Pulseada por el control del Congreso: cumbre de legisladores de Milei y presión de los gobernadores de Juntos por el Cambio

De a poco se desnudan las cláusulas del Pacto de Acassuso entre Javier Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Pero de a poco.

En los países con sistemas de gobierno parlamentario, como en el Reino Unido, la coalición legislativa mayoritaria es simultáneamente una coalición de gobierno. En cambio, en las naciones presidencialistas, como Argentina, eso no necesariamente es así. Los partidos políticos pueden tener alianzas en el Congreso sin que esos acuerdos impliquen compartir espacios de poder en la Casa Rosada. Frente a este dilema está ahora Javier Milei. El Presidente electo teje pactos para ampliar su base de sustentación política con el fin de destrabar la paradoja en la que está inserto: Al ganar el balotaje con el 56% de los votos, es el Presidente con mayor legitimidad de origen pero con menor legitimidad de ejercicio de la historia. Encomendó al tridente de futuros ministros Guillermo Francos (Interior), Nicolás Posse (Jefe de Gabinete) y a Guillermo Ferraro (Infraestructura) juntar los apoyos necesarios para llevar adelante las reformas que planea implementar.

“Vamos a buscar el mejor equilibrio político para que las leyes tomen curso y gobernabilidad”, explicó Javier Milei anoche en una entrevista con Luis Majul en el canal LN+. “El 11 de diciembre entra un paquete enorme de leyes con la reforma del estado y cosas asociadas a ello. Vamos a llamar a sesiones extraordinarias, no podemos esperar a marzo”, anticipó el líder de La Libertad Avanza. Fue la forma de decir que busca una integración política del PRO, una parte del peronismo y de Juntos por el Cambio (JxC) a su Gobierno. Pero también fue aclarar que por un lado quiere sumar a su Gobierno a dirigentes de otros espacios y que, por otro carril, apuesta a generar lazos políticos a nivel parlamentario aunque no implique un cogobierno con todos los bloques.

Sobre este telón de fondo se suceden reuniones y negociaciones políticas frenéticas. Milei conoce que no tiene margen a dar puntada sin hilo. Por eso, Francos convocó para esta tarde a un cónclave con todos los legisladores nacionales electos de La Libertad Avanza. Serán dos reuniones separadas, una con senadores nacionales libertarios, y la otra con los diputados. Según supo Infobae, la cita será desde las 19 en el búnker que Milei montó durante la campaña electoral en la calle Libertador 7208.

Casi como una contra cumbre, los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio, que buscan asumir la conducción del espacio, convocaron para mañana a los legisladores nacionales de la coalición. El itinerario tiene como objetivo mostrar cierta unidad -para maquillar la derrota en las elecciones generales del 22 de octubre-, plantear una agenda federal estratégica que quieren ejecutar en el Congreso y, especialmente, ser enfáticos en el reclamo a Milei que conceda una compensación por la detracción del Impuesto a las Ganancias, impuesto coparticipable a las provincias, que aplicó el ministro de Economía, Sergio Massa, en plena campaña electoral.

Y hay una intención implícita, que aunque no lo exteriorizarán en público ya es vox populi en los corrillos políticos: mostrar a Cristian Ritondo en una foto de unidad rodeado de gobernadores y de un centenar de diputados y senadores nacionales para exhibirlo como el dirigente indicado para garantizar el volumen legislativo que el nuevo Gobierno no tiene y necesita con urgencia. Será un mensaje encriptado para Milei y Francos que funcionará como presión para lograr que el diputado nacional del PRO sea el Presidente de la Cámara de Diputados. Es la obsesión que tiene ahora Mauricio Macri, algunos de los gobernadores y parte de la bancada de JxC.

Esa inquietud también orbitará la reunión que esta tarde tendrán los diputados y senadores libertarios con Francos. En La Libertad Avanza hay un sector que está dispuesto a apoyar el nombramiento de Ritondo al frente de Diputados. El PRO cuenta con un bloque de 50 diputados y LLA con 38. La fusión alcanzaría 88 escaños, un número más cercano a los 129 necesarios para el quórum mínimo. En el macrismo aseguran que sólo Ritondo podrá garantizar ese apoyo, por su capacidad de articulación con todos los bloques.

