La fuerte suba inflacionaria que provocará la devaluación y la liberación de los precios ya activó las alarmas sindicales: una veintena de organizaciones gremiales se apresta a revisar entre este mes y enero de 2024 las paritarias ya firmadas, pero la mayoría espera que las variables económicas se reacomoden para definir qué porcentaje de aumento le reclamará a los empresarios.
Pero la expectativa, además, está puesta en las señales que dará el gobierno de Javier Milei para encarrilar la negociación salarial. Hasta ahora, según los sindicalistas, ningún funcionario habló de poner topes para las paritarias. “Queremos que las paritarias sigan siendo libres”, dijo este jueves el vocero presidencial Manuel Adorni, quien admitió que “los trabajadores están mal y no se puede seguir en esta Argentina de decadencia con estos niveles inflacionarios descontrolados”.
En los contactos reservados que sostiene con la dirigencia gremial, el ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró que no tocarán el sistema de paritarias libres y que el Gobierno buscará la modernización de los convenios laborales sin meterse en la negociación salarial que mantienen empresarios y sindicalistas según lo establece la Ley 14.250 de convenios colectivos de trabajo.
La Asociación Bancaria, que encabeza Sergio Palazzo, se acaba de convertir en el primer sindicato que renegoció su paritaria luego de las medidas económicas que anunció el Gobierno. Este jueves cerró un acuerdo con las cámaras del sector que le permitirá sumar un aumento del 6,2% retroactivo a noviembre, base diciembre 2022, por la aplicación de la cláusula gatillo, más un adelanto del 40% para diciembre con la misma base 2022. Eso significa un total acumulado del 188,2% entre enero y diciembre de 2023, que se actualizará automáticamente y retroactivo al último mes de este año.
De esta forma, el sueldo inicial de los bancarios se elevará a 697.484,16 pesos. Las cifras pactadas llaman la atención por la realidad económica del país, pero, más allá de las fuertes tensiones por la negociación salarial, la Asociación Bancaria tiene una aceitada relación con las cámaras empresariales y eso le permitió firmar paritarias que están por encima del promedio de los acuerdos salariales.
Luis Campos, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, uno de los mayores especialistas del país en el tema salarial, publicó en X: “El impacto de la devaluación superior al 50% en los precios ya se está sintiendo. La pregunta es qué va a pasar con los salarios. Si las partes cumplen con los compromisos ya asumidos, estamos entrando en temporada alta de paritarias”.
Según Campos, además de bancarios, para este mes está prevista la aplicación de la cláusula de revisión salarial de metalúrgicos, transporte automotor de pasajeros, plásticos, molineros, cuero, el sector público bonaerense, químicos y textiles, entre otros, mientras que en enero deberán renegociar sus aumentos Comercio, Sanidad, jaboneros y entidades civiles y deportivas. También deberían hacerlo la UOCRA, SMATA y trabajadoras de casas particulares ya que sus acuerdos vencen el 31 de diciembre.
En el caso de la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), su líder, Héctor Daer, cotitular de la CGT, firmó hace un mes un aumento del 17,5% sobre los salarios de octubre y noviembre, con lo cual el total acumulado en el período abril-diciembre de 2023 alcanzó el 137% para los convenios correspondientes a hospitales y colectividades; institutos, laboratorios de análisis clínicos; consultorios y clínicas sin internación; sanatorios y geriátricos; mutuales y atención e internación domiciliaria.
Ahora, en el sindicato admitieron que aún no tienen precisiones de cómo afrontarán la nueva etapa de negociaciones salariales. “Estamos discutiendo todos mes a mes o cada dos meses”, dijo un directivo de FATSA, que reconoció que con el Gobierno “no se habló nada” del tema paritarias.
En la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS), que conduce Armando Cavalieri, vencerá a fines de mes el acuerdo trimestral (octubre-diciembre 2023) que fijó un incremento del 47% en tres tramos (20% en octubre, 13,5% en noviembre y 13,5% diciembre), lo que permitió que el salario básico del sector alcanzara el piso de $397.400 más adicionales.
En realidad, ese acuerdo entre el sindicato y los empresarios fue una revisión de la paritaria de Comercio que va de abril 2023 a marzo 2024. Lo pactado para 1.200.000 trabajadores tiene vigencia desde el 1° de octubre de 2023 y hasta el 31 de marzo de 2024, sin perjuicio de lo cual las partes se comprometieron a reunirse nuevamente para analizar las posibles variaciones económicas.
Ahora, en el gremio de Cavalieri señalaron a Infobae que se reunirán con las cámaras antes de fin de año o en enero, una vez que estén claros los índices de diciembre, para “determinar si se perdió algo de lo pactado frente a la inflación y negociar el trimestre enero, febrero y marzo de 2024″.
Todavía no hay movimientos en materia salarial en el Sindicato de Camioneros, encabezado por Hugo Moyano que ante la devaluación dispuesta por Sergio Massa luego de las PASO pidió un 140% de aumento y ante la negativa empresarial aceptó un 61% por seis meses, a pagarse en 3 cuotas no acumulativas: 25% en septiembre, 18% en noviembre y 18% en enero de 2024. Fuentes cercanas a las cámaras aseguraron a Infobae que aún no hubo reclamos del gremio, aunque los trabajadores del sector cobrarán un bono anual complementario, no remunerativo, de 240.000 pesos: será pagado en 4 cuotas mensuales de $60.000 con los salarios de febrero, marzo, abril y mayo de 2024.
La Federación de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA), liderada por Héctor Morcillo, está en pleno proceso de renegociaciones salariales con los empresarios: “Este mes firmamos la revisión de 7 convenios nacionales, así que la semana que viene ya comenzamos con las discusiones y tendremos en cuenta la devaluación y el aumentos de los precios”, dijo a Infobae.
Sobre el porcentaje de aumento que reclamarán, el sindicalista enfatizó que “la semana que viene lo vamos a definir, cuando tengamos más precisiones del terrible ajuste que están haciendo”, pero dio un dato sugestivo: “Los precios todavía se están acomodando y se viene otra remarcación”.
Para dar una idea de la dificultad de discutir aumentos salariales con alta inflación, Morcillo dijo que están negociando acuerdos bimestrales y alertó: “Hay que ver si ahora será en forma mensual”.
Mientras, el titular de la Unión Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, también se sumó al pedido de recomposición salarial: “Estamos esperando iniciar la mejor búsqueda de recuperación de los salarios en las negociaciones con el Estado empleador”, dijo, luego de lo cual advirtió, en un mensaje al gobierno de Javier Milei, que “la paritaria nacional docente se debe mantener”.
Para Romero, secretario de Políticas Educativas de la CGT, lo ideal es que las autoridades “hagan una convocatoria en un plazo prudente para garantizar el inicio de las clases en 2024″.