Un verdadero escándalo se desató sobre el final de la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Río Gallegos luego de que un concejal peronista vota en contra de un proyecto del intendente kirchnerista Pablo Grasso, que proponía crear nuevos cargos a través de subsecretarías. Ambos pertenecen al mismo partido, pero una interna de la campaña complicó las relaciones dentro del espacio. “Traidor”, gritó un hombre que comenzó a agredir verbalmente al edil.
La sesión transcurría de manera normal, se habían aprobado algunos proyectos clave para el municipio, entre ellos el Presupuesto Municipal 2024, y no se esperaban grandes conflictos.
Sin embargo, todo cambió cuando comenzó el debate por la creación de las nuevas subsecretarías, una iniciativa que fue impulsada por el concejal Leonardo Fuhr, de acuerdo con la información del medio local La Opinión Austral. La idea era tratar sobre tablas la iniciativa, pero fue rechazada por los concejales de la oposición, Pedro Muñoz (CC-ARI), Leonardo Roquel (UCR) y Daniela D’Amico (UCR).
La sorpresa fue que el concejal oficialista Wilson Flores se sumó a la oposición y votó en contra de la medida que ampliaría el gabinete del dirigente kirchnerista Grasso.
De inmediato, la furia de uno de los presentes no se hizo esperar. “Traidor, hijo de mil puta, la concha de tu madre, la puta que te parió”, comenzó gritando el hombre, quien aparentemente sería un militante del sector del intendente. Los insultos continuaban y la violencia del agresor seguía en aumento. ”Traidor, estás ahí gracias a los trabajadores”, reiteró el hombre a los gritos, mientras los presentes lo retiraban del recinto.
Algunos de los testigos solicitaban la presencia de la Policía. Una vez que lograron sacarlo de la sala, el hombre no puso fin a su accionar; por el contrario, aumentó sus insultos y lanzó: “Te cagaste en todos nosotros”. Luego de eso, abandonó el lugar.
Esta situación se da en medio de una fuerte interna dentro del partido oficialista en Río Gallegos. Flores llegó al Concejo Deliberante de la mano del oficialismo municipal, pero durante la última campaña a gobernador, la fuerza a la que pertenece rompió relaciones con Grasso, referenciado en el ala kirchnerista de Unión por la Patria. De esta manera, las rispideces comenzaron a hacerse notar.
Tras la agresión, Flores dialogó con la radio LU12 AM680 y expresó: “Debe primar el diálogo, la democracia y hay que respetar las voluntades.
Más allá del conflicto, la jornada del miércoles para el oficialismo fue clave, puesto que se aprobó el presupuesto que contempla recursos corrientes por $45.373.851.448 y un monto previsto de egresos de $53.933.115.559, con una necesidad de financiamiento de más de 8 mil millones de dólares. Sin el voto de Flores, este proyecto no habría sido aprobado, puesto que contó con el visto bueno de los cuatro concejales que pertenecen al Frente de Todos, mientras que contó con la oposición de los tres concejales de la Unión Cívica Radical.
Además, se aprobó también el aumento a los valores de la nafta, así como también los concejales homologaron la nueva escala salarial en concordancia con el acuerdo alcanzado por el Ejecutivo municipal y el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) luego de las tensiones que se generaron con el gremio antes de cerrar las paritarias pocos días atrás.
Con esta jornada cargada de gritos y escándalo, el Concejo Deliberante de Río Gallegos realizó su última sesión, puesto que pronto asumirán las nuevas autoridades y la distribución de los partidos será distinta: Unión por la Patria tendrá 3 bancas, el Partido SER, otras 3, mientras que Juntos por el Cambio solo tendrá 1 edil en representación de su partido.