“Si no nos aprueban las leyes, las sacaremos por decreto” dijo la futura canciller, Diana Mondino, esta mañana mientras ingresaba al evento de la Unión Industrial Argentina (UIA). Las palabras de la economista marcan un rumbo en lo que será la política oficial a partir del 11 de diciembre y van adelantando una de las peleas que tendrán con la oposición.
Si Javier Milei busca gobernar por DNU se encontrará con el escollo del Senado, la Cámara que los debe aprobar o denegar. Con sólo 7 legisladores y con Unión por la Patria con 34 -a solo 3 del quórum propio-, el escenario que se le presenta no es el más alentador para llevar adelante esa estrategia, y el control de las comisiones será fundamental.
“Nosotros no vamos a hacer nada hasta que no veamos el llamado a sesiones extraordinarias y el temario. Una vez que sepamos los proyectos, activaremos para ver quién va a cada comisión”, explicó una fuente de UxP.
La Cámara tiene veintisiete comisiones permanentes integradas por diecisiete miembros cada una, con excepción de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Relaciones Exteriores y Culto, de Minería, Energía y Combustibles y de Agricultura, Ganadería y Pesca, que estarán integradas por diecinueve (19) miembros, y la Banca de la Mujer, que estará integrada por todas las senadoras.
Una de las que desde hace tiempo presenta centralidad es la Comisión de Acuerdos. Por allí pasan los pedidos del Poder Ejecutivo para el nombramiento o remoción de funcionarios públicos, principalmente ascensos en el Poder Judicial y en las Fuerzas Armadas, y los embajadores políticos.
La otra comisión en la que La Libertad Avanza necesitará acuerdos es la Bicameral de Trámite Legislativo que en su función primordial tiene la competencia para pronunciarse respecto de los decretos de necesidad y urgencia (DNU), algo que Mondino anticipó que van a utilizar para contrarrestar la debilidad parlamentaria.
“Somos la primera minoría y dar o no quórum forma parte de las herramientas parlamentarias válidas para la discusión. Ellos -por LLA- son quienes tienen la obligación de juntar el número, nosotros lo iremos viendo caso por caso, ley por ley”, explicó un senador de UxP.
La interna radical
Pero mientras Unión por la Patria espera con tranquilidad el llamado a extraordinarias, la Unión Cívica Radical -el bloque al que necesariamente LLA va a ir a buscar en apoyo en la Cámara Alta- busca resolver su propia interna.
En los próximos días la Unión Cívica Radical definirá quien será su nuevo presidente de bloque en el Senado de la Nación. La salida de Luis Naidenoff ´que se producirá el próximo 10 de diciembre deja acéfalo al bloque en la Cámara Alta y ya hay un nombre que suena fuerte para reemplazarlo.
Según confiaron a Infobae fuentes del bloque, el correntino Eduardo Vischi es quien tiene el mayor apoyo para estar al frente del bloque que deberá hacer equilibrio entre un interbloque de Juntos por el Cambio que está al borde de la disolución y un grupo de senadores propio que divide su apoyo en la interna que se juega dentro del partido para definir quién reemplazará a Gerardo Morales como presidente del Comité Nacional.
“Es quien tiene el mayor apoyo pero todavía no votamos”, reconoció una fuente del bloque parlamentario. En la misma línea se pronunció otra fuente de la UCR que reconoció que el correntino suma voluntades pero aclaró que “todo depende de cómo se soluciona la interna por la presidencia de la UCR”.
Pero parte de la resolución de quien esté al frente del bloque dependerá de esa elección. Si Martín Lousteau se erige como presidente de la UCR, hoy es vice, los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) se repartirán las presidencias de los bloques con el correntino Vischi en el Senado.
Pero, si Lousteau logra imponer a Facundo Manes como presidente del bloque en la Cámara Baja, la mendocina Mariana Juri asumirá el mismo rol en la Cámara Alta.
La UCR mantiene una tradición que se repite cada dos años y que siempre sucede en el mes de noviembre: la definición de las presidencias del bloque de Diputados y del Senado y el nuevo titular del Comité Nacional. Esos cargos se reparten entre las distintas líneas que conviven en la UCR, por ejemplo, los referentes de lo que supo ser el Grupo Malbec -Cornejo y Valdés-, Evolución (Lousteau) y los que responden a Morales.
Sin embargo, definieron esperar para tomar y comunicar la decisión de los presidentes de los bloques porque entienden que es necesario que “aclare” el panorama. “Primero, esperamos la resolución del balotaje, ahora lo que tenemos que esperar es ver cómo se mueve La Libertad Avanza y el PRO para establecer una estrategia. Porque no es lo mismo si la UCR es manejada por Cornejo, que siempre apoyó a Bullrich y se mostró con una prudente cercanía a Milei que si es Lousteau que se mostró contrario al libertario”, explicó un hombre que suele comprender lo que pocos comprenden: las internas del radicalismo.
Por lo pronto la Unión Cívica Radical se muestra en un respetuoso silencio respecto a Milei, un hombre con el que no tienen una buena relación y que quedó demostrada en que aún no se curaron las heridas que dejó en la militancia de la UCR la cantidad de improperios que les dijo el futuro presidente a los militantes de la UCR en general y, en particular, a la figura del ex presidente Raúl Alfonsín.
La definición del camino a seguir en la UCR depende de muchas variantes. La definición del Comité Nacional por un lado, la relación dentro de un Juntos por el Cambio que ya perdió a uno de sus socios -la Coalición Cívica- otro de los socios se divide entre un apoyo al estilo co gobierno con LLA y otros de una conveniente distancia. Pero que, además, en el caso del Senado tiene enfrente a un bloque del peronismo muy sólido que, además, se encamina a unificarse.