálogo. “Con Sergio habla continuamente, con Alberto Fernández hace más de un año que no habla”, habían reconocido desde su entorno.
Una vez conocidas las medidas que presentó el ministro Luis “Toto” Caputo, Cristina Kirchner consultó con sus referentes económicos respecto a algunos puntos e intercambió opiniones con su círculo íntimo, en donde obviamente reviste el diputado nacional y líder de La Cámpora Máximo Kirchner.
Pero luego de mostrarse en La Plata, sacarse fotos con todo el que se lo pidiera, caminar con las manos en los bolsillos como lo hizo en la jura presidencial, CFK volvió a recluirse y reapareció este último jueves cuando publicó en sus redes su regresó al Instituto Patria.
“Otra vez en casa”, es el título del video que publicó Cristina Kirchner en TikTok. Secundada por Oscar Parrilli, su ladero histórico, la ex mandataria es recibida con aplausos y saluda a cada persona con un beso. Además, le entregaron varios obsequios, entre ellos, chocolates Rapanui, una gorra del barrio platense de Villa Argüello, y una serie de libros, entre los que se encuentra un “casi incunable” libro original con mensajes de Juan Domingo Perón de 1951. También, una imagen de la virgen de la Rosa Mística.
Cristina Kirchner hará base en el Patria. Desde allí seguirá su actividad política que -se especula- se intensificará luego de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Para ese momento se espera que el ajuste encarado por Milei y su equipo empiece a notarse en la población. Además, ya se sabrá cuáles son los proyectos de ley que ingresaron al Congreso de la Nación por lo que retomará los contactos con referentes parlamentarios como Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio en el Senado y Máximo Kirchner, Leopoldo Moreau y Paula Penaca en Diputados.
“Como dijo en su despedida con los empleados del Congreso, Cristina no se va a ningún lado, se queda acá, cerca, en el Patria”, repitió un colaborar.