El gobierno de la provincia de Buenos Aires intentó sin éxito que la Legislatura bonaerense apruebe un pedido de endeudamiento por una suma similar a 150 millones de dólares y por ahora la negociación quedó pospuesta hasta nuevo aviso. Tras el traspié del último miércoles en el Senado bonaerense y un deadline que estaba atado al recambio legislativo que sucederá la semana que viene, el gobernador bonaerense Axel Kicillof quedó encerrado entre la interna de Juntos y el posicionamiento de los intendentes que querían recursos que la Provincia adeudaba a los municipios antes de seguir discutiendo sobre los detalles del pedido de deuda que requería. Así, el mandatario provincial dio por terminada -al menos en esta etapa- las conversaciones con la oposición.
La negociación se trabó este miércoles, cuando el proyecto debía tratarse en el Senado bonaerense para seguir su recorrido en la Cámara de Diputados. Hubo, según pudo reconstruir Infobae, dos andariveles. Por un lado, el formal: Juntos argumenta allí, la falta de precisiones y compromiso de parte del Ejecutivo provincial de saldar las deudas que la Provincia mantiene con los municipios opositores. Una demora que al menos en el oficialismo legislativo reconocen que existe. Por otro lado, la diferencia entre intendentes UCR-PRO.
Esta última línea es la que también salió a remarcar el entorno de Kicillof para explicar el motivo de la suspensión de la sesión del miércoles en el Senado bonaerense, posando la lupa en los intendentes del PRO y la falta de un interlocutor claro. “Los legisladores del PRO tienen un problema de jefatura y están definiendo su interna sin pensar en las necesidades de la gente. Nosotros seguimos trabajando para lograr la aprobación del proyecto, que ya explicamos y es muy sólido”, plantearon fuentes cercanas al gobernador provincial cuando la sesión se cayó.
Este jueves por la tarde noche, la postura en La Plata combinaba el fastidio y la resignación para con la oposición. El problema, advertían desde Gobernación, ahora lo tendrán los municipios para cerrar financieramente el año. Los intendentes demandaban un fondo para afrontar el pago de aguinaldos a los trabajadores municipales. El tema estaba en la mesa de discusión, como así también la cancelación de parte de las deudas que tiene la Provincia. Con la decisión de dar por terminada la negociación, serán los municipios quiénes deberán buscar herramientas para cubrir los gastos.
El proyecto del pedido de endeudamiento remarcaba que sería por una suma similar a 150 millones de dólares. En las dos exposiciones que mantuvo con la oposición el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, aseguró que el pedido de deuda está nominado en dólares, pero será en pesos y que se tomará en el mercado local. La oposición buscó saber con quién se endeudaría el Ejecutivo, pero -según su versión- no obtuvo mayores precisiones. López es uno de los encargados de llevar a cabo las negociaciones. La otra persona es la Secretaria General del Gobierno, Agustina Vila; dos leales a Kicillof que no dan señal alguna sin la venia del mandatario.
“La voluntad de discutir estuvo siempre. La pelota ahora está del lado del gobierno”, admitían en el PRO bonaerense. A la par, los intendentes de la UCR mantuvieron un encuentro en La Plata para definir una postura. Sin embargo, una de las claves seguía siendo el número fino para sesionar, la convivencia opositora y los tiempos. Si el radicalismo, que estaba en una posición más cercana al Ejecutivo que el PRO daba quórum, se abría una ruptura tácita del espacio.
Por otro lado, este jueves se conoció que finalmente “quedó sin efecto” la convocatoria a la sesión que la Cámara de Diputados iba a llevar adelante el viernes para tratar de sancionar el endeudamiento. Sin avance en el Senado, también se cayó la sesión de Diputados.
Ante la consulta de Infobae, desde el Ejecutivo admiten que “seguirán intentándolo”. Es probable que el proyecto entre nuevamente en discusión de la mano del Presupuesto y la Ley Fiscal 2024. Todavía no hay fecha programada: faltan certezas del gobierno nacional de cómo será el flujo de transferencias a las provincias.
A partir del miércoles de la próxima semana habrá una nueva composición tanto en el Senado como en Diputados. Este jueves, intendentes de la UCR mantuvieron un encuentro con sus legisladores. La posición del radicalismo pareció darle una luz de esperanza al gobierno provincial en cuanto a la sanción, aunque en el mediano plazo. Como sostuvo el intendente de Trenque Lauquen y presidente saliente del Foro de Intendentes de la UCR, Miguel Fernández, “el tiempo conspiró”. El proyecto se presentó el viernes de la semana pasada y buscó ser aprobado esta semana.
“Se ha trabajado mucho de parte de los intendentes y también de parte del Ejecutivo, hay que reconocerlo, pero no se pudo llegar a un acuerdo por diferentes motivos”, explicó el senador bonaerense por la UCR y vicepresidente del bloque de JxC, Agustín Máspoli, tras la reunión de los dirigentes radicales en La Plata. Máspoli fue uno de los que estuvo al frente de la negociación. “La semana que viene tenemos sesión preparatoria y nuevos legisladores. La semana que viene va a ser complicada; hay que estar pensando en la nueva composición de las cámaras. Esto es dinámico. No es solo una ley, porque el foro de intendentes sigue trabajando”, agregó el senador. El miércoles 6 de diciembre asumen los nuevos legisladores.
En medio de la negociación, Juntos había acordado un fondo compensatorio de deuda que rondaba los 18 mil millones de pesos para los municipios. En la Provincia el número también cerraba, pero la traba seguía en cuanto a los tiempos; es decir cuándo se iba a avanzar en dicha compensación. Los intendentes buscaban que el Ejecutivo garantice de manera concreta el fondo y luego empezar a discutir otros artículos del endeudamiento como el pedido de prórroga de algunas emergencias en distintas áreas de gobierno o la reasignación de fondos no utilizados este año.
La decisión de dar por terminada la negociación en esta primera etapa también es un panorama de cómo será la nueva dinámica Poder Ejecutivo-Poder Legislativo. Kicillof delegó en dos leales las conversaciones; una tarea que estaba encomendada al ex Jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, quien solía cerrar los acuerdos con el PRO sin mayores problemas. Aunque, según entendían cerca del despacho de Kicillof, el costo político de esos entendimientos a veces representaban demasiado. Por otro lado, la ratificación en las urnas del mandatario cambió algunos roles y puso a la figura del gobernador casi con la última palabra en la negociación. Por ahora, deberá esperar conseguir la autorización para un nuevo endeudamiento.