Antes de asumir, Javier Milei recibió al Canciller de Israel y a un grupo de familiares de secuestrados por el grupo terrorista Hamas

El presidente Javier Milei recibió antes de asumir al canciller israelí Eli Cohen y a un grupo de familiares de secuestrados por el grupo terrorista Hamas, que están cautivos en los túneles secretos de Gaza y que llegaron desde Tel Aviv para pedir por la liberación de sus seres queridos y participar de la asunción de este domingo. La mayoría son argentinos y entre ellos estuvo un pariente de Yarden Bibas, Shiri, el pequeño Ariel y el bebe de 10 meses, Kfir.

En el encuentro, que discurrió este sábado, pero se conoció en las últimas horas, el ministro de Relaciones Exteriores felicitó a Milei y le agradeció su intención de trasladar la embajada argentina a Jerusalén. Asimismo, el flamante Presidente le informó que trabajará en pos de declarar a Hamas una organización terrorista, según se informó.

Milei y Cohen dialogaron acerca de la profundización de las relaciones entre ambos países y la expansión del comercio bilateral. El argentino expresó su reclamo por la liberación inmediata e incondicional de todos los secuestrados que hoy se encuentran rehenes en Gaza.

“Argentina es un actor estratégico en Sudamérica y bajo la presidencia de Javier Milei se fortalecerá la alianza entre nuestros países”, dijo Cohen y contó sobre el encuentro: “Le agradecí su firme apoyo a Israel en su lucha contra el terrorismo y su intención de declarar a Hamas como organización terrorista, así como por su llamado a la liberación incondicional de los secuestrados”.

También anunció Cohen que invitó al Presidente a visitar Israel para, confió: “Inaugurar la embajada argentina en Jerusalén, como él ha mencionado en sus expresiones públicas en los últimos meses”.

Por su parte, Milei expresó su “absoluta solidaridad con el pueblo de Israel tras los terribles actos cometidos por la organización terrorista Hamas” y condenó lo sucedido de “manera tajante y clara”. Y manifestó: “Apoyo el pleno derecho de Israel a defenderse contra esos ataques”. Según confiaron, volvió a mencionar que está examinando las posibilidades de declarar a Hamas como organización terrorista en la Argentina.

El canciller israelí remarcó que la Argentina es hogar de la 5ª comunidad judía más grande del mundo, y al unísono evocó los dos atentados ocurridos en los años ‘90 en la ciudad de Buenos Aires: aquel en el que Hezbollah acabó con la embajada de Israel en 1992 y el perpetrado contra la sede de la AMIA en 1994, que tiene a Irán sindicado como responsable.

En su primera visita al país, y la segunda a la región -luego de su paso por Paraguay y Uruguay en los últimos cuatro meses-, Cohen participó del histórico encendido de la tercera vela de Januca en Argentina, de la que también fue parte Mieli: portaba un collar que pedía por la liberación de todos los secuestrados por la organización terrorista Hamás.

Un día antes de la reunión entre Cohen y Milei, la ahora Canciller, Diana Mondino, se juntó con su par israelí sobre las relaciones bilaterales y la posible colaboración en el escenario internacional. Además, conversaron acerca de los últimos acontecimientos en Medio Oriente.

En los túneles de Gaza se encuentran aún 138 secuestrados -cifra oficial- y Hamas impuso ciertas condiciones que han hecho fracasar las últimas negociaciones para establecer un nuevo cese del fuego y acordar la libertad de los civiles secuestrados a cambio de prisioneros palestinos condenados o acusados en Israel por actos terroristas.

Milei y Mondino se encontrarán con la compleja tarea de liderar una negociación que incluye a Qatar, Hamas, Egipto, Estados Unidos e Israel. El método para obtener la libertad de los rehenes inicia en el Emirato de Qatar, continúa con el grupo terrorista y concluye con la participación activa de la Casa Blanca.

El 7 de octubre, Hamas irrumpió en territorio israelí cometiendo un acto de terrorismo que causó más de 1.200 muertos, cientos de torturados, mutilados y violados. Asimismo, la organización fundamentalista financiada por Irán secuestró -al menos- a 240 civiles que mantuvo cautivos en los túneles de Gaza.

Tras sucesivas semanas de combate en la Franja, Hamas negoció un cese del fuego y aceptó intercambiar rehenes israelíes por presos palestinos acusados y condenados por actos terroristas. También Hamas exigió que se permita la entrada de alimentos y medicamentos para los palestinos que habían quedado atrapados en la zona de conflicto.

Al final, esa “ayuda humanitaria” fue utilizada por la propia organización fundamentalista, que maneja los hospitales de Gaza.