Tras regresar al país después de su viaje relámpago a los Estados Unidos y de confirmar por radio a su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, Javier Milei recibió en su bunker del hotel Libertador a los diputados electos por La Libertad Avanza. Oficialmente, los convocó para explicarles su agenda legislativa, pero de fondo la intención era ordenar a su tropa en medio de los cortocircuitos -internos y con el PRO- por la designación de autoridades en la Cámara baja a partir del 10 de diciembre.
Los diputados empezaron a llegar poco antes de las 10 al edificio de avenida Córdoba y Maipú, el búnker de Milei, que desde el domingo electoral se encuentra vallado y rodeado de prensa. Dentro los esperaba el presidente electo, según se informó, para plantearles los lineamientos del gobierno, el resultado de su visita a Washington y sus planes para las sesiones extraordinarias. En un clima de tensión, casi ninguno quiso hablar con la prensa en el ingreso. Marcela Pagano, que se limitó a acotar que con respecto a la distribución de poder en el Congreso ella considera, “a título personal” que habría que hacer “lo que le dé más tranquilidad a Javier”.
La mayor parte de los legisladores arribó a tiempo, pero el comienzo del encuentro se demoró hasta que terminaron de acomodarse. Estaban César Treffinger, Lourdes Arrieta, Lilia Lemoine, Santiago Santurio, Martín Menem, Manuel Quintar, Beltrán Benedit, Juliana Santillán y Lorena Villaverde. Y también se sumaron algunos senadores electos, como Ezequiel Ataucha, el jujeño que lideraría el bloque.
Antes de ingresar al hotel, la diputada electa por la Provincia de Buenos Aires Juliana Santillan, una de las pocas que habló con la prensa, fue más enfática que Pagano, al inclinarse por un referente libertario, aunque destacó que hay distintas posturas en el espacio. “(La Presidencia de la Cámara) es decisión del Presidente. Pero somos un equipo que se formó hace dos años y tenemos una expectativa. Nuestra propuesta es que haya una opción de La Libertad Avanza, que es un bloque unificado. Se nos dio la opción de plantear un candidato”.
El presidente electo mantuvo una reunión con Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Joseph Biden, y luego, tomó un vuelo directo a Buenos Aires. Tuvo pocas horas para dormir,.
El motivo oficial del encuentro será explicar el nuevo paquetes de medidas que tiene previsto enviar al Congreso durante las sesiones extraordinarias que, ya confirmó, convocará en los próximos días. Sin embargo, el foco estará puesto en ordenar a su tropa en medio de los ruidos que se generaron a partir de la puja subterránea por la presidencia de la Cámara baja -y de las dudas que hay en el Senado- para enviar también un mensaje a sus socios amarillos.
El presidente electo coquetea con la posibilidad de nombrar a Florencio Randazzo, referente del peronismo disidente y aliado del cordobés Juan Schiaretti, al frente de la Cámara de Diputados. Por su parte, el partido que preside Patricia Bullrich estaba convencido de que el halcón Cristian Ritondo se quedaría con ese lugar tras el apoyo que le otorgaron en las elecciones. Cuando entendieron que ese nombramiento estaba en riesgo, se vieron decepcionados.
Al cortocircuito se suma el malestar de los propios libertarios, que se inclinan por un presidente violeta “puro”. Una postura muy alejada de la estrategia que se maneja en la cúpula de LLA, donde intentan ampliar para poder gobernar en la crisis y, sobre todo, durante la época de ajuste “muy dura” que se aproxima, según el propio Milei. Creen que Randazzo les permitiría obtener un mejor vínculo con los sectores del peronismo no kirchnerista, y dan por descontado el apoyo de los “halcones” del PRO.
Pese a que parecía que el conflicto estaba solo en Diputados, la puja se extendió el martes al Senado. El lunes por la noche Victoria Villarruel se reunió con los 7 legisladores que asumirán el 10 de diciembre, encuentro en el que votaron a sus autoridades y en el que se impuso el puntano Bartolomé Abdala, como presidente del bloque.
Sin embargo, antes de cumplir las 24 horas en un cargo en el que todavía no asumió, fue reemplazado por quien había quedado segundo en la votación el jujeño Ezequiel Atauche. Esto se debió a una interna entre la futura senadora Ivanna Arrascaeta y su comprovinciano Abdala, por lo que Arrascaeta decidió cambiar su voto e inclinar la balanza por Atauche.
Esta designación es determinante, puesto que entre las primeras funciones que tenía que intentar llevar adelante Abdala, y ahora lo tendrá que hacer Atauche, se encuentra el poder participar de la elección del presidente provisional del Senado, un cargo clave que está en la línea sucesoria del jefe de Estado. El puesto es electo a propuesta de lo bloques y con el apoyo de la mayoría de los legisladores, por lo que Unión por la Patria podría ir a pelearle el lugar.
Abdala deberá contar con todo el apoyo del PRO y de la UCR como para poder participar de la discusión. De igual forma, los votos no le alcanzan y deberá ir a buscar el acompañamiento de los 8 senadores de las fuerzas provinciales.
De esta manera, las autoridades que se elijan en ambas Cámaras serán claves para el gobierno de Milei, puesto que el Poder Legislativo deberá acompañar las reformas que propuso durante la campaña. Como Milei no conoce a muchos de sus diputados y senadores electos, buscará plantear su agenda legislativa y acercarse a quienes deberán impulsar sus proyectos desde el Congreso.
El momento elegido para la reunión no es algo irrelevante. Es que Cristina Kirchner convocó para la tarde de hoy a la Asamblea Legislativa para proclamar, como dicta el Código Nacional Electoral, al presidente y vicepresidente electos. Será la primera actividad de peso en Congreso después de los comicios, y si bien durará sólo 30 minutos, será un escenario ideal para la rosca legislativa mientras los espacios aliados debaten por la distribución de cargos.