Sebastián Peña saluda con un fuerte apretón de manos y se sienta erguido en un sillón del Business Center del Hotel Intercontinental, adonde concedió a Infobae un reportaje exclusivo. Peña llegó a Buenos Aires para participar de la ceremonia de asunción de Javier Milei y ya mantuvo su primer encuentro bilateral con el líder de la Libertad Avanza. Durante ese encuentro en el Palacio San Martín, Milei y Peña repasaron la agenda bilateral y se comprometieron a fortalecer los vínculos entre ambos países.
El presidente del Paraguay considera que la relación diplomática con Argentina se profundizará con su nuevo gobierno, apuesta a fortalecer al Mercosur en un complejo tablero internacional, sostiene que será muy difícil cerrar otro acuerdo económico con la Unión Europea y se propuso terminar con el enfrentamiento personal entre Milei y Lula da Silva.
A continuación el reportaje completo al presidente Peña:
-¿Cómo imagina las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Argentina con su nuevo gobierno?
-Las imagino muy buenas, muy fluidas. Creo que vamos a tener, probablemente, coincidencias como nunca antes se habrán visto. Creo que Paraguay puede jugar un un rol aglutinador en una región que puede ser muy conflictiva.
-Con el nuevo gobierno de Javier Milei, ¿cómo cree que se resolverá la crisis de la Hidrovía, tras la decisión de Argentina de cobrar un peaje de manera unilateral?
-Nosotros a lo largo de la historia tuvimos momentos en donde nuestros países tomaron decisiones audaces. El Mercosur fue una, y en la década de los 60 y 70 se firma un tratado de cinco países para administrar la hidrovía. Creo que fue un momento de una enorme audacia. Nosotros hemos perdido esa audacia en las últimas en los últimos años. Y yo creo tenemos que recuperarla.
-¿En este contexto de discusión entre Argentina y Paraguay por la Hidrovía, que significa ser audaz?
-Podemos discutir el peaje, pero el peaje no es un fin en sí mismo. La pregunta es: ¿cómo vamos a pasar de movilizar 40 millones de toneladas a mover 400 millones de toneladas? Porque eso es lo que podemos hacer. Okay. ¿Qué significa eso? Más barcazas, más capitanes, más navegantes, más personas en los puertos en Argentina. Pero tenemos que animarnos a a soñar con eso.
-Es decir: ¿aceptaría que Argentina le cobre a Paraguay un peaje?
-No, no, no. No se trata de resolver las diferencias de manera unilateral. El tratado de la Hidrovía establece que los países se pongan de acuerdo, y esa es la idea que debe imperar.
-¿Cómo le fue con el presidente Milei cuando se trató el asunto de la Hidrovía?
-Súper bien. Nos comprometimos a jerarquizar la discusión, ya que hoy este debate es manejado por los funcionarios de menor rango de la Cancillería. A Javier (Milei) le dije que esto es un tema estratégico, y que entonces tiene que haber una reunión de cancilleres o de presidentes. En este sentido, le comenté a Javier (Milei) que voy a proponer este tema en el Mercosur como su presidente Pro Témpore.
-¿El tema hidrovía se tratará en una mesa de negociación bilateral Paraguay-Argentina, o en una multilateral adentro del Mercosur.
-La Hidrovía no es una discusión del Mercosur. El jueves pasado, cuando estuve en la cumbre del Mercosur en Río, dije que este es un tema que yo quiero tratar, pero con una visión superadora.
-Sí hay resolución en la crisis de la Hidrovía, ¿esto puede generar un efecto dominó para resolver también el conflicto de Yacyretá?
-No, no. Son dos cosas totalmente diferentes....
-Aquí se entendió que la crisis de Yacyretá apareció porque Argentina cobraba de manera unilateral un peaje en la Hidrovía, y usted decidió como represalia que ya no se enviaría energía al país.
-Absolutamente nada que ver. Y la explicación es que el conflicto de la Hidrovía tenía mucha visibilidad, y la problemática de Yacyretá no tenía visibilidad. Entonces, la decisión nuestra fue la siguiente: Nosotros nos encontramos en la imposibilidad de pagar salarios de funcionarios de Yacyretá porque el producto de Yacyretá es la venta de energía. Si la venta de energía se hace a la Argentina, y Argentina no paga la energía, no teníamos dinero para pagar la funcionarios.
