Finalmente, Javier Milei no viajará a Estados Unidos este viernes, como tenía previsto. El presidente electo iba a ir a Nueva York a visitar la tumba de un rabino, pero, según pudo saber Infobae, suspendió el vuelo y se quedará en la Argentina.
La decisión la tomó en medio de la incertidumbre que se generó sobre cómo quedará integrado el próximo Gobierno, a partir de múltiples cambios que se generaron en las últimas horas en varias áreas importantes del que será su Gabinete.
En primer lugar, sorprendió que Emilio Ocampo, designado por el futuro mandatario nacional para presidir el Banco Central desde antes de la primera vuelta electoral, finalmente no ocupará ese lugar, tras los rumores de que Luis “Toto” Caputo sería el ministro de Economía.
La posible llegada al Palacio de hacienda del ex secretario de Finanzas, quien planea un esquema diferente para resolver el desarme del stock de Leliq, fue el factor determinante para la salida de Ocampo del equipo de Milei.
Además, apenas unos minutos después de que ella misma anunciara que el lunes iba a iniciar la transición con los funcionarios actuales de la ANSeS, se supo que la ex candidata a gobernadora bonaerense por La Libertad Avanza, Carolina Píparo, tampoco será quien se hará cargo de ese organismo.
En este contexto, el presidente electo decidió suspender el viaje que tenía previsto para el viernes a los Estados Unidos, el cual iba a ser de carácter personal y espiritual, ya que el objetivo era visitar a amigos suyos de la comunidad judía y la tumba de Rebe de Lubavitch.
Si bien no tenía planeado reuniones oficiales, cuando en Washington conocieron que el futuro mandatario tenía pensado viajar a Manhattan, le ofrecieron una agenda de altísimo nivel con la administración de Joseph Biden. Los asesores diplomáticos de Milei aconsejaron cumplir la agenda, pero el presidente había optado por regresar a Buenos Aires el sábado a la noche.
La posibilidad de una corta estadía de trabajo en DC apareció después del llamado que Biden formalizó frente a Milei para felicitar por su triunfo y poner en marcha una relación personal hacia adelante. A diferencia de Alberto Fernández, que mantuvo un vínculo en zigzag con Biden, Milei apuesta a una relación lineal y profunda con el Salón Oval.
Esta no iba a ser la primera vez que Milei volara este año a los Estados Unidos: además de visitar New York en julio, ya había estado en Miami en septiembre pasado, cuando después de su batacazo en las elecciones, también hizo un viaje corto para hacer el shabbat junto a miembros de la comunidad judía.
El economista ya había anticipado, tanto antes como después de las elecciones, que si ganaba los comicios, sus primeros viajes oficiales iban a hacer a los Estados Unidos y a Israel, y que ambos iba a ser “antes de asumir”.
Según detalló en una reciente entrevista, su plan era tomar primero un avión rumbo a Miami y luego otro con destino a Tel Aviv, vía Nueva York -en una escala en la que podría o no salir del aeropuerto-. “Eso lo hablamos con el embajador de Israel en Argentina”, enfatizó.
Al respecto, había aclarado que este itinerario “tiene una connotación más espiritual” que de carácter protocolar, ya que va a ir “visitar a rabinos amigos que están en los dos lugares”.
Entre las múltiples conversaciones con líderes internacionales que mantuvo este miércoles, a Milei lo llamó el presidente estadounidense, Joe Biden, quien lo felicitó por la victoria en las elecciones, pero le anticipó que no va a poder asistir a su asunción, el próximo 10 de diciembre.
Además, durante los diez minutos que duró la charla, ambos dirigentes hablaron de energía y alimentos, y Milei lo felicitó por la buena gestión que tuvo Biden para lograr la liberación de rehenes por parte de Hamas. El presidente electo de Argentina le dijo que tiene pensado viajar a Estados Unidos antes de asumir.
Diana Mondino, la futura Canciller, confirmó el llamado en diálogo con la prensa: “La comunicación fue muy amable, hablamos de la liberación de rehenes de Israel, estuvimos hablando también que Argentina puede producir energía y alimentos. Luego las cosas habituales que uno desea fervientemente, que es que cada país pueda prosperar”, indicó.