“Ya se están repartiendo los ravioles, son montones de lugares. Pero no se confirma nada hasta que no vuelva Javier”. Uno de los principales ministros libertarios describía de esa forma el estado del armado del gobierno libertario. El cortísimo viaje de Javier Milei como presidente electo a Estados Unidos entre el domingo y el martes fue un paréntesis en las designaciones que trascendieron, por goteo, la semana pasada. Y hoy, a su regreso de Estados Unidos, lo espera una larga lista de pendientes sobre el Gabinete y las alianzas en el Congreso que tendrá que resolver, entre reuniones y llamadas, durante los escasos 11 días que restan para la asunción.
Tras la serie de encuentros bilaterales en Washington, que incluyeron sendas charlas con Bill Clinton y el consejero de Seguridad de Joe Biden, Jake Sullivan, Milei aceleró su vuelta a la Argentina atento a la urgencia que le demanda, desde el ballotaje, el armado del nuevo gobierno. Si bien en los últimos tres días Karina Milei, Santiago Caputo y Nicolás Posse, que lo acompañaron en el viaje, vez estuvieron en contacto con las figuras técnicas y políticas de LLA y lo mantuvieron al tanto, la apretada agenda internacional y la distancia no le permitieron al mandatario electo cerrar acuerdos.
Su propia tropa está en vilo no sólo por el armado del Gabinete, sino también por la puja con el Pro sobre la designación de las autoridades en el Congreso. En el Senado habría consenso en que el bloque sea presidido por un libertario, pero hay dudas sobre la presidencia provisional. Mientras que en Diputados los cortocircuitos son más fuertes. Los amarillos presionan para nombrar como líder de la Cámara a Cristian Ritondo, pero los violetas dejaron saber que se inclinan por el peronista disidente Florencio Randazzo, en busca de un acuerdo más amplio que les garantice gobernabilidad y les evite una dependencia excesiva del partido que fundó Mauricio Macri, recién regresado de su viaje a Dubai.
Por eso, la primera actividad en la agenda de Milei, a las 10 en el Hotel Libertador, será recibir a los diputados electos para ordenar a su tropa y enviar una señal de unidad a sus socios. Se rumoreó también que habría un encuentro con el ex mandatario, pero hasta anoche no estaba confirmado, como es habitual cuando se trata de sus charlas mano a mano.
Aunque no tiene más temas en la agenda oficial, en el círculo de confianza del jefe de Estado electo adelantaron que lo más probable es que hoy también se encuentre nuevamente con los miembros de la comitiva con los que viajó a EE.UU., y sume a los superministros Sandra Pettovello y Guillermo Ferraro, que durante el fin de semana aceleraron en Buenos Aires las gestiones para armar las secretarías de los ministerios de Capital Humano e Infraestructura y esperan su vuelta para confirmar puestos personalmente.
La lista de tareas de Milei para los próximos días con respecto al Gabinete se perfila ardua y extensa. Los pocos los puestos cerrados; las negociaciones con Macri se frenaron a medida que se profundizaron los coqueteos con el peronismo disidente; y las presiones de Pro están a la orden del día.
Hasta ahora, además de Posse en la Jefatura de Gabinete y de Pettovello y Francos, fueron confirmados sólo los nombres de los referentes políticos más fieles a Milei. Guillermo Francos estará, sin dudas, el Ministerio del Interior; Diana Mondino en Relaciones Exteriores y Mariano Cúneo Libarona en Justicia. Pero falta que se oficialice a Patricia Bullrich en Seguridad: por roces en el Pro, la presidenta del partido no quiso hablar hasta ahora del ofrecimiento y los libertarios sólo corroboraron que aceptará el cargo off the record. Y si bien el ex secretario de Finanzas y del Banco Central, Luis “Toto” Caputo, lideraría el Ministerio de Economía -ya se reunió con Posse, con banqueros y viajó a EE.UU. con Milei para ayudarlo a explicar sus planes-, aún hay lugar para las dudas sobre si aceptará ir al quinto piso de la sede de Hacienda o pedirá hacerse cargo del BCRA.
