Javier Milei conoció a Pablo de la Torre por Carlos Menem. Fue el 15 de febrero del año pasado, 24 horas después de la misa con la que familiares del ex presidente decidieron homenajearlo en la catedral metropolitana a un año de su muerte. En esa ceremonia, el líder de La Libertad Avanza y Joaquín de la Torre agendaron comer un asado al día siguiente en San Miguel, en los pagos del senador bonaerense, donde lo recibiría junto a su hermano. Fue la primera vez que se vieron, y no volvieron a frecuentarse demasiado.
Casi dos años después, Pablo de la Torre está a punto de convertirse en uno de los nexos principales del nuevo gobierno con los movimientos sociales, y tendrá a partir del domingo la administración de los planes que, según trascendió por ahora de fuentes libertarias, quedarán en principio fuera del plan de ajuste que el presidente electo planea instrumentar en sus primeros meses de gestión.
De la Torre aún no fue confirmado oficialmente por la Oficina del Presidente Electo, pero ya se mueve como tal. Según confiaron, mantuvo en las últimas semanas dos reuniones con la saliente ministra Victoria Tolosa Paz -este jueves juró como diputada nacional-, hubo otros encuentros entre los equipos técnicos y se contactó, según las fuentes, con al menos dos de los jefes del Movimiento Evita: Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro. Con Juan Grabois existiría, además, algún canal abierto de diálogo.
Más chico que Joaquín -hasta ahora, el más visible de la familia, con extensa trayectoria-, Pablo de la Torre es el segundo de los seis hermanos que se dedicó a la actividad pública: médico pediatra de profesión, fue concejal, secretario de Salud y de Infancia y Familia de San Miguel, el distrito familiar. Manuel, el otro que se volcó a la política -alternó con el sector privado-, trabajó en la municipalidad e integró el directorio del CEAMSE, una estadía que le trajo a los De la Torre una serie de dolores de cabeza con Diego Santilli, de fuerte injerencia en esa sociedad regentada por la Ciudad y la Provincia.
Según trascendió de fuentes de LLA, existió en los últimos días un debate interno en torno al abordaje que el nuevo gobierno plantearía frente a los casi 1,3 millones de planes Potenciar Trabajo que, según resaltaron, no estarían contemplados en principio en el plan “motosierra” que proyecta impulsar Milei y que estaría, según los análisis previos, en torno a un ajuste de entre 5 y 7 puntos del PBI.
Es lo que ya adelantó el presidente electo: que la futura ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, de quién dependerá De la Torre, no sufrirá el ajuste como buena parte de sus colegas.
En ese sentido, las fuentes precisaron que en el primer tramo de la gestión el control y el manejo de los planes sociales quedará en manos de Desarrollo Social, es decir de De la Torre. Es que el mes pasado, el gobierno oficializó la creación del Programa de Inclusión Laboral, a través del decreto 565, mediante el cual el control del programa Potenciar Trabajo se transfería a partir del próximo 1 de enero a la órbita del ministerio de Trabajo.
Había sido una iniciativa de campaña anunciada por Sergio Massa que, según confirmaron fuentes oficiales a Infobae, todavía no fue reglamentada, a pesar de la publicación del decreto. Es decir, las nuevas autoridades deberán resolver a partir del domingo si ratifican o rectifican el traspaso.
“Está en discusión, todavía no hay reglamentación para que eso suceda, así que de momento seguirá bajo la órbita de Desarrollo Social y al principio lo va a manejar él”, explicaron fuentes cercanas a De la Torre.
De buenos vínculos con la Conferencia Episcopal, primo de Nicolás Baisi, obispo de Puerto Iguazú, y apuntalado por su hermano, ex intendente de San Miguel y ex ministro bonaerense, De la Torre se referencia en la fundación Concordia, un think tank conservador dedicado a temáticas de primera infancia, una réplica del modelo CONIN de Abel Albino, el pediatra que despertó una enorme polémica en su defensa contra el aborto durante el debate en el Congreso por la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Ese modelo, explicaron, fue uno de los rubros que interesó a Milei.
A escasos días de asumir, en el gobierno electo preocupa la conflictividad social. En la semana, los movimientos sociales afines al peronismo kirchnerista y parte de la CGT planteó una resistencia anticipada a la futura administración si el paquete de leyes que planea impulsar en el Congreso incluye una reforma laboral.
La hipótesis del caos callejero -inquieta el aniversario del 19 y 20 de diciembre- fue una de las razones por la que Milei se inclinó por Patricia Bullrich cuando le ofreció el Ministerio de Seguridad: arrastrar la marca y ponderar a una figura de peso del PRO para que se haga cargo de esa tarea. Es, además, uno de los motivos por el cual Pettovello, que englobará Desarrollo Social, Trabajo, Salud, Educación, Ciencia y Tecnología, tendrá mayor flexibilidad en su proyección presupuestaria.
Milei podría explicar el por qué de esa decisión en el discurso que prevé dar este domingo en las escalinatas del Congreso: según ventilaron, los principales lineamientos para cada una de las áreas conformarán el menú discursivo de su mensaje.
Pettovello será, a partir del domingo, la jefa de De la Torre, y atenderá, según las gestiones que empezaron a realizar en estos días colaboradores de la futura funcionaria, en la Casa Rosada: enviados buscaron esta semana un despacho para la ministra entrante que se convertirá, de concretarse la diligencia, en la segunda ministra que trabajará en Balcarce 50. El otro será Guillermo Francos, de Interior.
A 72 horas de la asunción del nuevo gobierno, este jueves restaban todavía por definirse vacantes decisivas para la gestión presidencial. Al menos no se habían oficializado. Recién en estas horas, en la previa del feriado, trascendió que el abogado Javier Herrera Bravo ocuparía por ejemplo la Secretaría Legal y Técnica: hasta ayer, las autoridades salientes no tenían novedades. Vilma Ibarra recibió la semana pasada la visita de Silvestre Sívori, un abogado referenciado en Guillermo Dietrich que trabajó en el área de Legales de Transporte durante el mandato de Cambiemos y que fue designado por Nicolás Posse, futuro jefe de Gabinete, para la transición.
Sívori recorrió en estos días el primer piso de la Casa Rosada, pidió conocer el despacho principal de la Jefatura de Gabinete -lo recibió Agustín Rossi- y se entrevistó, según fuentes libertarias, con Ibarra para conocer de primera mano el funcionamiento de Legal y Técnica. En Casa Rosada circuló, por caso, que el abogado -eximio surfista, integrante del estudio de Manuel Izura, designado consejo de la Ciudad-, podía ser designado en la AFI: es otro de los lugares que por el momento tampoco fue oficializado. La misma situación se repite en decenas de organismos. En Migraciones, por ejemplo: descartada María Eugenia Talerico, reclutada de hecho y bajada por el propio Milei, hasta este jueves todavía no le habían encontrado reemplazo.