Luego de los cruces en el último tramo de la campaña, con críticas por los acuerdos electorales y amenazas de división, se confirmó la ruptura de La Libertad Avanza en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, que tendrá varios bloques, algunos de los cuales se disputan el nombre del partido.
El conflicto comenzó en octubre pasado, cuando después de perder las elecciones generales, el entonces candidato a presidente Javier Milei se reunió con el ex mandatario nacional Mauricio Macri y consiguió el apoyo de un sector de Juntos por el Cambio.
Esto motivó un comunicado de algunos de los legisladores libertarios electos que, encabezados por Martín Rozas y Gustavo Cuervo, de Unión Celeste y Blanco y el Partido Renovador, respectivamente, manifestaron su “disgusto por la pretensión manifiesta de cooptar y colonizar el futuro gobierno nacional” por parte del PRO y “sus colaboradores”.
El primero de esos espacios es una agrupación que años atrás tuvo como principal referente al empresario Francisco De Narváez, mientras que el segundo es cercano a Joaquín de la Torre, actual senador bonaerense.
Sin embargo, en aquel momento la situación no escaló y Milei se ocupó de mantener la unidad del bloque a nivel nacional, en el Congreso, donde deberá tener apoyo para poder aprobar los proyectos que pretende impulsar durante su gestión.
Luego de la jura de los legisladores, tan solo cinco de los trece que asumieron por La Libertad Avanza anunciaron que iban a formar una bancada fiel al presidente electo, liderados por Nahuel Sotelo, que conducirá a Alejandro Carrancio, Agustín Romo, Ramón Vera Chávez y Gastón Abonjo.
Ellos son los diputados que responden directamente al economista, mientras que Jazmín Carrizo, que tiene como jefa política a Carolina Píparo, ex candidata a gobernadora, tendrá un unibloque, al igual que Guillermo Castello, que asumió en 2021 por la lista de José Luis Espert, junto a Sotelo.
Por su parte, Gustavo Cuervo emitió su propio comunicado, en el que se adjudicó la presidencia del bloque La Libertad Avanza, integrado por todos los disidentes: Constanza Moragues Santos, Blanca Elida Alessi, María Laura Fernández, María Salomé Jalil Toledo, Carlos Fabián Luayza Troncozo, Viviana Yolanda Romano, Martín Adolfo Rozas y Sabrina Inés Sabat.
“Buscando la unidad y dejando de lado las mezquindades individuales, invitamos a aquellos que participaron en la formación de un espacio donde prima la libertad, a unirse bajo la misma bandera”, reclamaron.
De esta manera, en la Cámara de Diputados bonaerenses quedaron conformados cuatro bancadas libertarias, la de Sotelo, fiel a Milei (5 integrantes); la de Cuevas, con los que rompieron estructura (9 miembros), y los unibloques de Carrizo y Castello.
En el Senado provincial, en tanto, la situación es similar, aunque se mantienen las negociaciones para evitar la ruptura. En principio, ya se decidió que el partido esté liderado por Sebastián Pareja, que fue el armador durante la campaña en Buenos Aires.
Lo que resta saber es cómo se acomodarán los otros cuatro legisladores que obtuvieron una banca en los últimos comicios por el partido, Carlos “Chino” Kikuchi, Betina Riva, Sergio Vargas y Silvana Ventura.
Pareja se reunirá en los próximos días con Kikuchi, que fue el armador nacional de Milei, pero que luego de las elecciones generales fue desplazado por la cúpula del presidente electo, que nunca tuvo buena relación con él.
El objetivo del jefe del bloque es que el “Chino” se quede dentro de la bancada, pero bajo su mando, lo cual no era bien visto por el ex socio de Karina Milei, que pretendía quedar a cargo del grupo parlamentario.
Por su parte, Riva es una dirigente de Píparo, mientras que Vargas y Ventura ingresaron por la sexta sección electoral de la provincia y no tienen un referente claro, por lo que es una incógnita si se van a alinear o si también se dividirán, como ya sucedió en Diputados.