Como es costumbre, a la ceremonia de investidura del Presidente Javier Milei acudieron varios mandatarios latinoamericanos, entre ellos, Gabriel Boric de Chile, Santiago Peña de Paraguay, Luis Lacalle Pou de Uruguay y Daniel Noboa de Ecuador; y europeos, como el ucraniano Volodimir Zelenski y el húngaro Viktor Orbán, además del rey de España, Felipe VI. Por las circunstancias alarmantes que enfrenta Ucrania y el sensible contexto geopolítico global, la presencia del jefe de Estado ucraniano es un hecho diplomático destacable y Zelenski se encargó de remarcarlo en sus redes sociales.
“Hoy participé de la asunción de Javier Milei y lo felicité por su toma de posesión oficial como Presidente de Argentina. Hoy, la palabra ‘Libertad’ se escuchó con mucha frecuencia en las plazas y calles de Buenos Aires. Y esto nos une: Ucrania y Argentina. Realmente valoramos la libertad, realmente la defendemos y estamos verdaderamente dispuestos a fortalecerla juntos”, dijo Zelenski.
Más tarde, el Primer Mandatario Ucraniano compartió un video donde quedó plasmado el momento en que el que el nuevo Presidente de los argentinos le presentó a su hermana, Karina Milei. En la secuencia, que dura apenas unos segundo y que encabeza esta nota, el líder de La Libertad Avanza (LLA) le dice al ucraniano: “She is the boss. She is the real boss”. (En español: “Ella es el jefe. Ella es el verdadero jefe”). Mientras tanto, Karina sonríe y estrecha manos con Zelenski.
“Este es un nuevo comienzo para la Argentina y deseo que el presidente Milei y todos los argentinos sorprendan al mundo con sus éxitos. También estoy seguro de que la cooperación bilateral entre Ucrania y Argentina seguirá expandiéndose”, escribió el ucraniano en su cuenta de X (ex Twitter).
La confluencia del diálogo entre Buenos Aires y Kiev con motivo de la visita presidencial puede contribuir a una mejor vinculación de Ucrania con Latinoamérica frente a la agresión militar de Rusia y la anexión de territorios ucranianos. La Argentina ha expresado la disposición de apoyar a Ucrania en todos los foros multilaterales pertinentes y en particular en el G20 y en las Naciones Unidas.
El interés argentino se basa, entre otros motivos, en la defensa del principio de integridad territorial reconocido en la Carta de las Naciones Unidas. Por lo tanto, desde ese punto de vista, todo intento de quebrantar parcial o totalmente la integridad territorial de Ucrania es incompatible con el derecho internacional. Tampoco considera a derecho los referéndums celebrados en los territorios ocupados. Esa posición diplomática es concordante con el mismo principio de derecho internacional que sostiene la Argentina con relación a las Islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur.
En este marco, es razonable que la canciller Diana Mondino haya señalado la intención de mantener consultas diplomáticas para organizar una Cumbre de Paz en Buenos Aires con la participación de países latinoamericanos, que contaría con el beneplácito de Kiev. La iniciativa reviste atención diplomática frente a los rechazos del presidente Zelenski a los intentos de mediación de China, Brasil y de países de África, entre otros.
El primer viaje del presidente de Ucrania a América Latina desde que comenzó la guerra tiene significación tras 30 años de relaciones bilaterales y a 126 años desde la primera migración ucraniana a la Argentina. El mayor número de ciudadanos de ese país emigró durante el período entre las dos guerras mundiales. La última ola tuvo lugar tras la desintegración de la Unión Soviética, en 1991. Uno de los mayores asentamientos de ucranianos se encuentra en la provincia de Misiones.
Pese a la guerra y a una tradición comercial bilateral de cierta competencia en materia agropecuaria, es hora de que la diplomacia argentina se esfuerce en desarrollar y explorar con Kiev fórmulas de complementariedad comercial en beneficio mutuo. Es de esperar que las afinidades entre ambos mandatarios estimulen la relación bilateral y promuevan la paz y la seguridad internacional.