“Viene a reponer la institucionalidad y se va afuera a hablar faltándonos el respeto”, decía un diputado del PRO caminando por los pasillos del Congreso rumbo a su despacho, mientras escuchaba el discurso que Javier Milei estaba dando en las escalinatas del Palacio a través de su celular, y ya daba una idea de cuál era el clima que se está viviendo en el Palacio Legislativo.
“Ojala entienda rápido el rol de las instituciones. Estábamos nosotros -el Poder Legislativo-, si le quiere hablar al pueblo, nosotros somos sus representantes. Se fue a hablarle a los suyos y nos sigue tratando de casta privilegiada”, agregó otro legislador enojado que concentra bastante poder tanto dentro como fuera del recinto.
Algo similar sucedió con los senadores que, rápidamente se retiraron de la Cámara de Diputados y del Palacio Legislativo. Tanto radicales como peronistas se fueron de sus lugares y, aunque los miembros de la Cámara Alta suelen tener un espíritu más templado que sus pares de la Cámara Baja, el semblante era el mismo.
Es en ese Congreso, en donde el peronismo concentra el 45% de los votos y el oficialismo sólo el 15%, en el que el gobierno de Javier Milei deberá jugar sus primeros 100 días de gobierno por medio de los proyectos que enviará al Parlamento.
Es ahí donde los jefes de los bloques, y los presidentes de las cámaras deberán jugar un rol fundamental. Martín Menem en Diputados y Victoria Villarruel en el Senado deberán empezar a mostrar muñeca política rápidamente si lo que buscan es el acompañamiento parlamentario.
Por ahora tienen la ventaja de que Juntos por el Cambio no existe más y el PRO, o una parte de los amarillos, parece dispuesto a apoyar esta primera etapa del gobierno de La Libertad Avanza. Pero con ese apoyo no alcanza y deberán buscar en los sectores “del medio” que son las fuerzas provinciales un mayor apoyo.
En ese espectro aparece en la Cámara de Diputados el bloque Hacemos por Nuestro País (HxNP), bancada del peronismo cordobés, que mantendrá su número a partir del aporte de 5 representantes del oficialismo provincial de Córdoba -que facilitó funcionarios al gobierno de Milei-, junto a dos del socialismo santafesino más el bonaerense Florencio Randazzo, ex candidato a presidir la Cámara a propuesta de un sector de LLA.
Con este contexto en donde La Libertad Avanza sabe que deberá enfrentar un Palacio Legislativo complejo crece la idea en sectores de la oposición respecto de la posibilidad de que Milei intente avanzar con algunos proyectos de ley que choquen de frente contra una mayoría en contra sin establecer ningún tipo de negociación con la intención de crear un relato del “impedimiento”,
“Están creando una idea de que el Congreso tiene que colaborar porque la crisis es mayúscula y frente a eso tienen la intención de mandar un paquete de leyes que plantean una discusión difícil. Si eso sucede, no habrá una rápida resolución y ya nos quedó en claro hoy cuando se fue a hablar afuera y ningunear el rol de los diputados y senadores que nos van a culpar a nosotros de poner palos en la rueda”, dijo un diputado de Unión por la Patria.
“Entre eso y la idea de gobernar por Decreto que adelantó Diana Mondino si no aprobamos lo que ellos quieren, vamos a tener una importante discusión y van a empezar con el cuento de que nosotros no queremos sesionar y no queremos trabajar. Ellos -por LLA- tienen que entender que ahora son el oficialismo y es su responsabilidad juntar el quórum tanto en las comisiones como en el recinto para debatir y aprobar las leyes que el Ejecutivo envíe”, sentenció una de las voces fuertes de Unión por la Patria en el Congreso de la Nación.