El presidente Alberto Fernández volvió a dar una entrevista en las últimas horas, pero esta vez, dio detalles de la reunión que mantuvo el martes en la Quinta de Olivos con su sucesor, Javier Milei, en el primer encuentro cara a cara que dio inicio a la transición institucional.
Fernández insistió con su balance de Gobierno y el efecto que tuvo la sequía, anticipó que participará de las discusiones internas del peronismo que viene, y criticó al expresidente Mauricio Macri por sus dichos sobre enfrentar a “los orcos”.
Pero lo más relevante de la charla que mantuvo con el diario El País de España fueron los detalles que dio de su encuentro con el presidente electo. Según Fernández, su principal planteo fue la preocupación que le genera la posición de Milei respecto a la política exterior de la Argentina.
Durante la campaña electoral, el líder de La Libertad Avanza dijo en varias oportunidades que dejaría de tener relación con Brasil y China, por ejemplo, cuyos gobiernos tildó de “comunistas”. Sin embargo, una vez electo, agradeció el saludo público que le envió el líder chino Xi Jinping. Además, el presidente brasileño, Lula Da Silva, felicitó al presidente electo y aseguró que buscará mantener el diálogo con su futuro colega.
En la entrevista publicada este viernes, a Alberto Fernández le preguntaron si temía el camino que pueda tomar Argentina en materia de relaciones internacionales a partir del 10 de diciembre, una vez que asuma el nuevo gobierno.
“Sí, ya lo estoy sintiendo. Lo he hablado con Milei y le he advertido mi mirada sobre como como geopolíticamente Argentina está parado en el mundo y los riesgos que significan las miradas que él ha planteado. Llamarlo a Lula comunista es cuanto menos llamativo. Podemos hablar con [Joe] Biden, con [Vladimir] Putin, con Xi Jinping o con Pedro Sánchez y no quisiéramos perder esa libertad”, dijo Fernández.
El todavía mandatario contó que recibió “la preocupación del Gobierno chino” y que también conversó sobre el tema con Lula, cosas que le planteó a Milei. “Le he dicho que tenga cuidado con estas cosas. Sentí que me escuchó, no sé lo que hará”, sostuvo Fernández.
Fernández también analizó las propuestas de Milei para su futuro gobierno, las que calificó de “menemismo puro”.
“Él básicamente entiende que todo el problema se concentra en el déficit fiscal, que hay que bajarlo drásticamente, que para eso hay que dejar de hacer obra pública, de invertir en educación y en salud y, si no alcanza el dinero, hay que vender las empresas del Estado. Esto es menemismo puro. Él reivindica mucho a [Carlos] Menem (1989-1999). Nosotros ese tiempo ya lo hemos vivido y las consecuencias no fueron buenas”, dijo.
Otro tema relacionado con el futuro gobierno fue la posición negacionista de la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, respecto a lo ocurrido durante la última dictadura militar. En ese sentido, Fernández espera que esa opinión cambiará una vez que asuma el 10 de diciembre.
“Veremos. Quiero creer que ella, siendo vicepresidenta, no seguirá teniendo una mirada negacionista de lo que fue la mayor tragedia argentina. Entiendo que viene de una familia militar y que debe haber vivido esa situación como una tragedia personal. Descubrir que se ha vivido entre torturadores, asesinos y desaparecedores de gente debe ser muy traumático para cualquiera, pero no puede negarse semejante cosa”, apuntó.
Críticas a Macri y el peronismo que viene
En otra parte de la entrevista, Alberto Fernández criticó con dureza a Mauricio Macri por la advertencia que hizo el expresidente a las posibles manifestaciones sociales y a los “orcos” que salgan a protestar contra las eventuales medidas del próximo gobierno.
“Verifica una vez más que es un caradura. Macri debería llamarse a silencio. Su honestidad en este mismo despacho la puedo poner en tela de juicio por muchas cosas y estoy esperando que responda ante la Justicia por varias causas por las que la Justicia todavía no lo citó”, afirmó.
Tras reiterar que el todavía oficialismo debe hacer un debate interno luego de la derrota electoral, Fernández anticipó que tiene intención de formar parte de esos debates. “Claro que voy a participar”, dijo de manera contundente.
Asimismo, insistió con que, pese a sus diferencias con Cristina Kirchner, siempre mantuvo la unidad del espacio, y afirmó que el problema que tiene no es la vicepresidenta, sino “la derecha”.
“Algunos se ofenden más, se ofenden menos, por algo que uno dice tratando de explicar una situación, pero el verdadero problema lo tenemos ahí. Ya habrá un momento para que podamos juntarnos todos y decir qué salió mal, qué hicimos mal, qué fue lo que no pudimos sintonizar con la sociedad argentina, en qué fallamos”, aseveró.
El mandatario, quien el 10 de diciembre dejará la Casa Rosada, afirmó que durante su gestión le pasó “de todo”, pero además de la pandemia y la sequía, mencionó dos hechos particulares.
“Fue una presidencia donde pasaron muchas cosas. La verdad es que nos pasó de todo. La deuda que heredamos de Macri, la pandemia con un sistema de salud que había sido desmantelado, cuando salimos de eso nos pasó la guerra en un momento en que la Argentina tenía que importar energía para poder seguir produciendo, luego la peor sequía en 100 años. En el medio se nos murió Maradona, en el medio atentaron contra Cristina. La muerte de Maradona y el atentado contra Cristina fueron dos tremendos episodios que me tocaron vivir”, resumió.
Sobre Maradona, contó cómo decidieron abrir la plaza para que la gente pudiera despedir a su ídolo en plena pandemia, y reveló un episodio reciente,
“Estábamos en mitad de la pandemia y Maradona fue, es y será un ídolo nacional, es un ser al que amamos profundamente los argentinos, que valoramos eternamente. Celebramos la existencia de Messi, pero Maradona es Maradona y se me murió en el medio de la pandemia y teníamos que rendirle los tributos que Maradona merecía cuando no se podía hacer eso. Fue imparable, porque era Maradona. El otro día, ordenando cosas para volver a mi casa me encontré con las dos camisetas dedicadas de Maradona y, la verdad, me puse a lloriquear. Maradona es único, inigualable”, dijo.