A pocas horas de que la oficina del presidente electo, el organismo oficial de comunicación de Javier Milei, confirmara que Patricia Bullrich asumirá como ministra de Seguridad, la expresidenta del PRO celebró la noticia a través de su cuenta oficial de TikTok. En una publicación, rememoró momentos clave de su gestión anterior al frente de la misma cartera que conducirá en los próximos años, cuando fue funcionaria en el gobierno de Mauricio Macri.
El formoseño Francisco Paoltroni (42) fue elegido para ocupar la estratégica Presidencia Provisional del Senado. Es un cargo clave porque, además de encabezar la Cámara alta, lo pondrá en la línea de sucesión detrás del futuro mandatario Javier Milei y de la vicepresidenta Victoria Villarruel. Llegará a esa posición después de una carrera vertiginosa, fulgurante, desde el ámbito privado a la arena política. Se presentaba como “el Milei formoseño” y con esa estrategia consiguió ascender a uno de los cargos más importantes de la nación. Pero un detalle de su pasado que estaba oculto reapareció después de la confirmación de hoy.
El impactante y contundente triunfo de Javier Milei (La Libertad Avanza) en el último balotaje, por casi 12 puntos de diferencia ante Sergio Massa (Unión por la Patria) fue analizado por el historiador italiano Loris Zanatta quien fue entrevistado en De ida y vuelta, el programa radial conducido por la periodista Laura Di Marco en CNN Radio.
“Es impresionante, si un país como Argentina fue una fábrica de antiliberalismos, antioccidentalismos, anticapitalismos, vota mayoritariamente a un candidato anarco capitalista hubo una herencia que causó una bronca enorme, se votó en contra de un gobierno peronista kirchnerista”. Y dejó una frase para la reflexión: “Como todo populismo, el kirchnerismo se creó su opuesto, son tan absorbentes y totalitarios que terminaron creando los rasgos del populismo que los derrotara”.
“En lo económico, Milei no tiene nada de populista, es todo lo contrario, es más un concepto cultural”. Y justificó: “Él vio clarísimo una versión maniquea, casi religiosa, de los argentinos, de bien, o sea los que trabajan y producen, y los otros, aquellos que son parásitos. Es la lucha eterna del bien contra el mal, pero una división así augura una vida política entendida como guerra de religión una expiación del pecado que lleva a la redención”, subrayó.
El autor de El Papa, el peronismo y la fábrica de pobres desconfía que, como presidente, Milei quiera ser populista. “No parece, más bien un populista, puede serlo de candidato pero gobernar de forma republicana”.
Este sábado, un día después de que el presidente electo Javier Milei confirmara la elección de Patricia Bullrich para conducir el Ministerio de Seguridad de la Nación desde el próximo 10 de diciembre, Guillermo Francos, el designado ministro del Interior de la Nación, adelantó en declaraciones radiales que el senador electo Francisco Paoltroni será postulado por La Libertad Avanza como el próximo presidente provisional del Senado. Asimismo, ratificó que Martín Menem será propuesto como candidato a presidir la Cámara de Diputados.
El presidente electo Javier Milei y el intendente del partido bonaerense de Tres de Febrero, Diego Valenzuela (PRO) compartieron un almuerzo en el hotel del centro porteño donde el futuro mandatario hizo base. Se trató de un reencuentro de dos personas que hace 30 años fueron compañeros de estudios y se recibieron de economistas. Y que sus caminos volvieron a cruzarse en la política, a pocas horas del traspaso de mando. En la reunieron hablaron de la actualidad, los desafíos que vienen y la compleja realidad de la provincia de Buenos Aires.
Apenas regresado de su viaje a Estados Unidos -que coronó una primera movida para mejorar el frente externo-, Javier Milei confirmó que Luis Caputo será su ministro de Economía. Y 48 horas después, llegó el anuncio formal de la designación de Patricia Bullrich en Seguridad. Son pinceladas amarillas que, en opinión de Mauricio Macri, deberían ser consideradas aportes personales, no partidarios. El resultado de estos movimientos para armar equipo es llamativo: el presidente electo amplió el juego, al punto de desairar a socios iniciales, pero plantea un experimento que no puede ser asimilado a un acuerdo de gobernabilidad.
Luego de las elecciones, a la CGT y al sindicalismo en general le está pasando lo peor que podría haber imaginado, además de la derrota de Sergio Massa: no encuentran interlocutores válidos en el futuro gobierno de Javier Milei. Por ahora, la dirigencia gremial se mueve sin éxito en la búsqueda de precisiones sobre las medidas que se aplicarán desde el 10 de diciembre y tampoco logra mantener contacto con los funcionarios que llegarán. Un escenario al que “la corpo” sindical no está acostumbrada: mucha incertidumbre que a veces se convierte en pánico por lo que puede venir.
El sindicato que representa a los trabajadores excluidos del mercado laboral, la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se alista para ingresar a la CGT y, desde allí, unir fuerzas para resistir las políticas de ajuste que anunció en campaña el presidente electo Javier Milei, entre ellas una posible reducción en programas como el Potenciar Trabajo y la obra pública.
En una semana Javier Milei se hará cargo del gobierno nacional. A partir de ese momento el peronismo dejará el poder para pararse en la vereda opositora y empezar a transitar un proceso de reacomodamiento interno. Algunos dirigentes hablan de una renovación partidaria aunque ese camino solo se podrá seguir si las figuras máximas del espacio político empujan un cambio en el mando. Liderazgos nuevos.
Tras regresar de los Estados Unidos, en lo que fue su primer viaje como presidente electo, Javier Milei volvió a instalarse en el Hotel Libertador, donde montó su búnker durante la campaña y donde piensa pasar la semana que le queda antes de asumir al frente de la Casa Rosada, aunque el futuro mandatario ya anticipó que no irá muy seguido a ese lugar, ya que planea trabajar desde la Quinta de Olivos.