Javier Milei juró como Presidente de la Nación y se retiró sin hablar ante la Asamblea Legislativa. Fue el primer mandatario en la historia que decidió no inaugurar su gestión con un discurso ante diputados, senadores, jueces de la Corte Suprema e invitados internacionales dentro del Congreso.
El líder de La Libertad Avanza eligió dar sus primeras palabras desde un escenario montada sobre la explanada, ante la ciudadanía y “de espaldas a la casta”, como explicaron en los días previos desde su entorno.
La ceremonia en el recinto fue escueta y protocolar. Milei juró desempeñar su cargo con lealtad y patriotismo y luego recibió de manos de Alberto Fernández los atributos de mando, la banda y el bastón presidencial. Fue justamente el grabado de plata del bastón uno de los puntos de conversación entre el libertario y CFK, ambos sonrieron.
Al anunciar que el Presidente daría su discurso en las escalinatas del Congreso, las autoridades de Protocolo de la Cámara pidieron a los diputados y senadores que permanezcan sentados en sus lugares para seguir las palabras del Presidente a través de las pantallas gigantes del recinto.
Solo siguieron esta recomendación los miembros del flamante bloque de legisladores libertarios, los cuatro integrantes de la Corte Suprema y los ministros del gabinete nacional Nicolás Posse, Guillermo Francos, Diana Mondino, Sandra Petovello, entre otros. El resto de las bancadas se retiró inmediatamente, algunos peronistas con evidentes caras de fastidio.
En los días previos, la noticia de que Milei daría su primer discurso “de espaldas a la casta” no fue bien recibida por los principales partidos de la oposición. Diputados de Unión por la Patria, el radicalismo e incluso el PRO coincidieron en que “no era una buena señal”, dado que los libertarios necesitarán conseguir amplios consensos para aprobar el anticipado paquete de leyes que enviará durante los primeros días de esta semana. “No es buen síntoma que hable sólo para la gente que lo votó”, reflexionó el diputado Emilio Monzó durante la previa.
Los diputados y senadores libertarios escucharon con atención cuando Milei repitió una y otra vez que “no hay plata”, pero en un contexto mucho menos festivo que el de la Plaza de los dos Congresos, ya que la mayoría de las personas que alentó a “El León” desde los palcos salió a la calle junto con el mandatario.
Solo hubo gritos y aplausos en algunos tramos del discurso presidencial, principalmente cuando dijo que el resultado de cualquier batalla “depende de las fuerzas del cielo”, nombre con el que se autodenominan los libertarios.
También hubo fuerte aceptación cuando se escuchó la máxima contra los piqueteros: “El que corta, no cobra”. Fue festejada con gritos y aplausos.
Antes del arribo de Milei, fueron los militantes, familiares y amigos que se ubicaron en los palcos del segundo y tercer piso quienes habían protagonizado el episodio más colorido de la mañana, cuando se cruzaron con los diputados del Frente de Izquierda,
Romina del Pla, Christian Castillo, Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca desplegaron carteles con la leyenda “No al plan motosierra de Milei contra el pueblo”. Inmediatamente bajaron los gritos libertarios: “Motosierra, motosierra, motosierra”. Fueron los mismos que recibieron al flamante Presidente al grito de “Libertad, libertad, libertad”.
La jornada en el recinto concluyó con una foto grupal de los diputados y senadores libertarios. Y el cántico de “se siente, se siente, Milei presidente”.