En el edificio del Congreso de la Nación se vive una jornada de tensa calma. Aunque está cerrado por el feriado, en el interior es un hormiguero, donde se mezclan los ordenanzas del Palacio Legislativo, con los hombres y mujeres de seguridad que custodian los pasillos y el personal de Ceremonial y Protocolo del Senado de la Nación que chequea cada uno de los detalles para la ceremonia del domingo 10 de diciembre.
“Se mezclan muchas cosas. Por un lado tenemos a Cristina Fernández de Kirchner a quien conocemos y entendemos sus pedidos. Por otro lado, a la gente de Victoria Villarruel no la conocemos tanto y ellos tampoco conocen tanto. En tercer lugar está el equipo de Javier Milei, que son entre cuatro y cinco personas que son los de las listas de invitados”, explicaron.
En el exterior ya se colocaron todas las banderas argentinas y la alfombra de las escalinatas será una de las últimas cosas a resolver. Pero en el interior todo va avanzando. Milei ingresará por el Salón de las Provincias, un espacio de doble altura, es el acceso ceremonial al Palacio, y está coronado por un gran vitral que representa a la República Argentina en un fondo de campos cultivados que simboliza el progreso económico que aseguraba la unidad política nacional.
Una vez que salude a la delegación de diputados y senadores que lo recibirá, pasará al Salón Azul en donde firmará el libro de Visitantes Ilustres. Este es el salón que tiene una planta de ocho lados que sostiene la cúpula del Palacio. Desde adentro, en lo alto de la bóveda se puede observar a más de sesenta metros de altura veinticuatro esculturas alegóricas que representan al comercio, las comunicaciones, la caza, la pesca y el transporte, entre otras actividades económicas.
Una de las cosas más impactantes que podrá ver Milei, si es que hasta ahora no lo hizo, es que desde el centro de la cúpula del Salón Azul, a 65 metros de altura, pende una enorme araña de bronce que pesa 2.054 kilos y mide 5,20 metros de altura y 2,90 metros de diámetro. Fue realizada para la Exposición de la Industria de 1910, con bronce que perteneció a cartuchos del Arsenal de Guerra de la Nación.
Esta araña cuenta la historia argentina a partir del uso de múltiples símbolos y alegorías. En su centro, cinco lámparas con forma de atados de trigo y cañas de azúcar representan la principal fuente de riqueza de la Nación en aquellos tiempos: la agricultura. En el aro principal, ocho relieves representan hitos históricos relevantes de la historia de nuestro país: el Cabildo Abierto, la primera Junta de Gobierno, la Batalla de Suipacha, la Jura de la Bandera, la Batalla de San Lorenzo, la Jura de la Independencia, el Cruce de los Andes y la Batalla de Chacabuco. Estos relieves se complementan con quince figuras femeninas que representan a la República y las provincias que por entonces conformaban el territorio nacional. Además, la parte superior de la araña cuenta con los bustos de San Martín, Belgrano, Saavedra, Pueyrredón, Rivadavia, Rodríguez Peña, Castelli y Mariano Moreno.
Por estos días, el personal del Congreso de la Nación la bajó para cambiar los focos y limpiarla, como sucede en cada asunción presidencial.
Pero aunque lo “decorativo” está a cargo de Ceremonial y Protocolo, el espacio que ocupará cada uno de los invitados también es responsabilidad de esta oficina del Senado por lo que está trabajando junto a las personas designadas por el futuro Presidente. “Casa militar es solo el operativo de seguridad, el sistema cerrojo, Ceremonial tiene a cargo todo lo que es el evento, sobre todo dentro del Congreso (recepción, caminata hasta el recinto, ubicación de invitados, gabinete, cuerpo diplomático, etc)”.
Con respecto al sistema de seguridad dentro del Palacio, todos los legisladores recibieron las primeras órdenes para el domingo. En un correo electrónico en donde se les explicaba el lugar por el cuál deberán acceder, se les aclaraba que el domingo “el recinto deberá permanecer cerrado”.
En la jerga de los diputados y senadores, el recinto cerrado significa que sólo van a estar autorizados a acceder al hemiciclo y al ante recinto. “Nos avisaron que no podrá ingresar ningún asesor, familiar, nadie, sólo nosotros y los senadores”, explicó una diputada que se anoticio de la medida. “Van a extremar las medidas de seguridad”, agregó.
Un rumor que circula entre la seguridad del Congreso es lo que puede llegar a pasar con las comunicaciones si es que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participa de la ceremonia. “Es una posibilidad que, si viene, tengamos bloqueadores de señales durante todo el tiempo que esté en el Palacio. Nos van contando de a poco, lo único confirmado que tenemos es que el domingo todo el personal tiene que estar a las 8:30 de la mañana”.