El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, reiteró hoy sus advertencias sobre la situación económica argentina y la resistencia que habrá en la sociedad antes las medidas aplicadas por el nuevo Gobierno, aunque también dejó una crítica a la política de emisión monetaria aplicada en los últimos años en el país.
Mujica, quien en durante la campaña electoral dio su apoyo público al candidato peronista Sergio Massa, también subrayó la importancia de que Argentina y Brasil mantengan una buena relación y que se mejore el Mercosur porque, aseguró, “lo que menos sucede en el mundo es el libre comercio”.
En su tradicional columna de los jueves en Radio 10, en el programa del periodista Gustavo Sylvestre, aseguró que lo que más le preocupa en este momento de la Argentina es “que haya una respuesta de carácter violento” a la resistencia que habrá en la sociedad a las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
“Hay que recordar que siempre que llovió, paró. Pero lo que más puede doler es quiénes van a pagar el ajuste, si va a haber un reparto equitativo del sacrificio, o si el sacrificio lo van a poner los más débiles. Esta es la gran cuestión”, advirtió Mujica.
Y añadió: “Como segundo término, si el ajuste es inevitable, surge quién soporta el mayor peso y qué va a pasar, hasta dónde se sostiene las garantías necesarias del juego democrático, es decir, hasta dónde llega, por un lado, la resistencia organizada que ponga la gente y, por otro, cuál es el respeto dentro del Gobierno. Es aquí el gran dilema del ahora”.
Mujica también abogó por que, ante las protestas que habrá, “la sociedad argentina mantenga su temple, que exista el juego de la libre expresión de lo que se piensa, pero que existe el respeto que permita, por lo menos, mantener una convivencia conflictiva, pero una convivencia al fin”.
Además, advirtió de los límites que siempre tiene el ejercicio del poder. “En estas luchas siempre se corre el riesgo de luchar con ganas y salir perfilado. Es decir, que la lógica resistencia que va a surgir ante la enorme necesidad de la gente tenga una respuesta represiva por parte del Gobierno. El poder siempre tiene que tener un límite, el límite de la prudencia que permita el ejercicio de la libertad”.
Fue ahí cuando Mujica, tras advertir que “es muy fácil destrozar y es muy difícil construir”, dijo que espera que la sociedad argentina “tenga el temple de monitorear este paso que se ha dado en la historia”, pero también le pidió una autocrítica. “Tiene que aprender que no se puede sostener a largo plazo una crisis económica basada en darle vuelta a la maquinita de la emisión. Eso tiene que quedar aprendido en nuestra experiencia con un sentido autocrítico”, aseveró.
El exmandatario también dejó un párrafo aparte para la repercusión que el nuevo Gobierno de Javier Milei tendrá para la región.
“Mi gran preocupación en el carácter regional es que la relación entre Brasil y Argentina no se deterioren, que las relaciones comerciales se mantengan por los carriles nomrales porque, si bien el Mercosur tiene muchos defectos, una cosa es señalar esos defectos y otra cosa es creerse que estamos en un mundo abierto y que se comercia con cualquier. No es así, lo que menos sucede en el mundo es el libre comercio, y lo poco que tenemos en la región, debemos sostenerlo”, afirmó.
Y dejó una figura para explicar lo que debe ocurrir con el bloque regional: “Si se quiere, hay que luchar por mejorarlo y conseguir otra variable, pero nuestro dilema es el de Tarzán, que cuando viajaba en la selva, no podía largar una liana si no estaba prendido de otra. Entonces, antes de dejar el Mercosur, asegurémonos de que funcione”, dijo.