En una recepción para unos 200 dirigentes de los principales espacios políticos organizada por el Centro de Estudios Americanos (CEA) en su residencia, el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, elogió esta tarde a Javier Milei, luego de acompañarlo en su viaje a Washington como presidente electo. Sin embargo, llamó a “esperar para ver cómo se desarrolla la situación” en medio de la crisis política y económica.
El diplomático habló brevemente con la prensa al finalizar el encuentro en el Palacio Bosch, realizado con motivo del cierre del año del bicentenario de las relaciones bilaterales entre la Argentina y Estados Unidos. Venía de pasar tres días con Milei durante su mini visita a la capital estadounidense, donde el presidente electo se reunió con uno de los funcionarios de mayor rango del gobierno de Joe Biden, Jake Sullivan, en la Casa Blanca.
Y hoy, en el cocktail en su residencia oficial, Stanley consideró que el primer viaje del líder libertario a Estados Unidos desde el triunfo en las elecciones “representó una excelente oportunidad para que él pudiera comprender quiénes somos, al igual que para que nuestra gente entendiera quién es él”. “Fue una experiencia muy productiva”, destacó en el brindis, donde el titular de la CEA, Luis Savino, que organizó la reunión anual de la fundación, presentó el libro Argentina – Estados Unidos: 200 años de Relaciones Bilaterales.
El representante, que también entabló relación con la comitiva de viajeros, conformada por jefe de Gabinete, Nicolás Posse, la hermana de Milei, Karina, y el asesor Santiago Caputo, opinó que al futuro jefe de Estado “le preocupa profundamente el pueblo argentino, desea resolver los problemas que ha descrito durante la campaña y quiere abordar con gran seriedad las ineficiencias económicas de las que habla”.
Sin embargo, aclaró que la asunción de Milei no implica un cambio sustancial en el vínculo entre países. “No lo creo. Siempre hemos buscado mantener una relación positiva con EEUU. Estamos listos y capacitados para seguir interactuando con Argentina”, dijo. Y, a continuación, evitó referirse a la relación del mandatario electo con Donald Trump, el ex presidente republicano que buscará competir contra Biden en su intento de reelección. “No tengo la menor idea”, fue su limitada respuesta a una consulta sobre ese vínculo.
En el salón del primer piso del coqueto edificio compartieron vino y canapés, durante una hora y media, miembros del Poder Judicial, como la jueza Sandra Arroyo Salgado y el expresidente de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti; y referentes industriales tales como Gerardo Martínez (Uocra) y Rodolfo Daer del Sindicato Trabajadores Industrias de la Alimentación (STIA). Entre los pocos referentes políticos que asistieron estuvieron la presidenta de Pro, Patricia Bullrich, que por la mañana había estado reunida con Milei en el hotel Libertador y durante la reunión tuiteó que no se presentaría por la reelección en su partido. Llegó acompañada por Eduardo Amadeo, y evitó hacer comentarios a periodistas. Por los libertarios había escasa representación: sólo fue el legislador porteño, Jorge Reta, que acaba de asumir en lugar de Oscar Zago y es muy cercano a la futura canciller, Diana Mondino, que estaba invitada pero finalmente no asistió. El Gobierno, en tanto, no envió delegados de peso.
Stanley aclaró que Milei “fue muy claro” al remarcar que no estaba viajando como presidente electo ni ostentando el poder de la presidencia en funciones. “Aprovechamos que iba a viajar a Estados Unidos de todos modos y presentamos algunas propuestas. Estamos contentos de haberlo hecho”, sostuvo. Y, por último, aseguró que las señales de Milei sobre sus planes de ajuste y apertura de la economía podrían resultar atractivas para las inversiones estadounidenses.
Sin embargo, mantuvo la cautela sobre la viabilidad de esos planes en el actual contexto. “Creo que hay muchas políticas atractivas que serían interesantes para las empresas estadounidenses, pero debemos esperar para ver cómo se desarrollan. Aún es un trabajo en progreso, y veremos qué sucede”, opinó. Según Stanley, la realidad económica, social y laboral en el país “no es algo que se pueda arreglar de la noche a la mañana”. “Ya somos el principal inversor en el país, pero debemos ver cómo avanza la situación”, finalizó.
Antes había brindado un breve discurso, donde había dicho que Sullivan tenía planeado viajar a la Argentina después de la elección, pero no lo hizo porque finalmente fue Milei quien se desplazó hacia Washington. En ese mensaje había sido igual de elogioso con el líder del gobierno que asumirá el 10 de diciembre. “Esta semana tuve que viajar a Washington, quizás lo leyeron en los diarios (...). Esta es una amistad que se basa en todo aquello que tenemos en común y en el gran potencial que tenemos para emprender proyectos”, dijo.