Además, faltan los vistos buenos para las sillas principales de la mayor parte de las Secretarías de los gigantes, Infraestructura y Capital Humano. Sólo está firme Eduardo Rodríguez Chirrillo en Energía, pero se desconoce qué funcionarios comandarán las áreas de Obras Públicas, Transporte, Minería y Comunicaciones. Y si bien en el entorno de Ferraro aseguraron que todos los nombres están decididos, admitieron que los mantendrán en secreto todo lo posible por orden de Milei.
Petovello, que nunca habló en público a pesar de que tendrá a su cargo la cartera más sensible, mantiene absoluto hermetismo sobre qué pasará con las áreas que dependerán de Capital Humano. No se sabe qué pasará en Salud luego de que dieran de baja a Eduardo Filgueira Lima por filtrar detalles sobre sus planes; ni con Educación. Y por ahora, sólo estarían firmes los nombres de Pablo de la Torre para Desarrollo Social y de Oscar Yasín en Trabajo, aunque sus designaciones podrían cambiar sobre la marcha, como ocurrió con varios referentes durante los 10 días que pasaron desde las elecciones.
Los liderazgos de agencias y organismos descentralizados como la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y el PAMI todavía son un misterio. Por ahora, sólo tienen cabeza YPF -donde estará a cargo de Horacio Marín, de larga trayectoria en el sector petrolero en la división Tecpetrol del Grupo Techint- y la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), una de las cajas más importantes y complejas del Estado, a donde irá el experimentado ministro de Finanzas del gobierno de Juan Schiaretti en Córdoba, Osvaldo Giordano.
La ex candidata a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo, que había sido confirmada en el organismo previsional por el propio Milei, en TV, y fue corrida antes de empezar a pedido de Pettovello, aún no tiene destino, y existe la posibilidad de que se quede en Diputados, donde tiene mandato vigente por dos años más. Sería un revés para la referente de derecha bonaerense, que aspiraba a un cargo ejecutivo. Por último, sigue la incógnita, no sólo sobre los titulares de Turismo y de Cultura, que serán rebajados a secretarías, sino acerca de la órbita donde funcionarán. En el caso del Ministerio de Mujeres, será eliminado por completo, sin miramientos.
Hasta ahora sólo empezaron a aceitarse los traspasos en cinco áreas. Ayer, Francos se reunió por primera vez con Eduardo “Wado” de Pedro, titular de Interior desde 2019 bajo las órdenes de Cristina Kirchner, en el despacho del ministro, en la planta baja de la Casa Rosada. El lunes se habían encontrado el ministro más crítico de Milei, Gabriel Katopodis, con Ferraro, para la transición en Infraestructura, en un encuentro muy frío, donde no hubo foto ni sonrisas. Y la semana pasada se habían visto en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería, Santiago Cafiero y Diana Mondino. Pero en esas carteras dejaron saber que el traspaso aún está verde. “No se sabe quiénes van a ser los nuevos secretarios, no hubo desembarco ni formal ni informal”, contaron, por caso, en el ministerio de Relaciones Exteriores.
Los futuros ocupantes de los despachos que funcionan en la Casa Rosada tampoco están decididos, por fuera de la Jefatura de Gabinete que comandará Posse -aunque aún no hubo encuentro con Agustín Rossi-. Si bien Karina Milei se encontró con Julio Vitobello en las oficinas de la Secretaría General de la Presidencia, la propia hermana del líder dejó saber en Gobierno que no estaba decidida a tomar ese rol. Lo mismo ocurre con la Secretaría de Legal y Técnica, aunque esta tarde podría haber una reunión entre Vilma Ibarra y un enviado de Milei, por la tarde. Quizá sorprenda, presentándose en las oficinas jurídicas donde se redactan los DNU y los proyectos del Ejecutivo Santiago Viola, abogado y el apoderado del frente LLA que suena desde hace meses para ese lugar.