El subsecretario de Comunicación del gobierno de Javier Milei, Eduardo Roust, anunció hoy que dejará la función para la que había sido convocado, tan sólo seis días después de iniciada la nueva administración. Según detalló en una carta a periodistas, basó la decisión en “motivos personales” y habló de la exigencia de una “velocidad informativa sin precedentes”. El consultor, que había empezado a ejercer las tareas del cargo el 10 de diciembre, nunca había sido nombrado formalmente.
“Por motivos estrictamente personales, he tomado la decisión de no formar parte del equipo de comunicación del Gobierno del presidente Javier Milei que generosamente me han ofrecido. El vértigo que tiene el territorio digital o el mundo moderno de las comunicaciones, requiere de una velocidad informativa sin precedentes. Estas circunstancias hacen que el trabajo resulte para mí un poco “inhumano” y me aparte de cuestiones esenciales de mi vida”, dijo. Y deslizó que en su opinión, la labor de los periodistas es “grandiosa”.
Con despacho en la planta baja de la Casa Rosada, el experimentado consultor formó parte sólo por una semana hábil del equipo que lidera la secretaria de Comunicación, Belén Stettler, y que está integrado también por el vocero presidencial, Manuel Adorni, que se sumó después del balotaje; y los expertos en redes sociales Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón, que venían de trabajar en la campaña de La Libertad Avanza (LLA). Todos responden al liderazgo en las sombras del consultor Santiago Caputo, que trabajó para Jaime Durán Barba, el “gurú” del ex presidente Mauricio Macri, y no tiene cargo pero asesora a Milei como estratega de comunicación y opinión pública.
Con una larga trayectoria en el sector, durante la campaña de este año Roust había aconsejado durante sus respectivas carreras proselitistas al ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, cuando estaban vigentes sus intenciones de ser candidato a Presidente, y antes al entonces gobernador de Tucumán, Juan Manzur, que tenía la misma ambición, ambos pertenecientes a la órbita kirchnerista. Su llegada al Gobierno se había confirmado, informalmente, días después del balotaje que consagró a Milei como primer mandatario.
La noticia se conoció en las primeras horas del sábado, y desde el Gobierno todavía no anunciaron a quién designarán en ese lugar. El rol del subsecretario de Comunicación, según el esquema que diseñó Caputo, es mantener el contacto con los periodistas para informarlos sobre las actividades oficiales del Presidente, del Jefe de Gabinete y de sus ministros en paralelo a las conferencias de prensa del vocero.
Aunque el nombramiento nunca había sido publicado en el Boletín Oficial, la salida de Roust es la primera del gobierno de Milei, que empezó hace menos de una semana con fuertes y polémicos anuncios económicos que estuvieron a cargo de la cartera de Hacienda que conduce Luis “Toto” Caputo, y en materia de seguridad, que manejó la ministra de Pro, Patricia Bullrich, con su protocolo para manejar las protestas sociales durante el ajuste. Además, hubo algunos anuncios menores de Capital Humano, que lidera Sandra Pettovello, donde revelaron que la secretaría de Desarrollo Social que conduce Pablo de la Torre pagará un bono único de 10.000 pesos a los beneficiarios del plan Potenciar Trabajo.
Cada uno de los ministerios tiene su propio vocero, y la mayoría ya fueron designados, con excepción de algunas áreas, como la Jefatura de Gabinete de Nicolás Posse, que aún no tienen contacto con el periodismo. Todas las jornadas de esta semana hubo una reunión de Gabinete en las primeras horas de la mañana que se mantuvo bajo estricto hermetismo por orden de la hermana de Milei y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y una conferencia de prensa de Adorni, que se realizó siempre a las 8 excepto el viernes, que pasó a las 11 de la mañana. En ellas el énfasis estuvo puesto en anunciar detalles del recorte de gastos del Estado -”la casta política”, en palabras de Milei- y la contención de los sectores sociales durante la aplicación del plan económico ortodoxo que impulsa el jefe de Estado.