Mientras arrecian las dudas sobre el futuro de Pro, y en particular, de Patricia Bullrich en el Gabinete, Javier Milei convocó este mediodía a la titular del partido amarillo en el Hotel Libertador con el objetivo de presentarle personalmente a Sandra Pettovello, la futura ministra de Capital Humano, que tendrá bajo su mando las secretarías de Trabajo, Desarrollo Social, Educación y Salud. A pesar de que en La Libertad Avanza (LLA) habían confirmado, informalmente, que lideraría Seguridad, desde hace una semana que llamativamente se posterga la oficialización sobre su rol a partir del 10 de diciembre. Y hoy circularon versiones de que podría ser desplazada a otra cartera o secretaría, aunque después fueron negadas desde ambos lados.
Bullrich ingresó al búnker de Milei en soledad, pasadas las 10.30. El encuentro con Milei y Pettovello, que se había gestado poco antes, duró poco más de una hora, y la jefa del partido amarillo partió sin hacer comentarios a la prensa que la esperaba en la puerta. Sólo saludó con la mano, aunque sonriente, antes de subirse al auto que la extrajo raudamente de la esquina de av. Córdoba y Maipú.
Desde La Libertad Avanza dijeron este mediodía que su futuro en Seguridad está en pie. Pero revelaron que la intención principal del mandatario electo hoy fue presentarle a Pettovello, que tendrá bajo su órbita Trabajo. Un dato sugerente si se tiene en cuenta que una de las secretarías clave que manejará la asesora de Milei es Trabajo.
Desde un sector del macrismo deslizaron que el presidente electo le ofreció a Bullrich ir a ese lugar -el mismo que había ocupado durante el gobierno de Fernando de la Rúa hace más de 20 años- y que ahora está en manos de la ex ministra de Macri decidir. Pero en LLA aseguran que Omar Yasín, abogado laboralista, también proveniente de las filas de Pro, está firme. “En la reunión se le presentó a Bullrich a Sandra Pettovello y se escucho su visión sobre tema seguridad. No se habló del tema de trabajo”, dijeron. Y deslizaron que el contacto con la futura ministra estuvo relacionado con la contención de la situación social y de la protesta durante el ajuste en los primeros meses de ajuste de la nueva administración.
El marco de las dudas es la puja por el poder en el futuro gobierno, donde talla fuerte Mauricio Macri. La semana pasada, el ex mandatario había negociado largamente con Milei el papel que tendrían sus alfiles en el nuevo Gobierno. Pero había partido a Dubai sin cerrar ningún acuerdo de co-gobierno. Y a su regreso, el martes, el panorama no se volvió más claro.
Desde el martes, ya en Buenos Aires, Macri presionó para que LLA le entregara a Cristian Ritondo la presidencia de la Cámara de Diputados. Cree que Pro debe armar un esquema integral para ayudar con la gobernabilidad, y dejó traslucir un fuerte malestar con Bullrich por “cortarse” y arreglar un lugar -Seguridad- sin consultarlo con el fundador del partido.
Al tanto de la interna de Pro, los libertarios decidieron no tenerla en cuenta. Para ellos, Mauricio Macri y Bullrich son parte del mismo espacio. Y aunque Milei trate con ambos por separado, desde la semana pasado, lo considera un bloque uniforme a la hora de medir los pagos políticos post balotaje. Con esa lógica, un puesto otorgado a la titular del partido debería servir para satisfacer también las necesidades políticas del ex presidente de Cambiemos, deslizan. Y siguen repitiendo que el apoyo para la elección era “incondicional”. “Ellos se pusieron a disposición para el Gobierno. Nosotros tomamos lo que nos conviene”, dijo un alfil de Milei.
En la cúpula de LLA rechazan a Ritondo y aseguran que las autoridades en el Congreso nunca fueron parte del acuerdo electoral de octubre. La resistencia del frente violeta se debe a varios factores. Por un lado, no quieren darle excesivo poder a Pro en un gobierno que, resaltan, debe ser exclusivamente propio, más allá de las sociedades políticas con otros espacios. Pero también, porque dan por sentado el apoyo de los amarillos, y no creen que Ritondo pueda aportar una cantidad excepcional de votos.
En cambio, empujan a Florencio Randazzo, representante del peronismo disidente, para que comande el cuerpo. El ex candidato a vicepresidente de Juan Schiaretti, calculan, podría garantizarles vínculos con los gobernadores, diputados y senadores del PJ. Pero también lo consideran más “manejable” y menos riesgoso por su volumen político, menor en relación a los pesos pesados de Pro.
Hoy un alto referente del espacio de derecha resaltó que aceptaron a Patricia Bullrich porque consideran que es idónea para Seguridad y tiene “mucha experiencia”. Después del encuentro de la mañana, quedaron a la espera de una respuesta de su parte, para confirmarla en la cuenta Oficina del Presidente Electo en la red social X, el único canal oficial habilitado para sus comunicaciones.
La última reunión entre Javier Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich fue el día de las elecciones que le dieron el poder a LLA. Después el presidente electo se vio con ambos en distintas ocasiones, pero por separado. A pesar de las presiones y las desilusiones, la relación entre el presidente electo y el ex mandatario, aseguraron desde el hotel Libertador, sigue siendo buena. Pero, si bien hablaron por teléfono o chat en los últimos días, no está en los planes de ninguno volver entrevistarse en persona. Como publicó Infobae, hoy el ex mandatario se vuelca por apartarse de la pulseada por el poder.
En la ecuación sobre Seguridad influye también el factor Victoria Villarruel. La vicepresidenta electa, que contaba con tener influencia directa sobre ese sector y sobre Defensa en el futuro gobierno, se vio frustrada desde el balotaje por las versiones de que Bullrich y su ex compañero de fórmula, el radical Luis Petri, le habían ganado de mano. Una de las especulaciones indica que Milei podría privilegiar los reclamos de su vice para reconciliarse y efectivamente darle cierta preponderancia, al menos, en una de esas carteras.
“Todas las confirmaciones se harán a través de la cuenta del presidente electo”, dijeron en el Hotel Libertador en medio de los rumores, las marchas y contramarchas a 10 días de la toma de mando. Aunque no descartan que algunos ministerios se loteen con nombramientos dirigentes de otros espacios en segundas líneas, se inclinan por una distribución homogénea en cada cartera, para evitar que las internas político-partidarias traben o dificulten la dinámica del gobierno. La premisa principal es que al final, todas las decisiones queden exclusivamente en manos del líder para evitar cualquier condicionamientos fuertes desde otras fuerzas.