En cambio, otro sector puja para que ese lugar sea para Florencio Randazzo, el legislador ligado a Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba y uno de los referentes del peronismo no kirchnerista. Aunque también hay diputados electos de Milei que pretenden que ese espacio estratégico debe quedar en manos de los libertarios: la lista de candidatos, en ese caso, va desde Oscar Zago y Carolina Píparo hasta Martín Menem.

De alguna manera, la reunión de esta tarde entre los libertarios conversará como diagonal con el encuentro que mañana harán los gobernadores de JxC. Serán parte de la partida Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), y Claudio Poggi (San Luis). Los mismos que se reunieron el miércoles pasado para unificar una posición de cara al nuevo Gobierno de Milei. Se verán mañana a las 12 en el Club Alemán de Equitación, en Avenida Manuel Dorrego 4045 de Palermo.

La Liga de gobernadores se mueve para tomar las riendas de la conducción de JxC. Sus integrantes consideran que la Mesa de JxC diseñada para las elecciones falló como espacio de organización y toma de decisiones de la coalición y quieren ahora asumir ellos el liderazgo. Evalúan que el poder territorial les da autoridad para disputar ese rol. Están de acuerdo, además, en garantizarle gobernabilidad a Milei, pero exigen condiciones y plantean una distancia necesaria con la Casa Rosada como para ser oposición y control cuando lo estimen necesario. Actuar concertados les da mayor capacidad de presión que forma individual.

Ese mismo criterios es el que impulsan en el Congreso: Los gobernadores entienden que si mantienen cierta unidad en lo que fue JxC, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, tendrán el volumen legislativo suficiente como para gestionar sus intereses territoriales ante el Presidente electo.

La reunión de mañana funcionará como espacio para discutir, también, la designación de las autoridades del Congreso, que deben ser renovadas en lo inmediato. Este miércoles habrá una sesión especial en la Cámara Baja para ratificar la proclamación de la fórmula presidencial Milei-Victoria Villarruel. Luego, a partir del 7 de diciembre ingresarán los legisladores electos en estas elecciones, para el período 2023 a 2027. Cada bloque, a su vez, debe elegir su presidente, se deben designar a los miembros que integrarán las comisiones de ambas cámaras y, lo más codiciado, votar a quien será el Presidente de Diputados.

Mientras que en el Senado, los libertarios analizan la mejor estrategia para evitar que el kirchnerismo, con mayoría en esa Cámara, imponga las autoridades del cuerpo. Luego del Jefe de Estado y la vicepresidenta, el titular de Diputados y el Presidente provisional del Senado siguen en la línea de sucesión presidencial. Es decir, son garantes de la gobernabilidad y, eventualmente, de la estabilidad institucional. Por ese motivo, la tradición parlamentaria, aunque no está escrito formalmente, indica que el Congreso le concede esos lugares a los dirigentes que elija el Presidente de la Nación.

En el PRO ha cierto consenso en torno a que la Presidencia de Diputados la debe ocupar Ritondo. En otros partidos de la coalición, como algunos sectores del radicalismo, ven en esa jugada un alineamiento con el Poder Ejecutivo que deviene en un cogobierno. Es una posición de la que quieren desmarcarse referentes como Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Gerardo Morales o Elisa Carrió. Desde la mesa chica de Milei, Francos ve inconveniente un desembarco rotundo del PRO en el Gobierno. Por eso, es de la idea de ampliar a La Libertad Avanza hacia el peronismo: colocar a Randazzo al frente de Diputados sería consumar esa alianza. Otra alternativa, aunque con menos fuerza, es el nombre de Miguel Ángel Pichetto, legislador peronista de JxC.

Quien ejerce una presión enfática para que elegido sea Ritondo es el propio Mauricio Macri. Desde Medio Oriente, a donde había viajado la semana pasada con una agenda deportiva y política, el ex Presidente zapateó por la confirmación de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad. Consideró que “se cortó sola” y exigió poner como prioridad de las negociaciones que Ritondo presida la Cámara de Diputados.

Se espera que esta semana se llegue a un acuerdo. Milei estará hasta mediados de esta semana en Estados Unidos, en una gira que tiene una agenda político económica con algunas actividades de índole personal, como la de visitar la tumba de un rabino. Desde el PRO y LLA deslizan que Macri y Milei se volverán a encontrar esta semana para intentar destrabar la integración (o no) de ambos espacios en el Gobierno y en el Congreso.

A 13 días de la asunción de Milei, las negociaciones políticas con JxC continúan abiertas. Las decisiones que emanen de esas conversaciones terminarán de reconfigurar el mapa político de Argentina.