-¿Por eso dejaron de entregar la energía a la Argentina....?
-Exacto. Qué es lo que nosotros dijimos: cómo podemos subsanar este problema de manera unilateral, y resolvimos retirar la energía, venderla, y con eso pagábamos los salarios de los funcionarios.
Entonces, no fue una represalia...
No. Coincidieron los dos temas, Hidrovía y Yacyretá. Pero eran dos conflictos diferentes.
-¿Y ahora cómo se resuelve? Porque hay una deuda argentina por la energía de Yacyretá de casi 93 millones de dólares...
-Más. Ahora es de 100 millones de dólares, entiendo.
-¿Habló sobre este asunto con el presidente Milei?
-Lo hablé con la canciller. Y le dije mira, yo no voy a sentarme acá a decir páguenme todo de una. Pero sí tenemos que encontrar un flujo de pago, porque eso es lo que permite el funcionamiento y principalmente continuar con obras muy importantes.
-¿Qué habló con el presidente Milei?
-Yo a Javier le dije que no quería abrumarlo con los temas de la agenda bilateral y multilateral. Hablamos de algunos temas generales: las relaciones en el ámbito del Mercosur y la Unión Europea Y le agregué: conmigo contá sin protocolo, línea directa, y estamos acá para ayudar.
-Usted es el Presidente Pro Tempore del Mercosur. ¿Cree que se va a llegar a un nuevo acuerdo con la Unión Europea?
-Yo tengo mis dudas que haya consenso en Europa, tengo mis dudas. Yo tengo una posición muy crítica contra Europa.
-¿Por qué?
-Porque veo que hay un cambio del eje de poder en Europa desde las capitales hacia Bruselas. Nosotros estamos negociando con alguien que no va a tomar la decisión, y el que está negociando sabe que no tiene la decisión final. Entonces no puede negociar algo que después no va a ser ratificado por su Congreso.
-¿Usted no cree también que hay una especie de resistencia de Francia, Irlanda o Polonia?
-Sí.
-¿Emmanuel Macron es el problema?
-Macron no es un problema. El problema son los productores agropecuarios que votan a Macron. La pregunta es si Europa tiene la posibilidad de competir con la agricultura sudamericana. Y la respuesta es imposible. Y tengo otra pregunta más: ¿Europa está dispuesta a eliminar los subsidios? No. Yo creo que todavía no están listos.
-¿En ese contexto, usted llega a la conclusión que por más que le ponga mucho foco a la negociación con la Unión Europea en su periodo de seis meses, va a ser muy difícil hacer la adenda que estaba negociando Lula da Silva?.
-Será muy difícil. No quiero ser pájaro de mal agüero, pero no lo veo. La verdad: yo quiero invertir mi tiempo en cerrar un acuerdo entre el Mercosur y los Emiratos Árabes. Nosotros firmamos ahora por una iniciativa que Paraguay impulsó con Singapur. Acuerdo de Libre Comercio Mercosur, Singapur. Y la siguiente meta que nos pusimos es con Emiratos Árabes, pero.
-¿Aceptaría que los países del Mercosur vayan de manera unilateral a negociar sus propios Tratados de Libre Comercio? Por ejemplo, la negociación que está haciendo Uruguay con China.
-No. Todos como un bloque. Esa es nuestra ventaja, en un tablero internacional adonde se compite en bloques.
-¿Se propuso como mediador entre Milei y Lula?
-Lo quiero hacer.
-¿Se lo propusieron ambos presidentes?
-No. Fue mí idea.
¿Y qué dijo Lula cuando le contó su propuesta?
-Me dijo adelante, me dijo que va a tener una buena relación con Argentina.
-Y el presidente Milei que le respondió?
-Me dijo que va a apoyar la integración. Él cree en la integración.
-¿Lo vio remiso? No es lo mismo la integración de un bloque regional, que la relación diplomática entre dos países.
-Hay que dejar que el presidente Milei se acomode. Creo que él viene todavía con la adrenalina de de la campaña electoral. La campaña es una cosa, la gestión es otra cosa. Estoy teniendo una excelente relación con MIlei. Tengo una excelente relación con Lula, y tengo una buenísima relación con Luis Lacalle. Así que si tengo esos canales abiertos, y los puedo utilizar en el beneficio de todos los países, lo voy a hacer.
-Quién le dice que al final terminan los tres cenando en Asunción...
-Seguro que sí.