La unidad que logró la UCR en la Cámara de Diputados escenificó los nuevos liderazgos que se impondrán dentro del partido centenario y, además, representó un paso más en la renovación generacional. “Rodrigo de Loredo es la renovación”, aseguran los radicales que impulsaron su candidatura a la presidencia del bloque. El dirigente radical responde a la estructura de Martín Lousteau, líder de Evolución, pero también logró convocar el apoyo de los gobernadores electos, que también pelean por conducir el espacio.
Como consecuencia del avance de este sector, el espacio representado por Gerardo Morales -que en las últimas semanas unió fuerzas con Facundo Manes- perdió peso para imponerse en las próximas decisiones y en los lugares de poder que restan definir.
“El poder va a pasar por los bloques”, alertaban a Infobae los armadores radicales que trabajaban a contrarreloj en los últimos días para lograr la unificación del bloque. De hecho, resaltaban que también se ponían en juego lugares claves, como por ejemplo, los nombres que pelearán por comisiones en el Congreso, el Consejo de la Magistratura y la Auditoría General de la Nación.
Según pudo reconstruir Infobae, las negociaciones para lograr la unificación del bloque estuvieron concentradas en la manera de cómo comunicar la baja de Manes a sus aspiraciones para liderar la UCR en Diputados. De hecho, en la mañana del jueves - antes de que se realizara la jura de los nuevos legisladores - se esperaba una foto de unidad pero el neurólogo pegó el faltazo.
Además de la presidencia de De Loredo al frente del bloque radical, se oficializó que será secundado por Karina Banfi. Además, Soledad Carrizo continuará como secretaria parlamentaria, quien resaltó: “Continuaré trabajando para gestionar todos los acuerdos posibles y generar una agenda legislativa coherente con las necesidades de nuestro país”. Pero el nombre que más ruido generó fue el de Miguel Aguirre, quien fue impulsado como secretario general del bloque.
“Lo de Aguirre es una mojada de oreja para Gustavo Valdés”, alertan en el Grupo Malbec. El gobernador correntino mantiene un enfrentamiento con su coterráneo, que quedó demostrado en la discusión por el bloque. “Cada uno tiene su destino y elige su camino. No es lo que aspirábamos con el bloque de gobernadores porque queremos un bloque fuerte con los legisladores”, dijo Valdés consultado por el apoyo de Aguirre a Manes.
El diputado correntino, consultado por la disputa con Valdés respondió en medios locales: “Trabajo por convicción, no trabajo por imposición ni porque alguien me diga lo que tengo que hacer o dejar de hacer”. En el entorno del gobernador sospechan - casi confirman- que detrás de la designación de Aguirre están Morales y Manes. Entienden que es un vuelto por haberse aliado con Alfredo Cornejo y Lousteau.
También está relacionado con sus aspiraciones a presidir el Comité Nacional. Como adelantó este medio, el próximo 15 de diciembre se elegirá al sucesor de Morales y, con el poroteo hasta el día de hoy, los votos le siguen dando a favor a Lousteau en un total de 65 a 35. Sin embargo, cerca del mandatario provincial aseguran que se achicó la diferencia.
“No es lo mismo perder 9 a 1 que 6 a 4″, resaltan cerca de Valdés. El sector que impulsa al correntino como presidente del Comité Nacional reconoce que Lousteau cuenta con los votos necesarios para suceder a Morales pero, con ese escenario, apuestan a lograr una oposición dentro del partido que haga pie en Congreso. De este modo, a las autoridades del partido les resultará complejo tomar posturas ante ciertas políticas que no coincidan con los legisladores radicales, que tendrán como objetivo representar a los gobernadores.
El caso en la Legislatura bonaerense
La ruptura que se produjo el martes en el Congreso Nacional tuvo su correlato en la Legislatura bonaerense, pero no corrió con la misma suerte y fracasaron los intentos por lograr la unificación.
Los 14 legisladores radicales que responden a Maximiliano Abad - quien hoy juró como senador nacional- habían acordado elegir a Diego Garciarena como presidente de bloque. Sin embargo, 5 de esos diputados que responden a Manes decidieron romper, en disconformidad con el liderazgo del marplatense. Entre los correligionarios bonaerenses hay un análisis básico: el neurólogo buscaba vengarse de su ex socio.
Manes y Abad fueron aliados en las elecciones legislativas del 2021, cuando el neurólogo se postuló como candidato a diputado nacional y perdió la interna contra Diego Santilli. Esa sociedad llegó a su fin este año, luego de varios desacuerdos por la estrategia electoral, donde el fundador de INECO buscaba consagrarse como el único candidato presidencial de la UCR.
A diferencia de lo que sucedió en el Congreso, el bloque de la UCR bonaerense oficializó su ruptura por lo que habrá un espacio de 5 legisladores que responden a Manes y otro sector de 8 correligionarios presididos por Garciarena que, a su vez, se integrará al interbloque de Juntos logrando un total de 30 bancas. Pese a las negociaciones en las últimas horas, según confirmaron a Infobae, el bloque del neurólogo no se podrá integrar a la coalición parlamentaria.