Uno de los intendentes que dejará su cargo el próximo 10 de diciembre confirmó que dejará la función pública (al menos por ahora), y que atenderá su propio taller mecánico: Juan Zabaleta, mandatario saliente de Hurlingham, se dedicará a la actividad privada con su propio emprendimiento.
Zabaleta, quien fue ministro de Desarrollo Social entre 2021 y 2022, pondrá un taller mecánico dedicado al tren delantero. Según anunció, estará ubicado en el barrio Villa Alemania, de Hurlingham.
“Qué difícil que sea extraño que, como en mi caso, que dejo de ser intendente, acá a 10 cuadras de mi casa, en un barrio que se llama Villa Alemania, arranquemos con un taller de alineación, balanceo, cambio de pastillas de freno, reparación de tren delantero”, confirmó Zabaleta.
Zabaleta fue electo intendente de Hurlingham en las elecciones de 2015 y reelegido en 2019. En 2021 fue convocado por Alberto Fernández para asumir al frente del Ministerio de Desarrollo Social para suceder a Daniel Arroyo, cargo que ocupó durante poco más de un año, cuando volvió a su municipio y su cargo en el gabinete nacional lo ocupó Victoria Tolosa Paz.
Este año buscó un nuevo mandato municipal, pero perdió la interna justicialista a mano de Damián Selci, candidato de La Cámpora, quien finalmente se impuso en las elecciones generales y será el intendente de ese distrito por los próximos cuatro años.
Zabaleta contó que es técnico mecánico en máquinas y herramientas, y si bien aclaró que seguirá haciendo política, advirtió: “Hay que trabajar”.
“Soy técnico mecánico en máquinas y herramientas y hay que trabajar, seguir haciendo política, seguir militando por supuesto, pero nos vamos a trabajar en esto. El nombre es Los Patos. Voy a estar cerca de cada vecino, en un barrio de Hurlingham, mirando la Argentina que se viene que nos preocupa mucho”, contó en declaraciones a Radio 10.
“Vamos a estar todas las mañana ahí, por supuesto. Fueron 8 años muy intensos, de mucho trabajo, de mucho cuerpo, y hay que seguir activo”, añadió.
Zabaleta, quien en durante la década del ‘90 fue copiloto de Luis “Patita” Minervino en el Turismo Carretera, contó además que en su taller estará exhibido un histórico vehículo de esa categoría, que precisamente le regaló el histórico piloto oriundo de Chacabuco.
“La Diabla es un auto emblemático del Turismo de Carretera, fue campeón sin corona porque nos tocó disputar campeonatos con Juan María Traverso. Ese auto emblemático me lo regaló Minervino y va a estar en el taller para que vengan y disfruten los hinchas del automovilismo y pasen un buen momento quienes quieran verlo”, contó Zabaleta.
Precisamamente, ese recordado Chevrolet fue subcampeón del TC en 1995 y 1996, detrás del histórico Juan María Traverso.
Durante su charla con el periodista Gustavo Sylvestre, Zabaleta también dejó su mirada sobre lo que puede ocurrir con el gobierno de Javier Milei a partir del domingo.
“Hay que cuidar a nuestra gente, las medidas que se anunciaron nos preocupan mucho. Parte de la obra pública en nuestro distrito ya empezaron a enviar telegrama a parte de la gente. Nos preocupa el bolsillo, el boleto de tren. No es la forma, pero tampoco queremos que le vaya mal, pero se anuncian medidas que indudablemente van a voltear a mucha gente”, sostuvo Zabaleta.
El exministro había sido muy crítico el lunes con el Gobierno saliente de Alberto Fernández, y había apuntado principalmente contra la interna oficialista.
“Dejamos un quilombo bárbaro”, explicó al analizar la derrota del oficialismo en las elecciones.
Durante su participación en el programa “La Última Cena” por El Nueve, Alejandro Fantino le preguntó por qué el oficialismo perdió las elecciones. “Porque dejamos un quilombo bárbaro”, respondió rápidamente y luego apuntó directamente contra la interna que se generó en el Gobierno entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
“Porque hace más de un año que no se hablan el presidente y la vice, porque el ministro político del Gobierno estuvo en tensión con el presidente más de un año y medio”, sumó en referencia a Eduardo “Wado” De Pedro. En consecuencia, explicó que, desde su punto de vista, “si una política no está ordenada, la economía no se ordena”.
Con respecto a este último punto, Zabaleta fue autocrítico y planteó: “Cuando vos ves que nuestro Gobierno era tirarse un microfonazo de un lado para otro, hablarse al oído, hablar para adentro, cuando el debate que tenía que darse era que un jubilado no puede comprar un kilo de pan”.