El presidente Alberto Fernández viajará en los próximos días a Roma para reunirse con el Papa Francisco, en lo que será el anteúltimo viaje oficial de su mandato. La fecha aún no está definida pero sería a fin de mes, entre el 28 y 30 de noviembre.
La visita es absolutamente protocolar y tiene como fin despedirse del Sumo Pontífice antes del 10 de diciembre, día que culmina su gestión y debe hacer el traspaso de mando con el presidente electo Javier Milei.
El viaje fue acordado hace un mes a través de las gestiones del secretario de Culto, Guillermo Olivieri, y la embajadora argentina en el Vaticano, Fernanda Silva. Ambos gestionaron la visita y en las últimas horas llegó a Buenos Aires la confirmación de Francisco.
La visita se concretará en el Palacio Apostólico y Fernández tiene pensado ir con una comitiva muy reducida. La última vez que estuvo con Francisco fue en mayo del 2021. Durante la gestión del Frente de Todos ambos mandatarios tuvieron una relación fluida, diferente a la del Papa con el ex presidente Mauricio Macri.
Sin embargo, hubo algunas rispideces. La principal fue cuando el Jefe de Estado impulsó la ley del aborto y logró que se sancionara en el Congreso. A la Iglesia Católica le cayó muy mal la actitud de Fernández de ponerse al frente de la gestión para asegurar los votos necesarios, y la decisión de avanzar con ese proyecto mientras los sacerdotes no daban abasto con la ayuda social en los barrios humildes, en un momento donde la pandemia había paralizado la economía y alterado el sistema de salud.
Durante el mandato del Frente de Todos, Fernández y el Papa se vieron en tres oportunidades. La primera vez fue en enero del 2020, poco tiempo después de que el Presidente comenzara la gestión; luego se vieron en el 2021 y la tercera será a fin de mes, cuando se concrete el último encuentro en Roma.
Francisco se iba a entrevistar con Cristina Kirchner esta semana, pero la vicepresidenta decidió suspender su viaje luego del resultado del balotaje. Ahora será el turno de Fernández, que en los últimos días volvió a criticar a su compañera de fórmula, con la que termina la gestión sin hablarse. Una relación quebrada que se deterioró como consecuencia de la interna furiosa del Gobierno.
“Me causa gracia porque los medios argentinos me decían que yo era un títere, pero resulta que el títere es el único que termina enfrentado a Cristina. Muy títere no era entonces. Y la queja de que no me escuchan, no es que no escucho, además me lo dicen por escrito. Oír escucho, lo que pasa es que no siempre estoy de acuerdo”, sostuvo durante una entrevista con El Observador.
En paralelo, el Papa ya entabló comunicación con Javier Milei, que se encuentra preparando su desembarco en el gobierno nacional. El diálogo se llevó a cabo el martes, luego de que Francisco llamara al presidente electo para saludarlo por su victoria en el balotaje frente a Sergio Massa.
En esa conversación Milei ratificó la invitación para que el Pontífice visite la Argentina el próximo año “como jefe de Estado y líder de la Iglesia”. El contacto se gestó a través de Fabio Bartucci, oftalmólogo del Papa y amigo del ex candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Ramiro Marra, uno de los dirigentes más importantes de La Libertad Avanza (LLA).
Según reconstruyó Infobae, en ese diálogo Francisco le dijo a Milei que la salud, la educación y la pobreza son temas muy importantes y el nuevo presidente le respondió que los cambios que tiene pensado hacer será buenos para la población. El mandatario electo aseguró en las últimas horas que es necesario realizar un ajuste fiscal fuerte y reducir el gasto público para evitar una hiperinflación.
El Papa aún no definió si visitará la Argentina el año que viene, viajo que él mismo dijo que estaba en agenda pero que no tenía una fecha cerrada. Según supo este medio, una opción es que viaje en marzo, aunque aún no hay definiciones. Además, el Sumo Pontífice se encargó de desmentir notas periodísticas que aseguraron que no vendría al país si el presidente era Milei.