Finalizadas las reformas que ordenó realizar en las instalaciones, el presidente Javier Milei abandonará en estos días el Hotel Libertador, en el que vivió durante varias semanas, y se instalará definitivamente en la Quinta de Olivos, donde piensa pasar la mayor parte de su tiempo de trabajo.
De acuerdo a lo que precisaron a Infobae fuentes cercanas al Gobierno, la mudanza se realizará entre este sábado y el martes próximo, en medio de un importante operativo de seguridad, aunque algunos muebles y objetos personales ya están allí.
Tal como lo había anticipado luego de ser electo, el mandatario nacional prefiere trasladarse lo menos posible hasta la Casa Rosada, ya que considera que el viaje de un punto a otro es un gasto innecesario y le quita, además, horas de gestión.
Por este motivo, antes de mudarse, el jefe de Estado solicitó que se hicieran una serie de modificaciones estructurales en el edificio y los parques del lugar, con el objetivo, entre otras cosas, de poder llevar con él a sus perros, con los que tiene un fuerte arraigo.
De hecho, los cinco mastines ingleses que tuvo a lo largo de su vida, llamados Conan, Milton, Murray, Robert y Lucas, están representados en el cabezal del bastón presidencial que le fabricó un orfebre amigo y que le entregó Alberto Fernández en el traspaso de poder.
Justamente, una de las reformas que se hicieron en la Quinta fue en la caballeriza que se encontraba en desuso desde la época de Carlos Menem, que era un fanático de los equinos y tenía pensado criar allí varios ejemplares.
El nuevo Presidente ordenó que en ese sitio se construyeran los caniles en donde van a estar sus perros, los cuales son agresivos y no pueden tener contacto entre ellos, debido a que durante la pandemia perdieron la sociabilidad.
Por otra parte, el mandatario también envió a acondicionar dos chalets ubicados dentro de la Residencia oficial: uno de ellos estaría a disposición de su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, mientras que el otro podría ser utilizado por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Si bien no está confirmado que sean ellos los que ocuparán esos inmuebles, se trata de dos funcionarios que tienen un vínculo muy bueno con Milei, quien a su vez buscaría tenerlos cerca ante cualquier urgencia, más aún en el marco de su plan de trabajar desde este lugar.
Mientras que Posse está a cargo de la coordinación de todas las carteras nacionales, Pettovello encabeza la única de ellas que tendrá “la billetera abierta”, ya que debe manejar la asistencia social, en el marco del fuerte ajuste económico que se llevará adelante para combatir la inflación.
El primero de ellos tiene la tradicional oficina al lado del despacho presidencial, en Casa Rosada, pero ya que Milei no va a estar ahí, optaron por adecuar una de las casas dentro de la Quinta para que pueda cumplir sus funciones a tan solo unos metros del mandatario.
A su vez, la ministra de Capital Humano posee un escritorio en cada una de las secretarías que están bajo su ala -Trabajo, Educación y Desarrollo Social-, pero todas ellas están en la ciudad de Buenos Aires, lejos de Olivos.
En tanto, otra de las figuras más importantes de su círculo íntimo, su hermana Karina Milei, flamante secretaria general de Presidencia, si bien no estará dentro de la Residencia oficial, estará a unas cinco cuadras de ella, ya que desde hace años vive en un departamento en el partido bonaerense de Vicente López.
De esta manera, el jefe de Estado podrá contar con su principal asesora y con sus funcionarios más importantes, siempre que la necesite y sin necesidad de tener que viajar grandes distancias.
Si bien no trascendió la fecha exacta en la que lo hará, entre el fin de semana y el comienzo de la siguiente, Milei abandonará el Hotel Libertador, situado sobre la avenida Córdoba, en su intersección con la calle Maipú, en pleno centro porteño, donde se encuentra viviendo desde finales de octubre pasado.
El economista se instaló en ese lugar, que también utilizó como búnker de campaña, tanto en las primarias, como en las generales y en el balotaje, para poder llevar adelante sus reuniones políticas con mayor comodidad, ya que su casa se encuentra en Benavídez, partido de Tigre, lejos de la Ciudad de Buenos Aires.
Es en este hotel en el que durmió incluso después de haber asumido en el cargo, a pesar de que ya utiliza la Casa Rosada como epicentro de trabajo, para evitar tener que ir hasta su hogar por las noches.
Una vez mudado a la Quinta de Olivos, se espera que el Presidente pase allí la mayor parte del tiempo y viaje a la sede de Gobierno solamente para las actividades que así lo requieran por protocolo o por algún motivo de conveniencia.
Resta saber, por otro lado, si lo acompañará su pareja, Fátima Florez, ya que hasta el momento ambos no convivían, sino que se veían en sus ratos libres, e incluso el mandatario impulsaría la eliminación de la figura de Primera Dama, a la que considera innecesaria.